Espejos para valientes
“Mi viejo siempre me trató como un inútil, como un imbécil. Y tengo miedo de que haya tenido razón”, dice Gonzalo tras perder unas escrituras. Para colmo, le sucedió cuando actuaba de correo entre sus padres, divorciados que no pueden ni verse.
El mismo capítulo de la segunda temporada de la serie Vulnerables ayuda a entender por qué el joven adicto en recuperación siente que vale poco. Enterado del extravío, su padre le espeta: “¡Infeliz, idiota, sos más que un tarado!”.
Desolado, Gonzalo vuelve a lo de su madre y recobra el ánimo: existe un juego de copias autenticadas. Feliz por el hallazgo, su padre deja atrás los insultos y lo invita a celebrar tomando cocaína.
Otro protagonista de la serie es Roberto, quien se enoja porque a su novia se le tiran lances en el trabajo que comparten, él como personal de seguridad y ella en la barra… de un cabaret.
Los ejemplos del padre que contrariado por lo inútil que nota al hijo al cual rotula de “más que un tarado” y el de Roberto, que lleva a su novia a un lugar donde los hombres no preguntan “¿tenés novio?” antes de avanzar muestran cuánto poder tiene la necedad.
Son errores inmensos, sin embargo inadvertidos por quienes los cometen. Estamos todos invitados a mirarnos en el espejo de las cegueras y revisar en qué nos parecemos al papá de Gonzalo y a Roberto.