Desubicada
Julieta se resistía a que "boludo" fuera el sustituto del nombre en el trato con sus compañeros. No entendía cómo podía emplearse un insulto para llamar a alguien en circunstancias normales.
Le provocaba indignación que chicas como ella vieran noche a noche a un conductor de televisión que trataba a las mujeres como objetos. "No hace falta un golpe para que haya violencia de género", tenía escrito en el reverso de la hoja del calendario correspondiente al 14 de junio.
Cada tanto se acordaba de Víctor Hugo Morales. El relator decía que si un día aparecía un elefante en la avenida 9 de Julio, pleno Buenos Aires, la gente habría de sorprenderse... hasta que se acostumbrara. A Julieta le dolía que en su ciudad hubiera pasado lo mismo respecto de los chicos desprotegidos que durante horas trataban de juntar unos pesos limpiando
parabrisas en las esquinas.
También le molestaba que a veces la trataran de amargada por animarse a decir esto.