4/6/14

Puente largo
"Cuando me siento mal, no me importa tirar al piso el bollito que hago con el boleto de ómnibus. Digo 'hola' sin la menor intención de agradar. Devoro, no como.
Al rato, pasada la inquietud, la ansiedad, el fastidio, pienso que podrían ser distintos quienes cometen daños graves y terribles si sus condiciones de vida fuesen mejores. De ningún modo se me ocurre la impunidad; ya sé que no es lo mismo arrojar papel al suelo que matar a alguien por una bronca. Con todo, pienso que hay circunstancias en las que es más fácil que de nosotros salga lo malo y hasta lo pésimo si crecemos rodeados de maldad".
(De Adrián Ramírez, en una segunda clase de mes, cuando la profesora Julieta permitía el uso de la primera persona en el curso de redacción).