7/9/21

 

Lluvia fértil

El invierno fue largo, frío, frío, helado, del peor de los fríos, del que nos quitó el roce humano, el encuentro con el otro, el estar con la familia. Fue como un destierro estando en tu propia casa”, dice Elena Moscone, del Programa Educativo de Adultos Mayores. De pronto, ve que “las hortensias que eran solo palos secos surgen los brotes verdes como diciendo ‘acá estoy, resurgí en invierno, abarcaré todo con mi color esmeralda”. Afirma que “todo puede cambiar en nuestra vida como en la de la hortensia. Resurgir, sobrevivir, renacer como la savia atesorada en las raíces de esa maravillosa planta; cualquiera puede ser como ella, recuperando la vitalidad, olvidándose de la edad del calendario, retomando el optimismo primaveral”.

Para el final, recoge versos de Gajos, de Mario Benedetti:

Puede existir un gajo de corazón

que no traiciona

que lava sus hechizos

en una sangre fiable

que sin pausa bombea

no traiciona

es decir que no sufre cuando sufre

el resto de la hechura

suele haber un gajo de corazón

que se queda cuando todos se van