28/5/13

Solcito 
Esa tarde, Julieta García decidió escuchar "Rara", de Juana Molina, después de más de dos años. El tema que había disfrutado a distancia cuando su amigo Adrián Ramírez se lo grabó ahora la representaba dado el malestar que ella había construido a contramano de un contexto delicioso. Suponía que un par de colectivos perdidos no podían dejarla así, máxime si no había perdido el presentismo en la oficina. Tampoco podía ser haber vuelto a soñar con una caída que no se termina.
Escuchar la guitarra de Ana Vidovic la reencontró con la belleza, no le sirvió para entender qué la inquietaba. Lo mismo le pasó con el puré y la salsa que preparó. Antes de cena escribió en su diario, blanco desde fines de verano: "Algunos sentimientos son como el sol: no hay mano que los tape". 
Después de la promesa
Se acordó de Adelia. La conoció cuando fue a lo de su hermano, que le había hablado maravillas de Youtube. "Es un lugar donde encontrás lo que quieras", había sido la promesa.
La frase le quedó repicando y a lo que menos la asoció fue a Youtube.
Ella tenía 32 y, aparte su metro sesenta y tres, su cabello lacio -nada que ver con su cuerpo-, lo que lo cautivó fue que también disfrutara de la interpretación de Moon river de Alberto Tarantini y de Amelita Baltar dándole locura a la Balada.
Hoy sigue cerrando los ojos, llevándose la palma derecha a la frente y meneando apenas la cabeza al recordarla, si bien ya no se insulta por haberla dejado.

25/5/13

La pucha con la ciencia
"La Ciencia en Flores" es un texto en el cual Alejandro Dolina deschava a más de uno. Recuerda palabras de Ernesto Sábato y escribe que "el pensamiento científico parece tener mayor poder cuanto menos se lo comprende.
Por eso se suele decir:
-¡Qué bien que habla este hombre...! No alcanzo a entender ni una sola de sus palabras".
Para bien de la ciencia y de quienes tienen que ser sus destinatarios, algunos son capaces de estudiar en profundidad sin por ello hablar en difícil. Pruebas al canto:
-Polly Begley afirma que "lo que decimos, como lo decimos, y por qué lo decimos está todo relacionado a nuestra cultura". En el mismo artículo cita a Larry Samovar y Richard Porter, quienes consignan que "los valores culturales definen por qué vale la pena morir, qué tiene sentido proteger, qué asusta a la gente, qué temas son adecuados para estudiar y cuáles para ridiculizar, y qué tipos de hechos crean solidaridad grupal. Lo más importante, los valores culturales guían tanto la percepción como el comportamiento".
Tiempo de ejemplos.
-Hay lugares en los que el fútbol suele ser título principal informativo y opinativo de los diarios, lo cual ilustra qué decimos y cómo. En determinados momentos históricos (favor de ver Mundial de Argentina 1978) el por qué se habla de fútbol tiene que ver con el ocultamiento de asesinatos con el sello de la dictadura.
En cuanto a los valores culturales, hay quienes cubren su cuerpo de explosivos y vuelan junto con edificios pues creen que morir matando conduce al paraíso. A lo lejos, John Lennon desea desde su inmortal "Imagine" un mundo donde haya "nada por lo cual matar ni morir".
Algunos asumen que importa más proteger el auto que la salud de los hijos o una bandera de su equipo de fútbol que su vida.
Más de uno se asusta por los robos, por la devaluación del peso -robo que no implica cárcel. Y existen seres, como la joven Blanca en la película "La Tregua", cuyo temor es vivir sin que les pase nada significativo.

En torno de qué algunos grupos se organizan solidariamente depende de sus valores. Unos arman, por ejemplo en Brasil, escuadrones parapoliciales para castigar a un pibe de la calle que comete asaltos. Otros prefieren unirse a trabajar para una sociedad en la que ese pibe tenga mejores alternativas.
Es sensato sospechar que son de los que hablan en difícil los científicos que investigan temáticas que para 39.999.996 argentinos no son problemas sino ridiculeces. Por suerte otros abordan cuestiones que tienen lazos concretos no solo con los incentivos económicos sino con la mejora de la calidad de vida de otra gente.
El asunto de la percepción condicionada por los valores culturales se advierte en lo que de una escena se llevan distintos observadores: un hombre habituado a vivir entre velos femeninos quizás clavaría sus ojos en el rostro de una mujer allí donde mostrar la cara fuera habitual. A una mujer criada en el machismo y convencida de que es buen estilo de vida, de la multitud en la calle es probable que le sobresalgan dos hombres que se besan en la boca. Y si esos muchachos viven en Zambia y exponen esa conducta en la vía pública, tal lo narra CNN en un artículo de un par de días atrás, corren el peligro de que vecinos comedidos llamen a la policía y, una vez que esto ocurre, les hagan algo parecido al viejo examen de próstata para sacar conclusiones sobre su homosexualidad.
La pucha con el hombre.

22/5/13

Distinguir, qué tema
Dado que la cultura occidental es jerárquica, se nos enseña a percibir las diferencias en términos de mejor o peor, no simplemente como diferencias, afirman Julia Wood y Nina Reich. Menudo tema.
Cualquier padre nota las diferencias entre sus hijos. Si las asume de tal modo, sin más, es probable que los ame por igual. Si las jerarquiza, entonces quizás sus sentimientos sean dispares cuando no diametralmente opuestos conforme se trate de un hijo o de otro. 
Si las diferencias entre los estudiantes fueran concebidas apenas como eso, la Bandera Nacional podría ser asignada cada año por sorteo. Gracias a que las diferencias, de actitud y de aptitud, son valoradas significativamente, el portador de la enseña patria es, en el marco de la heterogeneidad, el más parecido al ideal.
A veces las distancias se marcan... hasta ahí. Ejemplo: la policía de tránsito de un lugar distingue la velocidad permitida de la prohibida a partir de los 40 km/h. Saludable estrategia la de evitar el "no hay aplazaos ni escalafón" del tango Cambalache. Sin embargo, cuando la multa para quien viaja a 43 es igual a la que se aplica a quien maneja a 120 kilómetros por hora, se contempla tamaña brecha como una mera diferencia. ¿Tal régimen desanima a pisar el acelerador a fondo?
En otras situaciones se llega más lejos. A lo largo de décadas, en lugares cerrados de nuestro país fueron bienvenidos tanto quienes iban a fumar como los que no lo hacían. El criterio se podía sintetizar así: "Es apenas una diferencia, como lo es la del color de ojos, el largo de la pollera o el modelo de pantalones. Mientras todos consuman, celebramos la llegada de cada integrante de la diversidad".
De unos años a esta parte, la diferencia entre no fumar y fumar ameritó un ranking. Ya no apenas una diferencia sino un criterio por el cual la omisión era mejor que la acción, por el que abstenerse se tornaba condición sine qua non para entrar mientras que prender un cigarrillo estaba prohibido. El cuidado de la salud de todos ha justificado armar una tabla de posiciones en la que se va al descenso el consumo de tabaco en espacios públicos cerrados.
Diferencias: en su nombre alguien puede sostener que entre cien páginas de Borges y cien de un zonzo que tipea pero no redacta hay distintos estilos, con lo cual zafa de marcar la distinta calidad de los productos.
Por miedo a discriminar, más de uno se puede limitar a decir que Hitler y Gandhi fueron distintos. No deja de ser cierto, como cierto es que constituye una falta seria manifestar tan poco cuando hay tanto que distinguir.


Para seguir aprendiendo
"Historia de la nueva historia" y "El club de los falsificadores" son textos de Alejandro Dolina que refieren a la distinta entidad de las personas y de las obras. Las hay consideradas tan importantes que su vida es filmada minuto a minuto y las hay tan poco apreciadas que son subordinadas sin culpa alguna. En cuanto a las producciones, existen versiones idénticas, superiores e inferiores al original, sea porque se procura repetir, mejorar o estafar.
Aparte servir al gozo de cientos de miles de lectores, "Historia..." y "El Club..." despertaron estas frases con las que Milagros Ricchini y Sol Dalvit, estudiantes de cuarto año del Colegio San Ignacio, las vincularon a nociones de sociología.
Sobre la "falsificación horizontal" de la que habla Dolina escribieron:
Los adolescentes a veces hacen cosas sin pensar porque todos las hacen. Eso es obediencia ciega, es como actuar sin preguntar. O cuando aprendés de niño a realizar acciones simplemente imitando lo que otros hacen. Copiás algo como es hecho por los otros para seguir la moda y ser aceptado ya que es lo que resulta importante para muchos adolescentes, no queremos generalizar.
A partir de la "falsificación ascendente" construyeron frases tales como:
Tanto la educación formal como la informal nos enseñan cosas que ya son sabidas; eso será falsificación horizontal. Pero mediante la metodología de la investigación se puede avanzar en ese conocimiento y es cuando hacemos falsificación ascendente. Mejoramos lo que sabemos, razonamos, pensamos. Ese es el motivo por la cual el mundo está constantemente cambiando y progresando. La metodología de la investigación es motor de la Tierra.
Si por leer el párrafo precedente alguien cree que las alumnas consideran que la ciencia todo lo sabe y lo puede, tenga a bien leer lo que continúa:
La tecnología es muy útil porque, de alguna manera, facilitó y aceleró el progreso y el acceso al conocimiento. Estamos rodeados de tecnología, aunque hay pobres vecindarios, ciudades, países donde gente no tiene acceso. Es algo que la ciencia no ha resuelto, la pobreza.
Respecto de la falsificación descendente, consideran que el control social formal puede prevenirla asignando premios a quienes estudian, trabajan y se esfuerzan por dar lo mejor y sancionando y tratando de ayudar y corregir a quienes son como vagos, no estudian o trabajan. Y de este modo se promueve la falsificación ascendente. 
Entienden que ha de estimularse la educación no solo disciplinar sino de valores y trabajo. Para conseguir algo tenés que hacerlo con tus propias manos.
En el otro ejercicio, las respuestas incluyeron estos pensamientos:
Algunos programas de televisión, de radio o de otros medios dedicados a la farándula equivalen a los camarógrafos de "Historia de la nueva historia". Están siempre mirando la vida de los famosos, usualmente esperando y deseando que caigan, que cometan un error para así poder hablar mal de ellos y sacar la envidia y otros disvalores que nosotros, los seres humanos, generalmente tenemos. Pero hay otro tipo de medios que son arte, ellos muestran creatividad y a menudo nos enseñan grandes valores.
Otra asociación desprendida del cuestionario fue:
Los diseñadores de moda son como las personas filmadas en "Historia de la nueva historia" y las multitudes son como los operadores de cámara cuyo rol es ver qué harán los diseñadores, así ellos usan sus creaciones. Nunca sabremos cuáles son los gustos de las multitudes, qué usarían si no siguieran la moda.

21/5/13

Una pregunta que diferencia a los niños de los adultos
En uno de los episodios de Los Años Maravillosos, después de décadas de experiencia, Kevin nota que "¿por qué no?" es una pregunta que diferencia a los niños de los adultos. Entre formularla y no hacerlo puede radicar la brecha entre vivir resignados o tratar de cambiar.

Matilde Maffrand, estudiante del Programa Educatvo de Adultos Mayores, se pregunta:
¿Por qué no soñar con un cambio real?
¿Por qué no soñar con un país donde las medidas sean pensadas y no disparadas?
¿Por qué no soñar con que los que deben realizar las acciones sean personas idóneas y no reinventadas?
¿Por qué no soñar con un mundo con menos improvisaciones y más  gestiones?
¿Porqué no soñar que el responsable de la acción sea eso, responsable de la acción y no una figurita que se canjea a la vuelta de la esquina? De la esquina más oscura.
¿Por qué no soñar con que la imagen a imitar esté repleta de virtudes?
¿Por qué no soñar con un despertar donde de improviso aparezca una figura recortada firmemente, sólida y madura, que con coraje dé una vuelta de tuerca a esta matriz improvisada donde solo acceden borrachos de poder y adictos arrodillados en la oscuridad de las no ideas? Sumisamente arrodillados.
¿Por qué no soñar con niños caminando sin temor, con la mirada limpia, sintiéndose arropados, sin miedo, con una cama limpia y sin sollozos por la noche?
¿Por qué no soñar que un día el cartero deposite un sobre en el buzón, conteniendo una misiva extensa, escrita en papel consistente, con tinta indeleble? …Y que el texto sea más o menos así: "Yo Política Pública Solidaria me comprometo en este preciso momento a ser ejemplo de las libertades, y asumo un compromiso ético y social, tomo en mis manos la acción de erradicar la ignorancia, y nunca me resignaré a considerar que los negociados al amparo del poder son algo fatídico como chocar contra un muro".
¿Por qué no soñar con la responsabilidad de la lectura, con las conversaciones profundas, apasionadas, basadas en actualidad y no en fantasmas, la filosofía de la calle? La verdad, ¿cuál es la verdad? ¿La violencia y el miedo? ¿La realidad de lo cotidiano, una taza de café con amigos, un viaje hacia no sé dónde, quién sabe en qué momento?
¿Por qué no soñar que en la madrugada del día 7 de marzo del año 2013 el teléfono suene para anunciar que los millones de pobres y marginados pudieron acceder a lo que Friedrich Hayek llamó la trinidad inseparable de la civilización: la legalidad, la libertad y la prosperidad?

Nota al pie: Hayek es filósofo, jurista y economista de la Escuela Austríaca, su  obra no se limita a la ciencia económica, sino que trata de filosofía política, antropología jurídica o historia, siempre referente a ciencias sociales. Entre sus premios están el Nobel de Economía y la Medalla presidencial de la libertad.

19/5/13

Humana explicación
"¿Por qué?" es una de las preguntas que más hacen los niños. Conforme pasan los años y pesan algunas modas y otras comodidades, muchos dejamos de formularla incluso allí donde más deberíamos.
Así es como a veces nos encontramos dando un sí que no nos representa.
En otros casos, la causa de nuestras decisiones es clarísima... salvo para los demás. Ejemplo:
El personaje central de "Mujeres del sexto piso" se separa de su mujer. Abandona el inmenso y confortable departamento y se muda, en el mismo edificio, a un altillo donde tiene que compartir el baño con las amas de llaves, que viven en cuartos donde entran la cama, los zapatos y tal vez las medias.
Consultado por los hijos sobre semejante elección -equivalente a ir en Buenos Aires en colectivo lechero pudiendo viajar en un directo-, el hombre explica: "Primero el internado, segundo el servicio militar, después el matrimonio... es el primer cuarto que tengo. Ahora me siento realmente libre".
Hermosa curiosidad. Hallar la libertad en un cuarto de dimensiones y carencias similares a las de una celda.
El padre continúa hablando: "Es la primera vez que me siento en mi lugar. Aquí descubrí una familia" y añade: "Espero que ustedes encuentren alguien como ellas para amar".
-Pero son sirvientas -replican las dulces creaturas.
-No son sirvientas, son buenas mujeres -aclara el padre.
En otra escena, la ex esposa que vive rodeada de lujos cae en la cuenta de que "esas mujeres están vivas. Acá abajo estamos muertos. Necesitamos un sexto piso también".
Gambeteá lugares comunes
"Siempre que llovió paró" y "todos con poco podemos hacer mucho" son lugares comunes. Como regalar un bon o bon para la semana de la dulzura o poner una imagen de pizarrón y tiza para referir a educación.
Las frase son ciertas, los bombones envueltos en amarillo y rojo son dulces y, sea con un fibrón o con una tiza, los borradores forman parte de las aulas.
Sin embargo, no es cuestión de aferrarse a los lugares comunes, a las formas remanidas, demasiado repetidas, de representar algo.
¿Por qué?
Porque los lugares comunes empobrecen los sentidos.
En la película "Los Fabulosos Baker Boys", la bella Susie Diamond no le dice al pintón Jack "sos frío como un cubito de hielo". Esquiva esta expresión trillada y le agrega valor dramático: "Sos como una navaja de afeitar", comparació que hace justicia a lo gélido y cortante que es el más talentoso de los pianistas Baker.
Una foto de tanques, granadas y cuerpos esparcidos en la calle es un lugar común de la destrucción de la guerra. Por eso es gloriosa la foto de un museo en Nueva York en la que Barack Obama estrecha su mano con el pedazo de titanio que ahora tiene un soldado en lugar de su brazo derecho.

15/5/13

Zapping cercano
Capítulo 17 de "Para Vestir Santos", serie dirigida por Daniel Barone en la que actuaban Gabriela Toscano, Celeste Cid, Gloria Carrá, Betiana Blum, Fernán Mirás y Rafael Ferro, entre otros. El tío Horacio (Hugo Arana) vuelve de la puerta de calle y le avisa a Virgi (Griselda Siciliani).
-Virgi, para vos: Julio.
Julio es el muchacho que deshoja la margarita entre la inerte soledad y ella.
-¿Julio? -responde Virgi antes de que el diálogo con su tío continúe así:
-Sí, Julio, ¿qué dije?
-¿Qué quiere?
-¡No le pregunté!
-Decile que no estoy. No, que no lo quiero atender. No, pará, pará: decile que ya voy.
-¿Ya está, listo?
-Sí, decile que ya voy.
Estimado lector:
¿Alguna vez has sido Virgi?
"Se puede estar enamorado, pero eso no es garantía de saber amar. A veces el amor se siente como una enfermedad".
Las palabras son de Virgi, minutos después en el mismo capítulo. ¿Son parecidas o iguales a las que dijiste o pensaste?
Saludos cordiales.

14/5/13

Round decisivo
Roberto Pérez, filósofo y abogado, es un hombre que sabe decir lo que muchos piensan. En una conferencia sobre el tema, sostiene algo cercano a: "La calidad de vida consta en que no deje al miedo decidir por mí".
Pedro Graciani, amigo de Adrián Ramírez, le recordaba cada tanto sus años de aficionado al boxeo: "Hay que tener coraje para estar tres minutos frente a un tipo que te quiere pegar...". Lo mejor del caso es que no lo planteaba desde la jactancia, como que de inmediato agregaba: "...yo con el tiempo dejé".
Pérez afirma que en las distintas etapas de la vida hay un miedo que tenemos que conocer y gobernar. Plantea que es posible taparlo, pero siete años después se hace nuevamente visible y aumenta su presión.
Pedro no hizo la gran Rocky Balboa en la tercera película, cuando tras perder la corona supera el miedo que le provoca su rival encarnado por Míster T, el negro de Brigada A, y se consagra para el final feliz y las ovaciones en los cines. Como suele pasar en la vida, el triunfo de Pedro llegó en otro campo; no fue en un ring que venció al temor sino en términos de pareja. Después de separarse de su esposa y alojarse en lo de un excompañero de estudios, volvió a intentar.
Escucharlo a Pérez (la conferencia está disponible en Youtube) es advertir cuán valiosas son las personas que pronuncian lo bueno que otras callan o no perciben, por ejemplo al subrayar "el arte de no perder las ganas" o manifestar que "la persona madura nutritiva contagia una actitud positiva".
Pedro tal vez haya visto en Adrián Ramírez su versión joven que se fue del boxeo aunque le gustaba. O simplemente era un amigazo que deseaba para el muchacho la felicidad que el miedo le bloqueaba.
Pérez dice que "amar al otro es decirle lo que necesita" y que allí donde el miedo ordena "tapa y calla", el amor promueve "abre y habla".
Pedro abría la boca y le hacía ver a Ramírez elefantes que tenía en la cocina. Y como le iba mejor formulando sugerencias que en el boxeo, el sábado pasado salieron los dos junto a sus parejas a cenar.

11/5/13

Justo fastidio
El veterinario lo dijo con ingenio: "La única manera de que López te diga la verdad es hipnotizándolo".
López era de esa clase de hombres que no acepta contar sus fallas en público y, desde la terca soberbia, era capaz de enojarse si alguien le hacía notar que dos y dos no resulta tres.
El veterinario... Se brotaba cuando lo prejuzgaban tosco y replicaba: "¿Cuántos de los que estudiaron ciencias humanas saben disfrutar de Los Sonidos del Silencio? 'Gente que habla sin decir/ gente que oye sin escuchar'". Más aun, fue un profe de tu facultad el que me preguntó: "¿Qué significa 'todavía te envidio algunos versos como aquél de los pedazos rotos del espejo interior'". No digo que tuviera que saber que era parte de la canción "Con Abuelo", tributo de Andrés Calamaro a Miguel Abuelo; yo no le exijo a nadie que sepa qué es una endoscopía. Pero que al menos se dieran cuenta de que no se habla de un vidrio sino de un alma quebrada".
El veterinario... Se embalaba y andá a pararlo. "Claro que es lindo bailar lento o recostarse con Seminare de fondo. Pero los que se creen los reyes de la sensibilidad, ¿entenderán eso de 'Vas aquí/ vas allá/ pero nunca te encontrarás al escaparte'? Justamente, me parece que se escapan de su realidad esnob, de su afición de estar en la cresta de la moda, no del conocimiento. Se la creen, pero no son. ¿Sabés que? Me hacen acordar a López".

Doble bajón 

Qué difícil

"Mis ojos quiebran la oscuridad", canta JAF. Frase bella, momento feo. Juan Bautista asociaba la letra también a ratos lindos en los que vislumbraba dicha, en los que optimismo y realismo se fundían. Entonces se dormía imaginando a Baglietto o Sabina cantando "Eclipse de Mar" y despertaba con ganas de amar.
Distinto de las tinieblas que veía cuando el sueño se postergaba no por una ocupación sino por una preocupación, cuando en su crucigrama escribía miedo en vez de deseo.

Blanca palidez
Julieta García coincidió en un café con una mujer mayor que estaba en otra área del supermercado. No era su madrina, pero de algún modo la había adoptado y le abría los ojos no solo en el trabajo. Hablaron de amores y rieron en serio. Julieta celebró haberle ganado a la fiaca y volvió a casa con una sensación: "¿Por qué siento que casi todos saben de esto más que yo?". La pregunta se le hizo simpática y realista ese fin de semana de brotes. Quince días después le pareció realista y frustrante.

4/5/13

Tiempo de suerte
"La suerte existe", empezó Adrián Ramírez la exposición oral que debía durar menos de un minuto y medio. "Muchos de los que estamos acá hemos aprobado más de un múltiple opción sin saber qué elegir. Lo que también resulta claro es que, sin alguna intervención humana, es pura fantasía. En el caso del examen, para pasarlo hay que ir ese día a clase.
Pensemos en otra situación, y por favor córtenme en caso de que no logre hacerme entender: si para tomar agua fuera necesario levantarse a poner la boca debajo de la canilla, más de uno comería sin bebida. Para aprovechar la suerte de vivir en un lugar con agua corriente es que hacemos pequeñas inversiones en botellas y jarras.
Como el agua, la suerte está ahí. El resto es mérito o error humano.
Mi tío Adelqui tuvo la suerte de conocer a mi tía Liliana gracias a que tragó saliva y dejó sin ver el segundo tiempo de la semifinal de la Libertadores entre Independiente y Argentinos en 1985. Es el día de hoy que recuerda que ni bien llegó a su casa, la madre le avisó que ella no estaba lista y entonces contempló la gran oportunidad de volverse y seguir viendo ese partidazo. "Comprendo, las mujeres son coquetas y es lindo que así sean", pensó en decir. Se levantó para ir a golpear la puerta de la cocina y poner a la madre al tanto de su decisión cuando, por la otra puerta que daba al comedor, se asomó Liliana.
Adelqui se privó del goce de ver eliminado a Independiente. Meses más tarde, lagrimeó abrazado junto a Liliana su felicidad por el ascenso de Racing".

3/5/13

Pare, profe
Después de comer en cinco minutos los siete caramelos de dulce de leche que le dieron en lugar de un billete de 2 pesos, Julieta se mordisqueó la uña del anular derecho. Su mirada se cruzó con la de Adrián Ramírez, que contaba las tablas de la persiana más cercana al escritorio.
La profesora estaba completando unas "estúpidas planillas", como le gustaba decir en voz alta. Antes de las 3 y 10 los alumnos tenían que entregar un texto sobre el cansancio.
"Me dejaría picar todos los días por los mosquitos con tal de que no me quitaran el sueño de noche. Si su trabajo es picar, podrían hacerlo en horario de comercio. 
Pagaría a la Protectora de Animales para que mandaran a un miembro a las casas donde quedan perros solos.
O me ahorraría las picaduras y la plata poniendo un partido de fútbol italiano cuando el cansancio no alcanzara para inducir el sueño".
Sobre esta hoja de Julieta se apilaron cuatro más. El último en presentar sus frases fue Adrián:
"El cansancio por rutina no se quita con horas de sueño, que sin embargo son un lindo paliativo. El cansancio por angustia, menos todavía. El cansancio por dicha o esperanza es un regalo".