Expectativas en flor
La consigna era identificar situaciones que a uno lo ponen al borde -o más alla- de meter espinas allí donde esperaban pétalos. Esto elaboró Patricia Murphy, alumna del PEAM
Qué difícil es a veces poner freno cuando estamos a punto de cometer un error. Por ejemplo, cuando vemos un hecho que está ocurriendo entre nuestros hijos y tratamos de corregir al instante sin escuchar a las partes involucradas.
En una reunión de trabajo, elevar la voz para hacernos escuchar sin oir a los demás partipantes, creyendo que nuestras ideas son mejores. Querer imponernos y ser avasallantes más de una vez nos pone en el lugar de tener que disculparnos y afirmar que nuestro ímpetu nos jugó una mala pasada.
Otra circunstancia es el momento actual de pandemia. Cada uno cree que se cuida como debe ser. No siempre sucede así: el descuido, la desidia, el 'no me importa' suele ponerla a una en situación de querer explicar lo grave que es la pandemia y dan ganas de decir cosas sin pisar el freno instantes previos a desestabilizar y pedir disculpas.
Siempre hay que tomarse segundos para pensar. Muchas veces es preferible dejar pasar la situación y no llegar a un conflicto en el cual podemos lastimar y salir lastimados.