Penas familiares
"Qué se yo qué me pasa con él. Lo veo chiquito en un cuerpo grandote y trato de hacer cosas con él: quiero salir, quiero juntarme, hablar, hacerme amigo. Me sale mal, todo me sale mal con él. Paso de la emoción al autoritarismo y el pibe se da cuenta y me va a mandar a la mierda", dice Guillermo Segura de su hijo de 12 años.
Ahora no le habla a su esposa, sino desde el diván al colega que lo analiza:
"Yo le exijo todo a Lucas, mucho más de lo que me exijo a mí mismo". Reconoce que "hay que cambiar, hay que cambiar. No sé cómo, pero hay que cambiar".
Legado
"Cuando te sorprendas de tu crueldad, más crueldad", recuerdan conjuntamente Enzo y Roberto una de las máximas de su padre, el viejo Chitti.
Será por eso que las elecciones de Roberto son a escondidas. En el consultorio del licenciado Guillermo Segura cuenta: "Hoy para mi familia yo estoy en el cine. Para mi familia, la
terapia es pura mierda. Entonces yo tampoco tengo la fuerza suficiente
para decirle (a su hermano, Enzo) que no y defender lo que yo quiero hacer".
(Piezas de "Vulnerables", una memorable serie televisiva).