29/9/21

Al oscuro

De tal palo... Hay liderazgos que deparan preocupación. Carlos López lo ilustra con Donald Trump, a quien considera "un loco, fanfarrón, que no me merece respeto alguno. En cuanto a los seguidores, bueno... tal para cual". 
No lo preocupa tanto el expresidente de Estados Unidos, "un loco suelto", como  "los seguidores, que son muchos, impredecibles, por lo tanto mucho más peligrosos que él. Tan fanáticos de la supremacía de ellos, que caen en lo peor del fanatismo".

La cabeza contra el muro

Por Emilio López, alumno del PEAM

A algunos no les gusta una materia y tratan de hacerla más fácil copiando. No deja de ser una decepción para el alumno, también para el profesor, los padres y sus compañeros que han confiado en ellos. Se perjudican en su formación al no analizar ni interpretar lo que se da para estudiar y se autoengañan. 
Las personas a las que se descubra copiando deben ser sancionadas y abandonar el examen de la correspondiente materia.
Quienes copian son a largo plazo profesionales a los que les faltan los conocimientos que evadieron y son básicos para el ejercicio. Copiar empobrece y resta creatividad.

28/9/21

 Formas de construir

Situación hipotética: en el último año de secundaria, resuelto a seguir una carrera universitaria de ciencias sociales, un alumno al que no le gustan materias como matemática y química resuelve copiar en sus exámenes.
Aquí, la sugerencia que le daría su abuela, Susana Carbonari:
-Le diría que no lo hiciera. Todas las materias son necesarias, por eso es útil que trate de estudiar aunque le cueste un poco o no le guste; le pueden servir aunque no elija esas carreras.
Agrega esta alumna del Programa Educativo de Adultos Mayores que "es una actitud muy mala el copiarse". Sabe que "por supuesto, luego resolvería a criterio de él porque los chicos hacen lo que quieren. Pero mi consejo es que no copie porque es una actitud muy fea y una situación dolorosa si el profesor lo llega a descubrir. Para él, para sus compañeros, para el mismo profesor y para la familia".
Por ende, le propondría que tratase "por todos los medios de estudiar como pueda. Aunque no saque buenas notas, que haga lo posible por aprobar. El copiar es algo terrible antes, ahora y después".

Relaciones 

Por Patricia Murphy, estudiante del PEAM

"La soledad es muy hermosa cuando se tiene alguien a quien decírselo". Esta frase del poeta Gustavo Adolfo Becquer nos pone en un dilema: hay personas que aman su soledad, manejar sus tiempos, sus amistades, su familia. Comparten lo que creen necesario, les gusta disfrutar de la intimidad de su casa, de sus cosas, de sus comidas, de su música. Son felices así y esto no es criticable.

Otras personas, en cambio, gustan de estar en soledad pero compartiéndola, aunque suene raro; estar cerca de amigos, de familias, pero al final del día llegar a su casa y al cerrar la puerta disfrutar de la soledad después de haber compartido momentos con otros.

El gozar de la soledad no nos hace hoscos o ermitaños. Cada quien vive como le hace feliz. A veces, estar rodeado de gente, aturdido, también es estar en soledad.

 

Ese azul, esos azules
Por Patricia Murphy, alumna del PEAM
 
Diversidad, ser diferente, pensar diferente, ver el mar azul. No todos vemos el mismo azul, cada quien reconoce el color de diferentes maneras. Uno va creciendo en la diversidad y es bueno. Si todos opináramos lo mismo, viéramos todo igual, sería muy aburrido. Una sociedad con diversidad crece, pero tiene que ser con respeto; en ese camino es bueno reconocer errores y aciertos. 
El mar azul para algunos es energizante, para otros tranquilizante, otros lo verán excitante, pero el color seguirá siendo azul, con distintas tonalidades. Como la vida misma. Saber compartir y respetar la diversidad nos hará cada día mejores. Es una lucha diaria e intensa.

 

Más allá de los muros
"No creo en el calentamiento global", sostuvo Donald Trump. "Existe, pero no es culpa del hombre", expresó Vladimir Putin. Las voces del otrora presidente de Estados Unidos y del mandamás de Rusia (fuente: La Voz del Interior, 5 de febrero de 2019) reflejan la ignorancia y el cinismo que son capaces de desplegar algunos líderes. Mucho menos graciosa que la porfía de quien, con la boca llena de espuma afirmaba que no comía jabón sino queso, la terquedad frente a temas como el daño ecológico cuesta vidas presentes y futuras.
Ana Chevarría, estudiante del Programa Educativo de Adultos Mayores, piensa que el "uso de aerosoles" y las "talas indiscriminadas de vegetación" son "una carga para el calentamiento global". Añade que "a veces, la naturaleza se enoja por incendios que provoca el hombre, sea para no poner el hombro en la limpieza, por no tomar la precaución de hacer un contrafuego. Sí que somos culpables, no se puede negar. Personas que supuestamente tienen estudios lo niegan porque es más cómodo no ocuparse".
Nota Ana que también se advierten negaciones relativas a la pandemia: Hay gente que dice que el Covid "es todo política, es un resfrío, se cura con una semana en cama".
"No sé bien de política", señala Ana, y sigue: "Pienso que se tomaron las medidas necesarias, si no hubiera sido más grande la mortandad de personas; se hizo lo posible, si bien las vacunas llegaron después porque fue a nivel mundial". Considera que el Covid ha sido "un sacudón que hay que entenderlo y no para todos está a disposición el entender, es más cómodo negar".

 

Recovecos de la negación
Por Matilde Maffrand, alumna del PEAM
 
¿Por qué algunas personas niegan la realidad? Por varias razones: por incapacidad para afrontarla, por conveniencia, por imposibilidad de cambiarla; quizás ésta sea la más usual.Al hacerlo, las sociedades entran en un nivel primitivo de comportamiento.
¿Toda realidad es relativa y si la niegas te conviertes en absolutista? El ejercicio de negar la realidad tiene como consecuencia que no solo mientes sino que también te mientes. Esto puede suceder por mucho tiempo y con consecuencias realmente graves.
¿Qué es lo evidente? Para Descartes, únicamente hay ciencia de lo evidente, de lo que se caracteriza por la claridad y la distinción.Él obtiene el criterio de verdad a partir del ejercicio de la duda; pienso luego existo, la primera verdad que se presenta con certeza y que supera todos los motivos posibles de duda.
"Lo esencial es invisible a los ojos", frase tan bonita que aparece en El Principito, que se le atribuye a Antoine de Saint Exupèry, es una reflexión sobre el verdadero valor de las cosas. Los ojos pueden dañarnos, no así el corazón. La frase nos invita a mirar más allá de las apariencias, a valorar las cosas por lo que son y no por lo que parecen ser.
Otra consideración importante es de Einstein: "Todo es relativo, nada es absoluto".
En esto de negar lo evidente, los argentinos nos hemos transformado en aventureros de la realidad que nos está increpando día a día. Groucho Marx, con su humor e ingenio en estado puro, dice: "Estos son mis principios. Si no les gustan, tengo otros". Y señala que puede que alguien "parezca un idiota y hable como un idiota, pero no deje que eso le engañe: realmente es un idiota".

23/9/21

 

Mirar y ver

Por Lidia Olmedo, alumna del PEAM

En la fotografía podemos ver una construcción muy antigua con forma redondeada cónica de tres pisos. En planta baja podemos apreciar un pasillo hecho con columnas y arcadas que tienen en la parte superior pintados unos tonos marrón claro. Allí, en la pared se divisa un cartel, también veo una puerta que da a un patio.

En el primer piso hay un pasillo protegido con rejas sosteniendo algunas plantas. Si observamos, vemos en la pared ocho puertas, la misma cantidad de ventanas, todas de madera con dos hojas. A la mitad de la pared se encuentra una puerta más grande y arriba una ventana y las dos están revestidas por molduras y columnas.

Podemos darnos cuenta de que el segundo piso está construido de la misma forma que planta baja. También, protegido con rejas en la parte de arriba llegando al techo está pintado en los mismos colores. Pareciera que hay una cruz. Se ve un patio hecho con baldosas.

22/9/21

Inmenso esmero

Por Elena Moscone, alumna del PEAM

Cuando veo obras extraordinarias en construcciones perfectas tales como la Muralla China, la Capilla Colegial de San Mateo en Escocia, la iglesia de San Francisco en Portugal, la catedral de Reims en Francia, la columna de Marco Aurelio en Roma, la catedral de Milán. O innumerables pinturas que parecen verdaderas fotografías como Bambina, de Renoir, Las flores, de Monet, entre otras de tantos que con tanto esmero llegaron a hacer obras perfectas que no logramos dimensionar el valor y belleza de tales realizaciones.
Así definía José Ingenieros a la voluntad de hacer: "Cuando pones la proa visionaria hacia una estrella, tiendes el ala con tal excelsitud inasible, afanoso de perfección, rebelde a la mediocridad, llevas en tí el resorte misterioso de un ideal".
Tristemente opuestos a este ideal de perfección, vivimos un momento de desculturalización. Basta como ejemplo que siete de cada diez alumnos no comprenden lo que leen y los adultos no hacemos nada para que superen su situación. ¿Estamos rendidos a que sea así o será tal vez que rige 'el errar es humano' como lema de vida? Esto, para justificar lo imperfecto y no poner el esmero que se merece cada obra que realizamos por pequeña que sea.

21/9/21

Bemoles

Una foto muy fácil de sacar es la de un futbolista que se va enojado cuando su entrenador decide reemplazarlo durante el partido. 

Carlos López, alumno del Programa Educativo de Adultos Mayores, considera que "ello ocurre por carencia de disciplina de parte del afectado pues el director técnico" es quien tiene potestad sobre "las decisiones estratégicas y se supone que cuenta con sobradas razones aunque pueden ser equivocadas o no".

Para Carlos, la ostensible insatisfacción del futbolista "es el precio que debe pagar el que toma las decisiones.  Nunca es fácil pues se dan situaciones en que esas decisiones deben ser tomadas con premura  y no queda tiempo para meditar. El afectado no puede discutir, es facultad del DT".

 

Foco y más allá

Dice Bertrand Russell: “Nunca moriría por mis creencias porque podría estar equivocado y estar dispuesto a cambiar es de personas inteligentes.  El inconsciente gobierna nuestra vida y está formado por nuestras creencias, muchas de las cuales son falsas aunque las demos por ciertas”.

Matilde Maffrand suma en su saludo por el día de la primavera y del estudiante que “tener una actitud de apertura ante todo y todos nos sitúa en mejores condiciones para seguir creciendo”.

La alumna del Programa Educativo de Adultos Mayores cita a John Keynes, para quien “lo más difícil del mundo no es que las personas acepten nuestras ideas sino que olviden las antiguas”, algo parecido a lo que pensaba Johann Goethe: “Ten cuidado con lo que aprendes que no podrás olvidarlo”. Recuerda a quienes dicen que “estar abiertos al desaprendizaje es absolutamente imprescindible para que el verdadero aprendizaje tenga lugar”.

 

Agua que quieras beber

Por Emilio López, alumno del PEAM

El agua es el vital líquido de nuestro planeta. Sus fuentes existían desde el siglo 4 antes de Cristo, se hallaban en las plazas o lugares céntricos de los pueblos, para abastecer a los habitantes. Solían ser lugares de encuentros y citas. A través del tiempo, han tenido lugares preponderantes. Hay miles de fuentes famosas, entre ellas la de Trevi en Italia, la de Swarovski en Australia, la de los Leones en España, la de Sanson en Rusia, la de Trafalgar en Inglaterra.

Los arquitectos, con su ingenio, diseñaron fuentes de aguas danzantes con luces a las que se agregaron temas musicales. Embellecen patios y jardines y son una atracción turística, como las de Córdoba y Mar del Plata. La más grande del mundo está en Dubai.  

A muchos les gustaría ser una fuente de barrio, para sentir mucho más cerca los labios de las lindas mujeres que fueran a beber sus cristalinas aguas. Todos se preguntan: ¿Dónde podemos encontrar esa fuente?

Elige tu lugar

En esta imagen, me gustaría ser el cerro, en lo alto, desde donde se tiene una vista muy linda hacia el mar, la arena, las palmeras”, dice Ana Chevarría, que aprovecharía para mirar también “el cielo y las nubes”, a diferencia de su hábito de ver hacia abajo.

La alumna del Programa Educativo de Adultos Mayores asocia los edificios al “encierro; si bien tienen todo su confort, prefiero el aire libre”. Quizás por eso le gustaría “ser la arena tibia y finita del clima tropical, sobre la cual se camina y se está cómodamente”. O “el mar y sus olas, que ayudan a la gente con sus sales minerales y son el lugar donde se divierten, nadan, renuevan su piel”.  

20/9/21

Protección para nuestros frutos

Por Susana Carbonari, alumna del PEAM

Tenemos que repararnos de las personas que nos pueden hacer mal. Eso servirá para que florezcan nuestros naranjos. Después, cuidar nuestras amistades y familia porque son lo principal que nos queda en este tiempo terrible.
La familia es lo primordial. Tenemos que tratar de vivir cuidándonos de las personas que nos hacen bien y a la vez tratar de estar con los que nos hacen bien. No se tratar de huir siempre, se trata de afrontar las cosas con valentía y honestidad. Hemos sufrido y vamos a sufrir muchas cosas que nos hacen mal, y debemos tener valor para estar preparados así todo en nosotros florece.
La época es terrible, pero tenemos que poner todo de nosotros y tratar de vivir bien dentro de la fortaleza que nos hemos creado, sin estar lejos del naranjo en flor.

No sobrecarguemos el ambiente

Por Carlos López, alumno del PEAM

Se me hace muy difícil llegar a entender que existan personas que se precien de ser inteligentes y no vean y además traten de disimular los cambios climáticos que se producen nuestro planeta, todos por culpa exclusiva, de algunos habitantes del planeta como los seres humanos. 
Para resumir, una carta de un cacique de la tribu Seminola, allá por los años 1700, que entre otros tantos aciertos marcaba éste, el más importante: "La Tierra no es nuestra, nos la han prestado para usarla correctamente".
Si entendiéramos esas palabras, quizás nos daríamos cuenta de lo que hacemos y, lo más importante, es por ahora nuestro único hábitat. La pregunta es: si rompemos este terreno, ¿que nos queda?                

Reverdece

Carlos López considera que "el reverdecer no es solo para la juventud, no debe importar la edad. Es maravilloso poder contnuar". "Siempre que pienso en ello -sigue el alumno del PEAM- vuelve a mi memoria la canción Las Hojas verdes del Verano, tema de la película El Álamo, de la década de 1960, que narra como epopeya patriótica (desde el punto de vista norteamericano) el robo del estado de Tejas (actual Texas) a México".

18/9/21

Prodigioso ambiente

Por Patricia Murphy, alumna del PEAM

Los árboles son maravillosos. Oxigenan la atmósfera, dan sombra; algunos, semillas comestibles; aceptan nidos para que los pájaros tengan sus crías. Cuando corre viento de cualquier fuerza, nos dan diferentes sonidos; nos regalan una gama de colores que hacen un festival a la vista.
Su verde suele deparar tranquilidad y ganas de disfrutar. Junto a ellos, especies de animales conviven con los árboles, los cuales son verdaderos habitantes. Y después llegamos los depredadores, o sea nosotros, los humanos, que decimos que somos seres pensantes. Los que no nos hacemos cargo de nuestros errores con la vieja y muy usada frase "yo no hago eso, yo cuido el medioambiente, me importan los bosques, los animales que los habitan" y en la mayoría de los casos no nos interesa. 
Talas, incendios, inundaciones, perdiendo bosques nativos que no se recuperan más, creyendo que plantar pinos y palmeras soluciona el ecosistema destruido. 
La foto entrega tranquilidad, paz, ganas de sentarte a leer, pensar, escuchar el sonido de los pájaros y del viento. Tanto nos da la naturaleza y tan poco agradecidos nosotros, sin saber valorar lo que se nos ofrece. 

14/9/21

Horizonte de esperanza

Por Susana Carbonari, estudiante del PEAM


Florecer en esta época es bastante difícil ya que estamos atravesando momentos muy arduos. Lo que nos queda por hacer es refugiarnos en las cosas bellas de la naturaleza, contemplar un atardecer, la luna, la lluvia que cae despaciosamente, escuchar música, leer, escribir y, sobre todo, estar rodeados de los seres amados, de los amigos que uno pueda ver, de los nietos -que son un pedacito del corazón de uno.

Hay que buscarle la vuelta, tratar de no bajonearse; hacer videollamadas a conocidos, familiares; dedicarse a las plantas. Hay muchas cosas que se pueden hacer para afrontar la pandemia, pensar que, como sostiene el dicho, "no hay mal que dure cien años". Ya pasará. Volver a escuchar la música de antes, la que nos hacía estremecer, rememorar época linda, maravillosa, de compañeras de colegio, amigos, vecinos -porque también ellos nos ayudan- y tratar de no ver muchas noticias. ¿Para qué? Si hay tantos problemas, tantas cosas malas, mejor no verlos y estar preparados para sentir que vamos a estar bien, que vamos a salir, que esto no nos va a vencer. 

No nos vamos a dejar estar. Vamos a estar bien, muy bien. Todo esto va a acabar en algún momento.

Nosotros tenemos que hacernos fuertes y transmitir bienestar.

Imagen y semejanza

Por Emilio López, estudiante del PEAM


Podemos compararnos con una rama que se bambolea en el árbol. En estos tiempos de inmediatez es común que se nos exija una velocidad que nos lleva al desequilibrio. Por eso vale pensar en más vida, menos estrés. Hay que aprender a delegar las tareas.

La vida incluye la capacidad de nacer, crecer, reproducirse y morir. Lo más importante es actuar con responsabilidad, no cometer errores, para que haya un equilibrio personal para vivir la vida que todos deseamos.

Si está dentro de las posibilidades, viajar; estudiar, aprender de los que nos enseñan cada día para mejorar nuestra educación.

Las raíces profundas de un árbol representan el nacimiento; el tronco, el símbolo de la vida; las ramas, las bifurcaciones, las decisiones que se toman en el camino.

El esplendor de lo puro

Por Elena Moscone, alumna del PEAM

Mucho se habla de naturaleza en estado puro, de agua pura, de ser puro como algo impoluto, libre de contaminación, perfecto.
¿Se puede conservar la pureza en lo que a virtudes se refiere? En la etapa que nos toca transitar como adultos mayores tenemos que reconocernos, volver a vernos en el espejo y observar qué tengo y qué acumulé a lo largo de mi vida.
Según Anselm Grün, en alemán, virtud deriva de un verbo que indica ser útil, servir para algo. De por sí, la ancianidad no sirve para nada, por eso debemos ejercitar ciertas actitudes que también den sostén en la vejez y las enumera:
-Serenidad. Se trata de que nos desprendamos de nosotros mismos y de nuestra vida y nos entreguemos en manos de Dios. Es dejar las cosas como están, no tengo que modificar la realidad. La serenidad tiene que ver con la tolerancia, dejo que el otro valga por sí. Nos pide que nos liberemos de expectativas y exigencias autoimpuestas.
-Paciencia. La palabra significa "permanecer abajo, cargar algo, resistir, mantenerse firme. Es, sobre todo, la virtud del que comparte. Un aspecto esencial de la paciencia reside en dejar las cosas como son sin juzgarlas.
-Benevolencia, rasgo espiritual, la corona de los ancianos. Denota el coraje que debo tener para reunir todo lo que hay en mí y aceptar las facetas de mi alma. 
-Libertad. El anciano ya no necesita guiarse por las experiencias de los demás. Puede expresar libremente su opinión, su sentir. Se permite ser tal cual es.
-Gratitud. En alemán, deriva de pensar. Solo quien piensa puede sentir agradecimiento. La gratitud es el requisito indispensable para la concordia y la armonía. En los ancianos, se enlaza con el recuerdo.
-Amor. En la vejez corremos el riesgo de volvernos más egoístas, de preocuparnos únicamente por nosotros y por nuestro bienestar. El amor es otra virtud que podemos desarrollar y renovar en la ancianidad. 
Ojalá seamos capaces de aceptar ese desafío de mirarnos tratando de llegar a ese estado de pureza necesaria para tener una vejez con serenidad, paciencia, benevolencia, libertad, gratitud y amor que nos provean de paz interior. Así, recuperaremos el esplendor de lo puro.

Viene asomando

Por Lidia Olmedo, alumna del PEAM

El tiempo pasa y con él cambian las estaciones. Pronto vendrá la primavera con ese clima tan especial; nos cambia el ánimo, como que renaciéramos después de un largo invierno. Así pasa con la naturaleza. Uno ve cómo empiezan a brotar las plantas. En mi patio, al final del terreno, hay un laurel enorme y una higuera que da higos negros. También, dos siempre verde que me brindan su sombra.
Me gustan las plantas que dan flores. Hay un jazmín amarillo, geranios rojos, blancos, naranjas, una rosa verde que se hace como un arbolito y las celestinas qur florecen para el día de Santa Lucía.
En mi patio hay una mesa redonda hecha de cemento y azulejos, y el infaltable asador.

13/9/21

Aprender de ella

Por Ana Chevarría, alumna del PEAM

Un dicho asegura que "no hay peor ciego que el que no quiere ver". 

Podemos mirar los paisajes, pero hay que aprender a observar porque tienen muchos elementos que nos alegran la vida y no los sabemos apreciar porque vamos ciegos.

Ahora, con el reverdecer de las plantas que nos ofrecen tanto, podemos ver y agradecer por ellas, la alegría de un nuevo día, respirar... Nos cultivamos con la naturaleza, que fluye sin esperar nada. 

Tenemos que aprender a vivir contentos, no bajar los brazos, no desanimarnos; hay cosas buenas y no tanto, pero está la certeza de que dentro nuestro hay fuerza.

Hay gente pesimista y uno a lo mejor no logra cambiarlos ya que a veces no quieren ver. Son como negativos y les parece que nada está bien. Sí, pasan cosas adversas, pero conviene que aprendamos a vivir contentos.

Tratemos de no aferrarnos a lo que nos hace daño, eso perjudica mucho la alegría del vivir.

8/9/21

Escena de vida

Por Susana Carbonari, alumna del PEAM

David y Elena eran una parejita que se habían conocido estudiando ciencias de la comunicación. Salieron un día a explorar un bosquecillo y se dieron con unos árboles inmensos, majestuosos. Se quedaron tan maravillados que sacaron una foto para enseñar a sus amigos y a sus padres. 
Con el correr del tiempo, terminaron su carrera, se casaron y tuvieron dos niños, Silvia y Esteban. Pasaron varios años, los chiquillos eran grandecitos, y decidieron volver al lugar para mostrárselos y porque ellos mismos se habían quedado con la asignatura pendiente de ver de nuevo toda esa majestuosidad. Al llegar, se sintieron conmovidos porque estaba todo igual. Les dijeron a sus niños que a ese lugar habían ido cuando eran novios. Los chicos se quedaron encantados y ese lugar fue punto de referencia para toda la familia.
Siempre había alguna historia con esos árboles tan fabulosos. La historia de ellos estaba entrelazada con la de los árboles.
Los chicos volvieron cada vez que pudieron, incluso con sus parejas. Era el punto de partida de su amor.

Vuelo conjunto de épocas

Por Patricia Murphy, alumna del PEAM

Salir a caminar en un día nublado, no con  el vientazo de hoy, tiene sus encantos si prestamos atención a lo que nos rodea. Encontramos cosas antiguas que sobrepasan el tiempo y actuales. Podemos ver en una plaza dos luminarias distintas. Alguien pensará que no tiene importancia. Sin embargo, llama la atención que se atesoren las viejas al tiempo que se suman nuevas. Las dos tienen un mismo fin, alumbrar: la calle, la plaza, el camino por donde vamos transitando. 
Es muy bueno que las dos épocas puedan estar en el mismo lugar y podamos verlas erguidas en su lugar, como diciendo "caminen, corran, que nosotras los alumbramos".
Lo moderno es muy lindo; también tiene su encanto disfrutar de lo antiguo. Tratemos de que lo nuevo no se lleve lo que es historia, así lo disfrutaremos mientras caminamos.

Color de estos días

Por Lidia Olmedo, alumna del PEAM

Un pino, una planta sin hojas. Estamos en invierno. Mucha vegetación. Dos farolas de distinta tecnología. Un pajarito.
La casa está rodeada de árboles.
Debe ser muy placentero estar en un lugar así para pasar unos días de descanso.

7/9/21

 

El recuerdo alumbra a un hacedor

Por Emilio López, estudiante del PEAM

La iluminación de las calles de la ciudad de Río Cuarto en 1896 era a gas de carburo. El intendente Alfredo Boassi asume ese año y gobierna hasta 1905, elegido por tres periodos consecutivos. En su segundo ciclo se relaciona con el director de alumbrado de Buenos Aires, ingeniero Jorge Newbery. Llama a licitación para comprar un equipo electrógeno a vapor, que se instala en calle 25 de Mayo, donde hoy está el Correo Argentino. Ahí queda la usina municipal. A las 9 de la noche del 24 de diciembre de 1904 se ilumina la plaza al giorno,queda como de día, lo mismo que algunas cuadras céntricas.

Fue un gran adelanto. Una comodidad que a través del tiempo fue mejorando en calles, casas, negocios. Hoy contamos con iluminación tipo led, de bajo consumo.

Ninguna plaza lleva el nombre del intendente Alfredo Boassi, la sociedad solamente le reconocen dos cuadras con su nombre.

 

 

Lluvia fértil

El invierno fue largo, frío, frío, helado, del peor de los fríos, del que nos quitó el roce humano, el encuentro con el otro, el estar con la familia. Fue como un destierro estando en tu propia casa”, dice Elena Moscone, del Programa Educativo de Adultos Mayores. De pronto, ve que “las hortensias que eran solo palos secos surgen los brotes verdes como diciendo ‘acá estoy, resurgí en invierno, abarcaré todo con mi color esmeralda”. Afirma que “todo puede cambiar en nuestra vida como en la de la hortensia. Resurgir, sobrevivir, renacer como la savia atesorada en las raíces de esa maravillosa planta; cualquiera puede ser como ella, recuperando la vitalidad, olvidándose de la edad del calendario, retomando el optimismo primaveral”.

Para el final, recoge versos de Gajos, de Mario Benedetti:

Puede existir un gajo de corazón

que no traiciona

que lava sus hechizos

en una sangre fiable

que sin pausa bombea

no traiciona

es decir que no sufre cuando sufre

el resto de la hechura

suele haber un gajo de corazón

que se queda cuando todos se van

6/9/21

 Luz, viajera temporal

La foto transporta a Matilde Maffrand a "La luz de un farol", canción de la banda  Los recoditos entre cuyos versos figuran estos:

Cuando yo te ofrecí las estrellas 
se te hacían más bellas la luna y el sol
Hoy te alumbra más que las estrellas,
el sol y la luna la luz de un farol

La alumna del Programa Educativo de Adultos Mayores también asoció la imagen a la luz, de la que wikipedia dice que "nos permite ver lo que nos rodea", "se propaga en forma de ondas en cualquier espacio" de modo semejante a "una onda en un estanque de manera transversal". Agrega que es "capaz de viajar a una velocidad de aproximadamente 300 mil kilómetros por segundo" y que "la luminosidad, también llamada claridad, es una propiedad de los colores".
Cuanto más oscuro el color, más débil su luminosidad.
De la foto de hoy, Matilde viaja a la Edad de Piedra, tiempos en que "se iluminaban los hogares con astillas de madera sumergidas en madera o cera de abeja. Alrededor del siglo 1 después de Cristo, los romanos inventaŕon la vela de cera de abejas". Añade que "desde mediados del siglo 19 el gas fue el principal medio para iluminar las calles de las ciudades. Antes de eso solo existía la oscuridad punteada de las velas de los ciudadanos dentro de las casas".
Tal como explica Bill Bryson, cuando se usaban velas la oscuridad reinaba, las noches en el siglo 19 solían ser tenebrosas y las personas chocaban fácilmente con los obstáculos. Además, las farolas de gas eran un poquito escasas; mas que para iluminar las calles, servían como guía para no perderse".


 

Luz para nuestros días

Por Ana Chevarría, estudiante del PEAM

La imagen me hace acordar a las plazas, adonde iba en mi niñez y adolescencia para recrearnos; me sentaba en un banco o caminaba. Actualmente, también y veo a los jóvenes tomando mate, sentados, charlando, leyendo un libro.

La luz es especial, medio tenue pero nos representa. Cuando se enciende la farola, se ilumina la noche. La luz es tan importante… para una plaza, una calle, una casa. Hoy en día se usa mucho y queda muy lindo cuando hay verde, flores. La fotocélula se complementa con la luz natural y ayuda a alumbrar durante todo el día.