Liderazgo coherente

Por Patricia Murphy, estudiante del PEAM

Las instituciones son importantes, pero más lo son las personas que las constituyen. 

Es complicado cuando el directorio tiene que coordinar una relación laboral que beneficie a la institución: hay diferentes pensamientos, formas de actuar, de organizar y cada uno busca imponer su parecer, a veces sin escuchar a los demás. Las instituciones son hechas por quienes las dirigen y sus colaboradores. Se dice más de una vez que el mal accionar de las personas no representa a una institución. Para mí sí. Cuando los alumnos que salen con uniforme o delantal de una escuela y cometen algún acto que no corresponde, decimos que está mal entre otros motivos porque representan el colegio al que asisten. Con otras instituciones pasa lo mismo: policía, municipalidad, comercio, universidad... todos sus miembros son sus representantes. Tarea titánica si las hay coordinar un grupo grande o chico de personas sin caer en el autoritarismo de creernos dueños de la verdad. Aunque es deseable, no siempre se escucha, comprende, analiza, ni se hace coincidir decisiones y acciones.