28/2/13

Belgrano y Borges
Si hay un prócer argentino que despierta inmensa admiración aparte San Martín, ése es Manuel Belgrano. Se lo respeta, entre tantas razones, porque pudiendo haber sido un exitoso abogado de vida cómoda en el centro se dedicó a la lucha militar por la independencia. Además, porque participó para dar, no para sacar. Allí donde la pieza que faltaba era A, Belgrano fue a sabiendas de que era B y se quedó por años.
Algo de esto desliza Jorge Luis Borges en diálogo con Fernando Sorrentino: "Si los personajes de la épica son personas dotadas de fuerzas excepcionales o de virtudes mágicas, entonces lo que hacen no tienen mayor valor". Por añadidura, se acrecienta el relieve de los héroes que, cual David frente a Goliat, pelean en condiciones desventajosas.

Misceláneas
En otro tramo de las "Siete Conversaciones con Jorge Luis Borges", el autor de "Fervor de Buenos Aires" dice que el truco en su vida "ha representado horas muy gratas", que "tiene superioridad sobre otros juegos" y que "lo compararía con el mate, en el sentido de que es más bien un pasatiempo que otra cosa".
Su sentido del humor se pone de manifiesto cuando habla de Arturo Jauretche, a quien le prologó "El paso de los libres" (1934): "Actualmente no nos vemos (yo no diría que lo evito, porque yo tampoco veo lo bastante como para evitar a nadie)".
Acerca de los vínculos y sus orígenes, cuenta que con Carlos Mastronardi, poeta entrerriano, "nos hicimos muy amigos. Y él me dijo después que él en primer término había buscado mi amistad porque sabía que otro poeta entrerriano, Evaristo Carriego, había sido muy amigo de nuestra casa".

26/2/13

¿En qué le estaremos errando?

La obra conocida como "La Metamorfosis", de Franz Kafka, fue concebida originalmente en alemán con otro nombre, según lo afirma en diálogo con Fernando Sorrentino el protagonista del libro "Siete conversaciones con Jorge Luis Borges". Señala que el título es "Die Verwandlung" y no "Die Metamorphose", "lo que implica que lo correcto sería "La Transformación".
Una aguda observadora notó tiempo atrás que la frase atribuida al personaje de Humphrey Bogart en la película "Casablanca" no era "Tócala de nuevo, Sam", sino "Toca, Sam".
Las puertas se abren para pensar en cuestiones a las que solemos aferrarnos sin reparar en que estamos errados. Perfiles que adoptamos asumiéndolos correctos, hasta necesarios, y se revelan equivocados. Yerros a los que les asignamos valor de aciertos hasta que un día, en general tras sufrir, zafamos de la trampa.

18/2/13



Velos
El sitio web de la CNN expone el 18 de febrero dos historias ligadas por la necesidad de ocultar la identidad. No se trata de testigos de crímenes, ni de delincuentes que buscan pasar inadvertidos, sino de una mujer que deseaba jugar squash  y de un futbolista gay en sociedades patriarcales.
Maria Toor Pakay es, según informa la cadena estadounidense, “la jugadora número uno de squash de Pakistán” y le tocó nacer en “una región ultraconservadora” del país que da cabida al régimen Taliban. De ello deriva que “la participación femenina en cualquier forma de vida pública es fuertemente desalentada”.
Aun en ese contexto, su padre la comprendió. Entendió su pasión y advirtió el talento, que le permitió consagrarse a los 15 años campeona nacional femenina. La estimuló a perseguir sus sueños de desarrollo deportivo. Claro que se topó con una pared, la de los líderes religiosos extremistas que, afirma, lo trataron de enfermo mental digno de internar porque “pensaban que yo me había desviado de la cultura y que era loco apoyar los derechos de la mujer”. También le plantearon que estaba “arruinando el ambiente” y que “todas las mujeres iban a querer los mismos derechos”.
En los Estados Unidos, la estrella de fútbol Robbie Rogers hizo pública su homosexualidad el día de su retiro. Ex integrante del equipo Columbus Crew, “representó a la selección de su país en 18 ocasiones, incluidos los Juegos Olímpicos de Beijing 2008”.
“Siempre pensé que podía ocultar este secreto. El fútbol fue mi escape, mi propósito, mi identidad. El fútbol escondió mi secreto, me dio más felicidad de la que podría haber imaginado. Mi secreto se fue, soy un hombre libre, puedo seguir y vivir mi vida como mi creador lo destinó”, sostuvo.
“Salir del clóset” es la expresión que grafica este tipo de situaciones, la de quienes un día le cuentan al mundo quiénes son. La de quienes evitaron hacerlo antes, acaso con la firme sospecha de que en su cultura patriarcal los esperaba discriminación para empezar. Es probable que su carrera como futbolista hubiera acabado antes de empezar si Robbie Roggers llegaba al club diciendo que era gay. Y quizás Maria Toor Pakay se hubiera convertido en la sometida de alguien si su padre no lograba abstraerse de un entorno donde mentes cerradas clausuran libertades.

16/2/13

El árbol que creció en un día
Por Martín Búfali 

Mayco acababa de sembrar el regalo de la Abuela Carlota. Regaba esas semillitas y las dejaba escabullirse entre la tierra oscura del minúsculo patio de luz. Las observó un rato pensando si alguna de ellas sería capaz de tomar vida.
Despertó esa mañana, sentía dolor en cada extremidad de su cuerpo, dolor de cabeza, se encontraba aturdido, perdido, raro. No había nadie en ese momento en la casa, y se asomó al patio de luz, y allí pudo ver al gran árbol haciendo sombra, de esas frescas y acogedoras. No entendía nada, ¿Cómo había crecido en un día ese árbol? Si tan solo hacía horas que lo había plantado. De pronto una anciana, parecida a la Abuela Carlota -pero sin serlo- , apareció con cara de sorpresa, temor y alegría a la vez. –Hijo mío! Despertaste!– Las lágrimas y el nudo en la garganta no la dejaban hablar. Será que el accidente que tuvo aquella noche en su infancia había sido de gran magnitud. Mayco se miró y se vio tan grande como el árbol, y ni se animó a preguntar por la Abuela Carlota. Supuso estaba en el patio de luz.


Lujos

Para algunos, una dieta balanceada en carbohidratos, proteínas, calcio, fibra y otros elementos es un lujo; la preocupación básica es comer.
Para otros, lamentar que un equipo no clasifique a la Copa Libertadores es superfluo; tan acostumbrados a pelear por no descender están.
Para unos, aburrirse en el trabajo es un lujo que quisieran darse. Para otros, es una piedra en el zapato.
Evaluamos conforme a nuestra posición, sea afectiva, social, laboral, familiar, etc.
Parece notorio en las calles de Las Vegas. A medida que avanza la tarde, hombres, jóvenes y mujeres e su mayoría con remeras verdes reparten volantes que ofrecen prostitución femenina en la capital mundial del juego. "Tu chica en 20 minutos", un teléfono y la foto de una mujer con el torso desnudo completan la promoción.
Cabe apostar que estas mujeres reciben migajas por esta tarea de economía informal. Y que, para ellas, la lucha por el respeto al género es un lujo.
Línea de acción
José Romero es un entrenador que hizo subir dos categorías a All Boys y lo mantuvo en Primera sin sobresaltos por el descenso. Se convirtió en un imprescindible. Recuerda que quienes hoy destacan su "serenidad", frente a los mismos gestos decían que "no transmitía nada" en épocas de derrotas.
El ejemplo atrae a pensar en significante y significados a la luz de los contextos, así como en el exitismo, la manía por la que se evalúan hechos solo en función de los resultados más allá de los procesos.
Quizás los personajes que más sufran esta disparidad de miradas sean los padres. Cuando "sí" implica "permiso para salir", la palabra es hermosa a oídos de los hijos, mientras que aplicada al cumplimiento de una obligación entraña un ruido feo. "¿Te acompaño?" significa una mano cuando mamá o papá dan una mano con un reclamo y es un fastidio en el caso de ir a comprar una computadora.
Salud a todos los padres que siguen en su línea, como lo vino haciendo por años José Romero, el cara de nada que a All Boys le dio toda la gloria deportiva que estuvo a su alcance.

14/2/13

Jueces respetables
Bautista Escobedo no tenía abogados en la familia. Se sentía lejos de jueces que liberan a todos los implicados en una causa de trata de personas en la que a una mujer se la tragó la tierra. Por el contrario, respetaba a los que actuaban conforme a su leal saber y entender, evitando que el miedo le ganara la pulseada a la justicia e intentando llegar a la verdad entre decenas de mentirosos. Pensó mucho en esto al escuchar el testimonio del personaje de Miguel Angel Solá, uno de los que se evade de prisión en la película "La Fuga":
-Sería un trabajo inútil para ustedes buscar huella de esto (la fuga e historias de vida anexas) en los diarios o en los registros oficiales, pero créanme: no todo lo que les he contado es falso. Palabra de estafador.
De más está decir que Bautista también reparó en que a menudo algunas fuentes formales están de la verdad a la distancia que él de los jueces que afirman "ninguno de estos tratantes de personas es mala persona".

13/2/13

Práctico para empezar
Era la segunda clase de Introducción al Periodismo. El profesor eligió un tramo de "La Fuga", una película en la que Patricio Contreras interpreta con maestría a un indeseable comisario.
Repartió unas fotocopias con la síntesis de los hechos.
a) Un anarquista condenado a perpetua que hace horas se escapa de la cárcel se inmola en un atentado en plena calle.
b) El comisario pregunta a sus asistentes: "¿Hubo algún muerto, algún herido?" y le responden "No".
c) "Este atentado nunca ocurrió", sentencia.

Preguntas:
¿Es buena fuente el comisario? ¿Por qué no se divulga masivamente el hecho si había testigos?
¿Pasan cosas de este tipo sin que se publiquen? ¿En qué contextos? 
Terremoto en Corea y el aula
Simon and Garfunkel cantan "Camino a Casa" (Homeward Bound) y el alumno siente que vale la pena respetar los gustos musicales de su padre. Entiende poco lo que dice el profesor, pesca algo de que "la política puede alterar el medio ambiente". Cubre su oreja derecha con la mano pues así cree que el docente no se da cuenta del audífono, recibe el recorte de Clarín con el que harán un trabajo en grupo y empieza a comprender. En Corea del Norte, "un país que por su ubicación apenas recibe actividad sísmica", el gobierno detonó "una bomba atómica y provocó un terremoto de 5 grados".
Perdió el sorteo y le toca escribir a él mientras sus tres compañeros juegan un truco silencioso que con gestos canta el envido, el real envido, el truco, el retruco y el vale cuatro. La falta envido es un bostezo con boca tapada.
Suenan "El Boxeador" (The Boxer), "Cecilia" y "El Cóndor Pasa" mientras Bautista Escobedo escribe: "La nota nos hace ver qué es el poder -la habilidad para transformar deseos en realidades- y cómo se lo usa. Estar en la escuela y leer esto nos permite pensar sobre educación y valores. Según vemos, se trata de una bomba atómica en miniatura, lo que requiere un enorme avance de ciencia y tecnología; el saber, despojado de valores, es un peligro.
Encima, en Corea del Norte las discusiones no son como las que algunos sostienen por acá, tipo 'con la crisis económica que hay, el gobierno no puede gastar tanto en festivales musicales'. Allá, mientras la mayoría de la población pasa hambre, la dictadura del presidente determina que miles de millones de dólares, euros o la moneda en que midas se destinen a las armas y no a los hambrientos, o a la educación que provoca armas y no a la educación que genera desarrollo sustentable.
El de Corea del Norte es un caso extremo, pero no el único de naciones que en su presupuesto le dan un amplio lugar a la guerra, la guerra preventiva o la carrera armamentista, como se la nombraba durante la Guerra Fría.
A veces pensamos qué haríamos si fuéramos presidentes de cualquiera de estos países. No nos engañemos: detrás de las bombas y otros instrumentos de destrucción que se tienen listos para usar y que muchas veces se usan hay empleos. Acá mismo teníamos Fabricaciones Militares y poblaciones enteras que vivían de eso. Resulta sencillo decirle 'no a la guerra' en el aula, pero si dejamos sin trabajo a toda esta gente capaz que pensaríamos que al fin y al cabo nosotros fabricamos armas que nuestro país no usa, o sea que no dañamos a nadie.

Profe, disculpe si nos vamos de tema, pero queríamos cerrar diciendo que a veces los adultos se quejan de nosotros, pero nuestras malas decisiones son mil veces más leves e infinitamente menos perjudiciales".
Voces de casa
Chicago, Estados Unidos. Empleados mexicanos en la vereda hablan español. Dos chicas jóvenes en un café Starbucks dialogan en chino. Personal de limpieza del hotel -que como la mayoría salta del piso 12 al 14 ya que la superstición es universal- conversa en español. La lengua materna no solo acelera la comunicación, es un sonido hogareño.

Como la gente
En un local de una cadena de hamburguesas al cliente le preguntan cuánto de azúcar o edulcorante quiere con su café con leche y se lo dan listo, revuelto y todo. En otro comercio lo que se sirve es el café y cada uno agrega la leche, la canela, el chocolate y el endulzante que quiera, cuando quiera. 
Uno es un correcto lugar funcional. Otro, un bonito lugar para quedarse. Cualquier semejanza con personas... 
Juntitos
En un museo de aborígenes norteamericanos hay margen para llantos y risas. En la galería de artistas representativos figuran Jimy Hendrix, Randy Castillo, Rita Coolidge y Peter La Farge, conceptuado un verdadero vagabundo del folk. De él dijo Bob Dylan en un inglés cercano a esto: "Cuando pienso en un poeta de la guitarra o cantante de protesta, siempre pienso en Peter... Estuvimos bastante ligados por un tiempo. Teníamos la misma novia".
Cosa útil la belleza
Una función expresiva es la literaria o poética, por medio de la cual se le asigna relieve al modo de emitir un mensaje. Lejos del simplismo que impone compartir el contenido sin reparar en el cómo (servir fideos en una palangana, por ejemplo), combina recursos para el crecimiento de la audiencia.
En el baño de hombres de una confitería de Río Cuarto se lee aproximadamente esto:
"El que limpia ya se fue,
los que están no son los que limpian...
Y como usted no va a limpiar...
Por favor deje todo limpio como está
Muchas gracias!!!".

De esta estrofa con la limpieza en cada verso a un "Por favor sea limpio. Gracias" hay poca distancia en el contenido -en este caso se omiten las causas del pedido- y bastante en términos de estilo.
Quien resolvió presentar el texto largo, sobre el fondo de un paisaje griego hermoso, tal vez haya pensado que la sorprendente manera de requerir higiene depararía una sonrisa a quien fue al baño. Aunó, pues, la pulcritud estrictamente necesaria en el lugar con la función expresiva que nos deja contentos por el ingenio de quien la puso en juego. Porque en un baño no todo pasa por las consideradas necesidades fisiológicas.

Quién es el pájaro
El lenguaje figurativo se encuadra en la función literaria o poética. Una docente lo ilustraba con la frase "El dentista trabaja sobre las perlas de tu boca", donde perlas reemplaza a dientes.
La escultora C-Maxx Stevens puso un ave en una jaula. Según se explica en el museo, el recurso simboliza sus autorrestricciones y cómo se protege del entorno.
Otra de sus obras es un pájaro sobre un tocadiscos. Es su mensajero y le dice, le recuerda, cosas que debe hacer.
Acá cerca
No es cuestión de renunciar a la academia porfiando que 2 y 2 son cinco. No se trata de decir que "la universidad de la calle" es mejor y que más vale un cirujano de ojito que un especialista.
Sin embargo, los pies en el barro pueden proteger a los más encumbrados científicos de convertirse en ídolos con pie de barro.
Las expresiones artísticas son una fuente que avala este llamado a encontrar alrededor algo más que profesionales.
Roberto Goyeneche es recordado por su aptitud para cantar de un modo peculiar, que acaso poco tenía que ver con lo enseñado en las escuelas de música.
John Cage, músico excéntrico capaz de grabar una sesión de silencio, fue a juicio de un historiador un hombre que "tuvo un gran impacto en la cultura. Sin embargo, su impacto no vino de la cultura sino de la vida misma".

Cambio de sentido y penas
George Gustave Heye (1874-1957) renunció a Wall Street y su trajín de dinero que va o viene en instantes para alimentar su pasión por elementos aborígenes. Llegó a coleccionar 800 mil piezas y abrió un museo que, según el diario The New York Times, tenía como finalidad develar el misterio del origen de los pieles rojas.
Heye murió sin una respuesta definitiva a ese misterio. Sin embargo, cabe afirmar "misión cumplida". Su afición hizo que otro museo dedicado a los aborígenes norteamericanos, del que surgen estos datos, enriqueciera con los suyos su propio bagaje de información.

Espejitos
Los objetos en el museo están rodeados de inscripciones que permiten notar que las historias de los nativos se asemejaron a ambos lados del Ecuador. John Quinney dijo en 1854 que "a los indios se les informaba, en muchos casos, que estaban comprando una parcela mientras se describía otra de límites mucho más grandes".
Será por eso que también se lee un texto cuya traducción es cercana a: "Qué burla confundir justicia con ley. ¿Verás algún rostro de la divinidad de la justicia al mirar las intrigas, acuerdos, corrupción y otras cuestiones de tus legislaturas actuales?"
Si aun no llegaste a decir "pobres indios", por favor lee esto:
"Los indios dejaban su tierra para cazar y pescar. A esto se consideraba abandono y así el derecho a la propiedad quedaba extinguido".
Otro de los datos de este museo neoyorquino es que antes del siglo 16, cuando los europeos llegan a lo que es hoy Estados Unidos, había 30 millones de aborígenes en comunidades multitribales. En 1626, misioneros franceses los describieron como "una infinidad de naciones".
El lugar habla desde el arte respecto de los cambios de hábito que protagonizaron algunos integrantes de pueblos originarios. Bob Haozous forjó en 1975 un nativo vestido con vaqueros y botas de cowboy, con un cinto de conchas y camisa floreada que duerme lejos de sus ideales indios.

Discriminación
Pasos más allá, se expone este tramo del ensayo "La cuestión india", por Inshata-Theumba:
"Cuando el indio, siendo un hombre y no un niño o una cosa, o meramente un animal, como algunos de los que serían los civilizadores se atrevían a catalogarlo, pelea por su propiedad, su libertad y su vida, ellos lo llaman salvaje. Cuando los primeros en establecerse en este país pelearon por su propiedad, su libertad y sus vidas, fueron llamados héroes".

Nota del redactor: son bienvenidos textos que complementen éste, que por cierto contempla una parte de la historia, no su totalidad.
Profundidades

El tímido cliente le preguntó al vendedor dónde había pantalones de invierno. "Están allá", fue la respuesta sin sonrisa. Le siguió una frase relativa a que, salvo una minoría, los que se vendían eran para todo el año.
La búsqueda terminó en un modelo beige estándar que quedaba muy grande.
El empleado se acercó y propuso otros dos pantalones. El muchacho enfiló al probador y un par de minutos después escuchó al vendedor ofrecerle no solo pantalones de invierno sino un talle intermedio que le iba justo.
El comprador salió contento y escribió en su diario que "las impresiones superficiales son eso".

7/2/13



Claroscuros, apariencias y profundidades
Son las 14.50 en todo el territorio argentino. Claro que puede ser el momento de la siesta en Río Cuarto, Tandil, y el tiempo en el que personas comen en veinte minutos dos porciones sentados a la llamada mesa joven o en el mostrador de pizzería La Rey, a cincuenta metros del obelisco de Buenos Aires.
El contexto temporal es el mismo, las subculturas son diferentes, como puede afirmarse siguiendo al autor Stephen Moore. Por eso el silencio domina las escenas en unas ciudades y los bocinazos y la necesidad de esquivar gente por la vereda son la postal de la capital del país.
Una nación, un prisma de imágenes.
Por aquello de la pertenencia a una cultura hay semejanzas a través de la geografía nacional: más de uno cruza en rojo si sabe que no hay cámaras de vigilancia o estaciona en doble fila si no ve un policía de tránsito o la multa cuesta poco. El control social formal se advierte o se juzga inexistente según sean los mecanismos de sanción a quienes quebrantan normas; de no mediar castigos altos para quienes han sido socializados bajo la idea de “hago lo que quiero, donde quiero y cuando quiero”, las pautas egoístas se hacen recurrentes.
Como las culturas varían según pasan los años, a veces los derechos mutan a escombros. La libertad de tránsito está consagrada por nuestra Constitución Nacional, pese a lo cual en 2012 hubo en Buenos Aires un promedio de 3 cortes de calles por día, según la consultora Diagnóstico Político. Justo es reconocer que a menudo se apela a esta medida que deteriora la calidad de vida de los demás por despidos en fábricas, faltas de respeto a condiciones laborales, inseguridad, medidas impositivas consideradas excesivas. Es decir, se recurre a una estrategia que perturba por cuestiones tales como el riesgo en las chances de vida o la movilidad social descendente. El caso es que los bloqueos que en sus orígenes constituían una desviación y motivaban sorpresas se institucionalizaron, a tal punto que los carteles de tránsito hoy los anuncian para que los conductores tomen caminos alternativos. Los vendedores de GPS, felices. Los choferes de colectivo, que circulan contrarreloj, sudan aunque sea invierno. Honra a quienes trabajan para conseguir ingresos bajo condiciones de este tipo, que incluyen insultos de quienes fracasan en su intento de tomar el ómnibus a mitad de cuadra –a sabiendas de que está prohibido- ¡en plena Avenida 9 de Julio!
Norma, una de las palabras más ignoradas de nuestro querido país. Anomia, uno de los términos científicos susceptible de traducirse a “sé que hay leyes, pero me importa un bledo”, es de los que más a mano está en las calles.

Resguardo
Atravesamos años de blancos y negros, de intolerancia, de miradas recelosas ante elogios y críticas a la Presidenta de la Nación. Arrecian los prejuicios y así, por pequeños comentarios, automáticamente a alguien se lo rotula de K o anti K; triste socialización política.
Quizás por esto, los tramos finales del texto van con una positiva, no sea cuestión de que al redactor se lo tilde de antiargentino. El martes 12 de enero, las persianas de un local comercial inglés cerrado desde hace años en Buenos Aires estaban, a pesar de la prohibición, repletas de volantes que ofrecen prostitución femenina. A la hora de la siesta, decenas de mujeres los sacaban en un acto de respeto activo por el género.
Una lucha para el aplauso que requiere no solo de la promulgación de leyes sino de cambios en el aprendizaje de valores. Como lo dice la jueza Carmen Argibay en un artículo citado por el grupo social La Alameda, que actúa contra la esclavitud sexual y de otros tipos, “si a la sociedad le parece normal pagar por sexo, la trata de personas seguirá”. En efecto, un hombre que fuerza a una mujer a prostituirse es una práctica que lleva décadas de aceptación en ciudades tan distantes de Buenos Aires como Tandil y Río Cuarto, que al menos clausuró prostíbulos, lo que implica el fin aparente del flagelo.
Lo malo es que las apariencias engañan.