8/3/12

Conciencia de grandes

Por primera vez en el torneo más importante de clubes de Europa, un jugador metió cinco goles. Quién si no Lionel Messi. Fue en el 7 a 1 de Barcelona sobre Bayer Leverkusen que les posibilitó a los catalanes avanzar por quinta vez consecutiva a cuartos de final, hecho inédito en su historia.
También con el cinco como protagonista, otro argentino construyó una leyenda en un club español. De 1956 a 1960, Real Madrid se consagró quíntuple campeón de Europa merced al talento y el esfuerzo de Alfredo Di Stefano.
Para los madridistas, desde entonces Di Stefano es una deidad. La gratitud y la exageración se consolidan con el paso del tiempo; la Casa Blanca no volvió a ganar tantos títulos europeos, seguidos ni alternados con frustraciones.
Los hinchas del Barsa adoran a Messi. Antes de su llegada solamente una vez se habían coronado como los mejores de Europa, bajo la conducción de Johan Cruyff y con un golazo de tiro libre del también holandés Ronald Koeman para el 1-0 sobre Sampdoria en la final. Con Messi en la cancha, celebraron 3 ligas de campeones del Viejo Continente.
Ensalzados por simpatizantes y prensa, ni Messi ni Di Stefano cayeron en la tentación de creerse dioses.