6/7/21

Sol y sombra

Matilde Maffrand lee el libro "Flores de encaje" y en una de sus páginas encuentra a "Epicuro, que decía 'cuando estoy, ella no está; cuando ella está, yo no estoy'. ¿Se refería a la felicidad, considerándola un placer sereno y templado? En esa situación de serenidad, se permitió mediante los caminos inciertos de la psicología tomar distancia suficiente de lo cotidiano, de su transcurrir, para contemplarla seriamente como una sucesión de vidas. Cierto número de ellas ya ha tenido lugar; otras deben ser, pensó. Lo que de veras reconoció es que desde el mismo instante que estaba en ésta, su número indeterminado de vida, le había sido concedido como gracia el ser feliz. El lugar, la fecha, el cómo estaban en blanco".
"¿Qué es la felicidad?", pregunta Matilde, estudiante del PEAM, y ofrece pistas: "¿Es esa tarde de la niñez y el encanto con patines y bicicletas? ¿Es el momento del cafecito con amigas? ¿Es caminar con la frente alta esperando del día a día lo mejor? ¿Es el nacimiento de un hijo, de un nieto? ¿Es el resultado de un camino de a dos?".
Por cierto, la felicidad es tan diversa como la humanidad y así de variable. Matilde repara en que lo estable es "la perpetuidad del cambio, porque las palabras se mueven mucho, cambian de un día a otro, son inestables como sombras".