Tecnología, medicina y pensamientos
Paula Garelli y Francisco Palazzo prepararon este texto para un trabajo de Sociología, materia que cursan en cuarto año del colegio San Ignacio. De paso, dieron una clase práctica sobre los riesgos de estereotipar y de prejuzgar: tienen 16 años y son capaces de pensar, de asociar conceptos, de adentrarse en cuestiones a las que muchos adultos eligen esquivar.
La tecnología ha ayudado por décadas al desarrollo de la
medicina. Nuevos productos se han realizado gracias a ella y a la innovación en
la química. De hecho, las pastillas son la consecuencia de máquinas creadas y
de sustancias descubiertas. A propósito de píldoras, hoy si estás enfermo y no
es grave, tomás una y ya está. Ahora bien, podemos decir que estamos
acostumbrados a tomar píldoras por nuestra cultura. En algunas, cuando te
enfermás es común que se usen hierbas y ritos para la curación.
A veces tomamos una pastilla pese a que no es realmente
necesaria, como por una cuestión de instinto. En general, las madres están
siempre pensando en la salud de sus niños y ante el primer descontento que
sienten le dan una píldora para resolverlo.
Es cierto que la tecnología es una muy buena forma de
mejorar la medicina -que años atrás, sin ella, no era tan confiable-, pero
tenemos que saber cómo usarla y no abusar de los beneficios que nos da.
Si una persona es sana, sus posibilidades en la vida aumentan;
puede trabajar más horas, más duro y con más entusiasmo y entonces accede a algunos
empleos muy demandantes. A la inversa, la persona enferma se ve limitada en la
búsqueda de ocupaciones, por lo cual su movilidad social podría ser
descendente.
Los nuevos métodos de la medicina puede ser excelentes, pero
la mayoría son muy caros por lo cual es duro tener buenos tratamientos, de allí
que sea posible decir que la salud depende de la posición económica. En algunas
familias, el dilema es: alimentación o salud.
La tecnología en los centros de salud ayuda a la higiene
debido a las nuevas sustancias y a los métodos de limpiar para prevenir
enfermedades. Por supuesto, esto se vincula a la socialización ya que la gente
aprende a actuar de acuerdo con lo que vive.
La educación también ha cambiado. A medida que pasa el
tiempo, la tecnología crece y con ella el desarrollo de carreras como Medicina,
cuyos implementos son por cierto distintos de los de hace, digamos, 50 años.
Para concluir podemos señalar que con la innovación tecnológica,
la medicina y la salud han cambiado grandemente, por lo tanto si continuamos
con el desarrollo de la tecnología el standard de vida de la gente y la situación
de las enfermedades mejorará. La tecnología es buena cuando sabemos cómo
usarla, pero puede ser muy mala si abusamos de ella.