Si estás pensando en amor
La mayoría de las personas que aman no son perfectas ni mucho menos. Es
el caso de dos personajes de película, el interpretado por Luis Brandoni
en Darse Cuenta y el de Paul Newman en Será Justicia.
El médico al
que da vida Brandoni sigue casado por inercia sobre un amor sepultado hace años. Como padre tampoco es una maravilla. Ser humano al
fin, no es únicamente malo; su esfuerzo médico en un hospital público
es conmovedor. Allí, mientras otros se desentienden de un moribundo, él se ocupa día y noche por un año, 31 de diciembre incluido.
Será Justicia muestra a un abogado en decadencia, a punto tal que para
conseguir clientes va a velorios y se hace pasar por conocido o amigo
de los difuntos. Cuando se dan cuenta de que es un vulgar pescador de
clientes, los deudos lo echan entre llantos y empujones.
Hasta que le llega un caso que toca sus fibras íntimas, que lo sacude.
Es complicado, da para hacerse a un lado, para esperar uno que ofrezca
mejores chances. Sin embargo, ese hombre estropeado por la vida y por sí
mismo asume que es impostergable sacudirse el polvo y dar pelea cuanto
antes. Asume que esa disputa legal ardua vale la pena.
¿A estos hombres los habrá movido el amor al prójimo, a la profesión, a
la vida? Vaya a saber. A lo mejor fue amor propio. Su naturaleza puede
estar en duda, no así su presencia: amor.