22/6/14

Pelotazos mundialistas
-Lección del maestro Po

"Saltamontes, ¿cómo hago sin usar el tacto para pinchar aceitunas en una picada en la que hay un montón de queso y salame?".
-No sé -respondió tímidamente el discípulo.
"Simple: pongo muchas aceitunas".
-Disculpe, maestro, ¿qué tiene que ver esto con el Mundial?
-Escuché a un técnico decir que su equipo había metido un solo gol porque su adversario defendió con muchos hombres. Si él hubiera puesto más jugadores suyos en función ofensiva, quizás algún centro habría sido cabeceado por los de celeste y blanco y no por los de rojo.
"Y después el ciego soy yo", susurró después el maestro Po.


Buenas bochas
-Irán, país atravesado por fundamentalismos, defendió sin brusquedades.
-Costly, delantero hondureño que mordisqueaba un capuchón mientras jugaba, se las arregló para inquietar a la defensa ecuatoriana, a la que le anotó un gol.
-Luis Suárez supo ubicarse para cambiar el palo de cabeza en el primer gol a Inglaterra y para rematar mano a mano al recibir una peinada rival en el segundo tanto frente a Inglaterra. Estos dos goles suyos paliaron las ventajas que dio el ala derecha del mediocampo y la defensa de Uruguay.
-La jerarquía de Alemania del medio hacia delante. El segundo tiempo con Ghana lo empezó adormilada. Se despertó nada menos que con un gol. Y cuando quedó 2-1 abajo, Klose supo ocultarse por el segundo palo, entró descuidado y estampó el 2-2. Rival bravo Alemania, como cualquiera que se presenta, cual Messi, implacable ante las distracciones.

-Robben, versión humana del Correcaminos. Corridas, gambetas y definiciones certeras.
-Neuer, arquero alemán. Si los da, los rebotes son para un costado. Se adelanta para achicar ángulos y llega a tiros esquinados.
-Neymar. Con todo el mundo encima para criticarlo, toleró la presión y debutó con lucidez. Contra México jugó a tono con las expectativas de sus detractores.

-La circulación aguda, punzante de pelota de Ghana. Al margen de alguna decisión egoísta en el segundo tiempo con Alemania, asumió que la tenencia de pelota por sí misma no es un valor. Sí lo constituye la distribución en función de posiciones débiles del adversario.
-La calidad técnica de Sissoko y Benzema, quienes por lo común eligen el lugar al que patean.
-La jerarquía de Lionel Messi. En un partido en el que falló más de lo que acertó, consiguió marcar un golazo que selló el 1-0 a Irán en tiempo adicional, cuando las piernas pesan y la ansiedad oprime.


Pelotazos en contra
-Pepe, zaguero centro portugués, confundió otra vez guapeza con bravatas. Encontró uno más vivo que él y terminó expulsado por apenas rozar su cabeza con la del rival Müller. Pagó por un asado y ni siquiera lo dejaron pelar huesos.
-La defensa de Brasil y la de Alemania, luces de esperanza para la Argentina. Por un lado, un sector derecho frágil. Por otro, un equipo que a veces se para en línea, pierde marcas y flaquea en el juego aéreo en su área.
-España: ni orden, ni progreso.

-Empezar brillante es continuar en baja. Es como nacer en la cima del Everest. El resto es cuesta abajo. César Menotti comparaba debuts inolvidables con un novio que lleva regalos y comportamientos altísimos las primeras semanas. ¿Cómo hace para mantener ese ritmo? Holanda pagó en su difícil 3-2 sobre Australia el impuesto a su excelencia en el 5-1 a España. Lo propio le sucedió a Alemania en el 2-2 con Ghana tras el 4-0 con que apabulló a Portugal.
-Las carencias argentinas, a saber: pases rectos entre líneas, diagonales, remates al arco de media distancia, precisión. Conducción: ¿quién hace de Özil en la selección? ¿Quién, sino Messi, procura guiar los ataques? Pedirle a Messi que lo haga todo es abusar de su talento.

-La previsibilidad de las posiciones de los argentinos en el 1-0 a Irán. Excepto Lionel Messi y Marcos Rojo, fue fácil predecir dónde habría de estar cada uno. -El presidente de la Asociación del Fútbol Argentino afirmó: "Se fue el mufa de Maradona y ganamos". La referencia a la salida de Diego cinco minutos antes del gol de Messi para ganarle 1-0 a Irán da cuenta del espíritu crítico de Julio Grondona. También demuestra su fundamento para gobernar la AFA, entidad que recibe cada año más millones con los que se fortalece a expensas de los clubes a los que debería ayudar, no a endeudarse sino a sanearse.
-Similar tenor institucional a la AFA es el de la FIFA, que no toleró dos victorias seguidas de Costa Rica sobre Uruguay e Italia y mandó a siete de sus jugadores al control antidoping, pese a que lo usual es mandar a dos o tres. Un ejemplo de discriminación indirecta servido en bandeja para un examen de sociología. Sin cantarlo a los cuatro vientos, se diferencia negativamente a unos a costa de otros. Una coincidencia, apenas eso, con relación al penal que le permitió al anfitrión Brasil desnivelar sobre Croacia o al que le hubiera permitido a Irán abrir la cuenta frente a la Argentina.