Sin filtro

"Todos estamos expuestos a situaciones que involucran hechos que pueden ocasionar daño", señala Matilde Maffrand.  Siente que "hay una combinación de incertidumbre y errores" y reconoce que "en estas situaciones, en mi vida las equivocaciones se cuentan por cientos, algunos bien resueltos, otros fatalmente sorteados".

La alumna del PEAM evoca una entrevista al Dalai Lama, quien ante la pregunta "¿puede recordar sus vidas pasadas?" contestó: "A mi edad, me cuesta recordar lo que pasó ayer".

Las remembranzas de famosos siguen con Nelson Mandela, a quien Matilde registra admitiendo errores, entre ellos "no haber respondido con rapidez a la pandemia del SIDA, fracasar en poner coto a la corrupción y no trazar una línea clara entre el interés nacional y el del propio partido". Y sigue, ahora con la vista en nuestras tierras: "Es difícil no sentir una gran desilusión, una gran decepción con el partido gobernante de mi país y el presidente actual. El alejamiento del hombre común, el hombre trabajador que cumple con las normas, que es responsable cívicamente, ¿puede atribuirse en gran parte a la sensación de que el lenguaje, el contenido y el estilo de la política formal parece desconectado de los desafíos nacionales?".

La queja sigue por cuanto la estudiante nota que, a diferencia del otrora líder sudafricano, "los gobernantes argentinos hacen en sus exposiciones una lectura de la situación actual y nunca un reconocimiento de errores".

Para el final, preguntas sobre el curso presente de la educación: "¿Es otro error del momento, es otra situación peligrosa?".