23/8/21

 Una prenda de paz

"En el momento, recibir agravios causa mucha impotencia". Ana Chevarría, alumna del Programa Educativo de Adultos Mayores, evita reaccionar impulsivamente: "Me tomo unos minutos y pienso, evalúo". Sugiere que "a veces, es mejor dejar pasar". Ante el dolor por palabras lesivas o por la indiferencia, ella trata de "no tomar revancha".
"Hay que aceptar que somos humanos, que no se puede estar bien todo el tiempo, pero si uno está equivocado es bueno reconocerlo y plantearlo y, si causa daño, admitirlo y hacer que prevalezca el razonamiento". Considera que "si el agravio que uno recibe es muy grave, entonces conviene tomar distancia".
"Es común que la gente a veces trate mal", nota Ana, quien estima que los insultos a menudo espejan "lo que la otra persona siente o es y no lo que uno es. Hay gente que vive complicada, que ha perdido el don de escuchar y les tira a otros lo que ellos tendrían que asumir".