Carlos Bianchi
afirma que los periodistas no respetan su tarea y, vaya contradicción,
les dice cómo trabajar de un modo que denuncia su ignorancia sobre la
labor de prensa. Román Riquelme maltrata a Martín Arévalo cada vez que
lo ve por la osadía de hacerle preguntas.
Gente que no admite críticas abunda, de modo que esto no sorprende. Lo que sí entristece a un hincha de Boca es que no haya desagravios desde quienes presiden la institución. Un ejemplo más de que el poder nominal difiere de quienes realmente lo ejercen en un club. Sucede en una entidad cuyo capitán juega mucho menos que sus compañeros, de quienes dijo, mate en mano mientras ellos entrenaban durante el verano, que no eran referentes xeneizes. Así como él no lo es del trabajo. Como no lo es Bianchi del trato ecuánime con sus dirigidos.
Gente que no admite críticas abunda, de modo que esto no sorprende. Lo que sí entristece a un hincha de Boca es que no haya desagravios desde quienes presiden la institución. Un ejemplo más de que el poder nominal difiere de quienes realmente lo ejercen en un club. Sucede en una entidad cuyo capitán juega mucho menos que sus compañeros, de quienes dijo, mate en mano mientras ellos entrenaban durante el verano, que no eran referentes xeneizes. Así como él no lo es del trabajo. Como no lo es Bianchi del trato ecuánime con sus dirigidos.