13/7/20

Sagrado descanso

"Domingos de ir a misa y a hacer títeres y conectarnos con los niños en la plaza", evoca Ana Chevarría. De sus vacaciones infantiles a las actuales ha pasado mucho tiempo. Recuerda lo "fructífero" de aquel tiempo en que "nuestra madre nos enseñaba a hacer de todo, desde quinta a acomodar, para entretenernos". "No andábamos mucho afuera", acota esta alumna del Programa Educativo de Adultos Mayores".
En la actualidad, Ana pasa lindos ratos en una casa donde "siempre hay algún nieto paseando" que aprovecha para jugar "a los naipes, al tejo o ver alguna película".
"La lectura" es una acción provechosa, particularmente para "la persona grande que está sola", dice Ana, quien sabe que otros pasatiempos de los mayores son "las películas y comunicarse por teléfono".
De sus vacaciones como madre de niños, registra que "ellos no estaban encerrados; iban a jugar a los campitos y ya disfrutaban del fútbol. No eran de andar mucho" y lo pasaban bien "con dibujitos o alguna película en casa". También ella se sentía feliz en "esos días que podía estar con ellos".