30/6/21

Brotes para crecer

Emilio López recuerda de sus años escolares "el izamiento de la bandera todos los días con la canción Aurora de fondo". Tiene presente este alumno del Programa Educativo de Adultos Mayores los desfiles para conmemorar una fecha patria. Considera toda "una experiencia ver la organización: las tropas militares, la banda tocando el himno nacional y otras marchas, el paso de los colegios por las calles frente a la plaza, en el cielo los representantes de la fuerza aérea con sus aviones. En síntesis, esto ayuda a la construcción ciudadana y a valorar la tradición cultural de la patria".
Pensar en la escuela lo induce a Emilio a volver al "día de la entrega del boletín", a "la impaciencia por saber cómo los maestros nos calificaban en ortografía, lectura, matemática, comprensión oral, redacción, también se consideraba el comportamiento. Las notas eran importantes, nuestros padres evaluaban con ellas nuestro desarrollo. Era triste repetir de grado porque perdías al grupo de compañeros".
"En el secundario -plantea- se produce un cambio de la niñez a la adolescencia y se pasa a estudiar con más exigencia para recibirse de maestro, bachiller o perito mercantil. Con cualquiera de estos títulos se podía conseguir un trabajo o seguir estudiando en la universidad para ser profesional".
Emilio tiene la convicción de que "estudiar es engrandecer a la persona, la familia y contribuir con conocimientos a la sociedad para una mayor calidad de vida".

Vuela tu mirada

Por Matilde Maffrand, alumna del PEAM

Las personas mágicas existen, aparecen de la nada en cualquier esquina, en cualquier momento; no hay que buscarlas, solo aparecen. Cuando estás con problemas de salud, un médico te alivia, te calma, te sana.

Las personas mágicas entran en tu mundo, hacen lo que otros no han logrado en años; escuchan, acompañan, alivian tu carga. Si llegaron para quedarse te preguntas cómo has vivido sin esa magia, sin esa sonrisa, todo el tiempo pasado y te preguntas cómo has podido ser feliz sin su poesía, sin haber reconocido el sentimiento amable de los días, eso de comenzar, de transcurrir, de esperar el ocaso con una serena puesta de sol.

Cuando tenemos amenazado nuestro mundo, valoramos y entendemos, recuperamos el instinto, hacemos un alto en el camino, examinamos las heridas, el tiempo de los miedos, el de las lágrimas y sonrisas, el tiempo del olor de las hojas húmedas después de la lluvia.

¿Magia es la vida inventada bajo una mirada poética? ¿Magia es reir, es llorar?


29/6/21

Hojas de época

Por Lidia Olmedo, alumna del PEAM

Han pasado muchos años desde que cursé la primaria. Uno no puede acordarse de todos los momentos vividos en los primeros pasos hacia el aprendizaje. Es increíble y emocionante recordar que año por año sabíamos más.

También vienen a mi mente los días festivos como el 25 de mayo, el 20 de junio, el 9 de julio y demás días patrios. Teníamos la clase de música; la profesora tocaba el piano y para cada acto se preparaban danzas folclóricas. 

Llevábamos el delantal tableado, atado atrás con un moño, bien almidonado, con la infaltable escarapela en el pecho.

Recuerdo los recreos, momentos de descanso en los que jugábamos a la mancha, saltábamos la soga. 

Lo que realmente me emocionaba mucho, hasta hoy, era el izamiento de la bandera, nuestra insignia patria, y su canción.

23/6/21

Cruce de caminos

"Debe ser incontable la cantidad de personas que por una razón u otra pierden el amor de su vida. No hay que desesperarse; muchos de los que van, con el tiempo vuelven. Lo triste es cuando parten para siempre". 
Lidia Olmedo piensa también en la canción que sostiene "no se acaba el mundo cuando un amor se va y, si no fue sincero, otro lo reemplazará". Agrega que "hay personas que sufren mucho tiempo, pero luego logran enamorarse de nuevo. Bien dicen que el amor es como un ave de cristal, tan fácil de romper y difícil de entender".
De paso, considera que "si un amor se va, no habría que aceptarlo si vuelve, pero el amor es ciego".
A veces, el amor empieza por ojos azules. "Quizás al observarlos detenidamente se note una mirada brillante que transmite paz, tranquilidad. Pero supongo -acota la alumna del PEAM- que habrá personas de ojos azules no tan pasivas".
Su conclusión es sabia: "Lo principal es el carácter. ¿Qué hacemos con ojos azules lindos si la persona es difícil de tratar?

22/6/21

De escaleras y vidas

Por Elena Moscone, estudiante del PEAM

A lo largo de la vida hemos pasado momentos lentos como subiendo escaleras, pensando en poner el pie firme en el primer peldaño, asegurándonos de que nuestro cuerpo caiga fijo sobre el pie derecho mirando fijamente el segundo peldaño para colocar el pie izquierdo.
Desconfianza, titubeo propio de quien inicia el itinerario hacia lo desconocido. Allí nos espera el próximo escalón, el otro, otro y otro. ¿Quién podrá seguir nuestros pasos, monitoreados únicamente por nuestro cerebro? Solo nosotros sabemos que en cada escaño corremos el riesgo de desmoronarnos, de saltear un peldaño y caer desplomados al final de la escalera.
Otras veces, nuestra vida transcurre como un ascensor. Se abre la puerta y, con solo apretar el número de piso al que deseamos llegar, en un instante estamos en el lugar buscado sin esfuerzo, sin mover los pies. 
Según las acciones que tomemos, resulta nuestra decisión: si poner toda la atención en algo que depende totalmente de nuestra propia acción física u optar por la automatización, el confort y la aceleración de los hechos.
La cultura actual consiste en vivir rápido. Es la cultura del zapping, de pasar de un canal a otro, de un lugar a otro, de un tema a otro por la catarata de información y posibilidad de ver todo o casi todo en un apretar de control remoto o en un abrir y cerrar de ojos.
En este momento podemos detenernos; de hecho, se ha producido una introspección, un mirar hacia uno mismo. Obligados tal vez por la situación de pandemia, estamos como analizando cada peldaño que nos toca subir para transitar la calma y el equilibrio necesarios para la convivencia pacífica en sociedad y para el vivir en paz con uno mismo.

Elementos 

Por Matilde Maffrand, alumna del PEAM

Consigna a partir de las palabras madera, plástico, metal, y sus distintas propiedades

Estoy leyendo un libro de Fernando Savater “Ética de Urgencia”  y aparte de que recomiendo su lectura, agrego que está escrito en forma de preguntas que el autor instala como disparadores para desarrollar luego temas tales como, Razones para la ética, La educación, sobre la verdad, La libertad y la autenticidad. Ante la pregunta "¿qué pueden aportarme los  individuos, que forman el resto de la sociedad, que nutra y enriquezca mi vida?", la respuesta es: para empezar tu humanidad, todas las cosas que te permiten vivir como un ser humano las recibes de los otros, porque vos sos un ser simbólico, sos una criatura que piensas con palabras, que hablas, que empleas un lenguaje y un idioma para comunicarte, que vos no has inventado, de manera que tu propia mente pertenece a la sociedad, es la propia  interiorizada. De alguna manera los individuos estamos buscando siempre reconocimiento y compañía.

La humanidad, esto que somos con el otro, tiene una gran capacidad de reinventarse, todos los días y cada vez que desarrolla una tecnología, la especie se interna en un campo donde habrá cosas buenas y cosas malas, beneficios y contrapartidas… lo nuevo no siempre es bueno, hay novedades terribles y maravillosas, la mayoría tiene un doble rostro y hay que regularlo.

¿El plástico tiene un doble rostro? ¿La madera tiene un doble rostro? ¿El metal tiene un doble rostro? ¿Internet tiene un doble rostro? ¿La energía nuclear tiene un doble rostro?

Serenidad para subir

"A la vida la podemos comparar con una escalera", propone Emilio López. "Vamos subiendo y creciendo, conocemos personas en cada peldaño. Somos todos diferentes: a algunos les cuesta más madurar, otros lo logran de forma más sencilla, sin darse cuenta", señala y agrega: "A medida que vas subiendo, notas que tienes que hacerle frente a lo que te daña, a las adversidades de la vida, lograr la libertad personal, abrazar el amor que te brindan quienes te aprecian. Cada peldaño forma parte de la experiencia que vas adquiriendo".
Para este alumno del Programa Educativo de Adultos Mayores, "la mayoría de las personas lleva una vida acelerada, como si fuera en ascensor. Este estilo tiene consecuencias pésimas para nuestra salud. La aceleración, la existencia llena de complicaciones acarrean estrés, se corre tras el éxito deseado tanto en lo material como en lo profesional. Esta vida de prisa se ve expuesta por frases tales como "el tiempo es oro", "al que madruga Dios lo ayuda", "no dejes para mañana lo que puedes hacer hoy". Considera Emilio que tal vez quienes vivan así no hayan encontrado "la amistad que se forja por la convivencia social" y requiere "tomarse el tiempo para disfrutar, por ejemplo, de una buena comida". Trabajo por aquí, familia y amigos por allá. "Hay que buscar el punto intermedio", sugiere y recuerda que "solo tenemos una vida y hay que saber aprovecharla. El virus de la prisa es mundial y tenemos que superarlo para llevar una vida más tranquila".

Lucha tenaz

"Ojos azules" y "Ave de cristal" son dos canciones que en acordeón interpreta Vicky Sagárnaga, realizadora de programas de folklore y tango en la 97.7 Radio UNRC. Los nombres de los temas y un verso de la Zambita para mi ausencia originan esta narración de Susana Carbonari, alumna del Programa Educativo de Adultos Mayores.

-Estaba de vacaciones con otras chicas en Monte Hermoso, un lugar paradisíaco. Decidimos ir un día a un boliche. Cuando entro, veo a un chico relindo y lo que más me llamó la atención fueron sus ojos azules. Eran unos ojos increíbles. Al rato, me invitó y bailamos toda la noche. Éramos más o menos parecidos, los dos estudiantes, él de derecho y yo de contadora en la universidad de Bahía Blanca. 
Transcurrió el tiempo y nos pusimos de novios. A mi familia le agradó; él era sencillo, humilde, tenía todas las cualidades. Empezamos a hacer planes para casarnos. 
Todo eso no pudo ser porque un día él venía en el auto, estaba lloviendo, chocó, dio unas cuantas vueltas y falleció instantáneamente. Yo me quedé mal, no podía salir de eso. Mi chico de ojos azules había partido. Era como un ave de cristal que se había ido sin despedirse de mí.
Pasó el tiempo. Pude formar una familia, tuve hijos y siempre les contaba esta historia en la que mi voz será el río seco.
Viví muchos años y todavía el recuerdo me pone un poco mal; era una historia linda que hubiera terminado bien y terminó mal en una ruta. 
Nunca olvidé sus maravillosos ojos azules. Él me miraba y mi mundo se transformaba. Era un ave de cristal, lo más maravilloso que había. Lástima que todo acabó de una forma tan brutal.

21/6/21

Amor y color invernal

Cocina. Pasatiempo, sabor, calor para días fríos. "Uno tiene que alimentarse bien, sano. A mi juego me llamaron, es mi terapia", dice Ana Chevarría, alumna del Programa Educativo de Adultos Mayores, y ofrece cinco alternativas:
-Sopa. Una receta que no me tiene que faltar es la sopa, con todo tipo de verdura excepto papa y batata. La hago con zapallito, calabaza, calabacín o zapallo criollo, cebolla de verdeo, ajo puerro, un tomate madurito, un pedacito de pimiento más hojas de acelga o espinaca. Luego de que eso está cocido lo proceso y lo mantengo en tapers en la heladera. Después le pongo unos fideos y sal cuando voy a usarlo. Si no se tiene multiprocesadora, la verdura se puede rallar.
-Locro. Una comida que aporta calorías, no es tan cara y resulta saludable es el locro de trigo, al que pongo en remojo de un día para el otro. Agrego porotos cocidos, zapallo criollo si es posible, unas costillitas u otros trozos de cerdo y, si se puede, mondongo también. Se cocina y una vez que toma cremosidad, preparo una salsa de cebollita de verdeo con aceite, pimentón, la cocino y se la pongo a cada plato.
-Tallarines caseros. Se pueden hacer con un huevo por persona, media cascarita de huevo de agua, media de aceite, sal y harina común. Se hace una masa homogénea más bien firme, se deja descansar, se estira con el palo de amasar y se dobla en varias fracciones. La corto a cuchillo; si hay máquina, mejor, sale más prolijo. Le preparo una salsa boloñesa con un poquito de condimento, tomate pelado, cebolla, carne molida y, si se seca, un chorrito de agua.
-Humita. Cuando el choclo está económico, es una opción. Rallo los choclos, los pongo en un táper, los saco y los hago hervir en agua con zapallo rallado. Una vez que la preparación está espesa, le hago una salsita con cebolla de verdeo, aceite y pimentón. Si es factible, se le agrega queso mantecoso. Si se quiere, también se le agrega chorizo a la salsa, que bien puede acompañar una polenta.
-Torrejas. Si a veces queda un poco de fideos, les agrego zanahoria rallada, espinaca o acelga hervida, perejil y ajo a gusto. Le pongo un huevo, harina para unir, sal y queda una cena sana.



18/6/21

Cambiar para crecer

"Todas las decisiones que tomamos en nuestra vida y con nuestras pertenencias que impliquen modificar la rutina que ya tenemos establecida nos hace cosquillas en el estómago", señala Patricia Murphy", consciente de que "muchas veces, cambiar cuesta". Esta alumna del Programa Educativo de Adultos Mayores apunta "cambios positivos" tales como el crecimiento de sus hijos, "su formación, su actitud hacia la vida, su compromiso" que hacen al "derrotero de su vida", que por cierto guarda un lugar a la influencia de los padres.
Patricia advierte también "cambios en nosotros, ahora adultos". Considera que los hay "buenos, regulares, malos, con circunstancias positivas y no tanto", y que "nos hacen crecer, porque no por ser adultos dejamos de aprender con los cambios que nos suceden día a día". Ejemplifica el rol de las variaciones con el cambio de lugar de los muebles que hace cada tanto su hija, quien "se siente con renovadas energías cuando realiza ese trabajo".
La alumna concluye que a menudo, "en momentos en que que uno se siente agobiado, triste o alegre", el cambio asoma como una opción superadora y a uno le toca ayudarlo para poder disfrutar.

16/6/21

Perfiles

Cambios. El tema la conduce a Elena Moscone a repasar y mirar el día a día.
-Podemos ver en la actualidad que el ser humano ha cambiado la forma de relacionarse. El otro ha pasado a ser un peligro que debo evitar, tratar de sortear lugares llenos de gente cuando antes se buscaba multitudes de personas para grandes recitales, reuniones, fiestas o para ir de compras, sin más, al supermercado. Hoy es al revés.
Repara la alumna del Programa Educativo de Adultos Mayores que "se dice y se repite que nos toca vivir esta crisis sanitaria que es la más grave de la humanidad, pero ya Tucídides escribió en la historia de la guerra del Peloponeso 'jamás se vio en parte alguna del mundo tanta pestilencia y que tanta gente matase'. Se refería a la fiebre tifoidea que arrasó con toda la población de Atenas. Aún no había llegado la peste antonina, que mataría en la Roma imperial a unas dos mil personas por día; ni la peste negra, que entre 1347 y 1351 eliminó 200 millones de personas, alrededor de la mitad de la población europea. Tampoco había llegado la pandemia de viruela, que provocó 56 millones de muertes en 1520. O la gripe española, que en un año se llevó 50 millones de vidas en todo el mundo".
Acota Elena que "en cada una de esas situaciones extremas y desesperantes, quienes las vivieron se sintieron atrapadas en el peor momento de la historia". Las crisis sanitarias pasadas "son ajenas tanto en el tiempo como en el sentimiento", en tanto se transita por la propia situación presente. Señala que "lo común es la creencia compartida de que tras el dolor y la devastación vendrá algo nuevo y mejor, pero no lo sabemos. De manera que se trata de jugar hoy y aquí con las cartas que nos repartió la vida". "Qué mejor que cambiar", piensa y agrega: "Qué felices éramos cuando no sabíamos que éramos felices. Se extraña tanta inmunidad". 

15/6/21

Estaciones

Por Lidia Olmedo, alumna del PEAM

Todos nacemos y crecemos, lo hacemos en distintas etapas. No todos llegamos a envejecer, depende de la situación de cada uno. Muchos tienen la dicha de llegar gracias a su alimentación, a un trabajo saludable y a su atención médica; como se dice, llevan una buena vida. Esas personas pueden llegar a los 80 años o más.
Otras personas pasan por un crecimiento pobre, mal alimentadas, en trabajos insalubres, con lluvia, calor y fríos extremos. Todo eso va con el tiempo desmejorando la salud y puede causar artrosis, alta tensión, etc. A los 70 años representarán 80.
Es importante reconocer la calidad de vida en el proceso de envejecimiento. Ayuda mucho el ser positivos y tener buen ánimo para sobrellevar los años.

Otro cambio en la pared 

Matilde Maffrand habla de cambios, de una mirada general a la particular filosófica que la lleva a Simone de Beauvoir. La alumna del Programa Educativo de Adultos Mayores recobra aquello del cambio como "transición que ocurre de un estado a otro". Sigue leyendo y se detiene en el "cambio climático, que ha existido desde el inicio de la historia" del planeta. Apunta que "el cambio abarca todos los objetos y fenómenos". 

Matilde nombra cinco filósofos que "desde sus ideas produjeron cambios profundos: Platón, Aristóteles, Heidegger, Hobbes y Simone de Beauvoir, francesa que también fue novelista e importante partidaria en la lucha por los derechos de las mujeres. Conoció a Sartre, en cuya compañía fundó la revista Tiempos modernos. Se volvió un referente político del pensamiento de mitad del siglo 20. 'Lo personal es político', dice. Comenzó su obra magna, El segundo sexo, en 1949. Este libro articula una meditación sobre significados sociales para los que aún ni siquiera existían palabras. Su valentía fue muy importante".

Destaca Matilde "la aportación al cambio" de Beauvoir, que situó "la reflexión sobre el cuerpo en el centro del feminismo. Ella decía: 'Si toda existencia humana es definida por su situación, la corporalidad de la mujer y los significados sociales que se le atribuyen condicionan su existencia'. Esta máxima tan sencilla era revolucionaria hace 70 años. Simone de Beauvoir comenzó su obra desde espacios prácticamente deshabitados. Expresaría en términos de filosofía existencialista todo un ciclo de reivindicaciones de igualdad de las mujeres que comienza con la Ilustración y lleva a la obtención del voto y al acceso a la enseñanza superior. Una voz solitaria que llevó a un cambio profundo".

14/6/21

Mirador

El paisaje cambia según cuánto se avanza, en función de la altitud a la que se accede. Hay múltiples perspectivas y fotos posibles. Emilio López, estudiante del PEAM, ofrece la suya respecto de la vida: "Al llegar a la adultez, uno analiza sueños, ideas que se podían concretar en nuestra juventud permitiendo disfrutarla en plenitud. La vida transcurre en distintas etapas: formar una familia, lograr un título profesional, permanecer en un trabajo. Todo esto puede cambiar según nuestras decisiones". Añade que "no es bueno ambicionar tener cosas materiales más allá de lo necesario para vivir. Es más importante tener afecto a las personas que nos rodean, familiares, amigos; son los que en momentos difíciles te pueden ayudar". 
Emilio considera fundamental recordar "las raíces, los que nos han ayudado a ser lo que somos". Igual valor dedica a "ser una buena persona, respetuosa, responsable, humilde, sencilla y saber escuchar a quienes a uno lo aprecian".
En diálogo con quien rumbea a la adultez, propone "tener en claro el camino que más interesa seguir" y "no olvidar las dificultades que seguramente tus padres han pasado para sacar la familia adelante".
Cierra su aporte diciendo que tras más de medio siglo "uno puede analizar con perspectiva errores y aciertos".

Vuela, pajarito

Un muchacho quiere a una chica. Deja para mañana el lance que podría tirarse hoy. La situación se repite y termina con ella caminando de la mano de otro.
Esta historia de timidez, cuya similitud con la realidad no es pura coincidencia, da pie a palabras de Ana Chevarría, alumna del Programa Educativo de Adultos Mayores.
-En ocasiones, la timidez paraliza. Hay personas que quisieran expresar algo y llegar a un propósito, pero no lo logran y pierden la oportunidad. 
Es cierto que muchas veces el tímido, por quedarse callado, evita decir palabras incorrectas. 
Ana siente que a menudo "el tímido expresa con su actuar, con su forma de ser, la seguridad que afuera no puede demostrar". Lamenta por aquellas instancias en las que "el tímido se queda a la espera de que le lean su pensamiento".

 Frondosa existencia

¿Cómo hacer para que los años sumen calidad y no acumulen aspectos negativos? Susana Carbonari, estudiante del PEAM, no vende la respuesta, pero habla de una persona que ilustra una vida virtuosa:
-Ha sido un pilar, siempre al lado de sus hijos. Capaz de ayudar, de viajar por doquier por su salud. No ha sido una madre sino una madraza.
Otra de las memorias de Susana cargadas de gratitud es: "Cuando conocíamos a alguien nos decía 'no se vean afuera con los chicos, tráiganlos acá'. Nos llevaba a los asaltos, a los bailes, a Marrakesh".
El cuidado por la salud de sus hijos hoy se manifiesta en frases tales como "cuídense del bicho y no salgan porque el bicho está en el aire". Una continuidad de lo que hacía décadas atrás y motivaba la humorada de una vecina: "Los chicos no alcanzan a enfermarse que ella ya los lleva al médico".
El amor guiaba a esta mujer a cocinar platos ricos, a madrugar más que de costumbre en tiempos de exámenes trimestrales para preparar "un bife con huevo porque teníamos que estar bien alimentadas para rendir".
Por eso, por ser "muy dada con la gente, muy solidaria", Susana le agradece "a Dios haberme dado tantos años con ella", que disfruta de "su bisnieto", en persona o en foto, así como años atrás lo hizo viajando y participando de talleres del Programa Educativo de Adultos Mayores.

Clases a distancia

Blanca Nieves Molina, estudiante del Programa Educativo de Adultos Mayores, destaca bondades del aprendizaje. Considera que es más sencillo "cuando uno logra tener el profesor para uno solo. La clase se puede adelantar más y hacer consultas sin que queden dudas si uno redacta un texto. Puede consultar si está bien o no, hacer reformas sin dudar".

10/6/21

Contemplación

Lidia Olmedo comparte lecturas relativas a belleza y justicia. A continuación, su texto:
-La belleza nos permite percibir momentos de epifanía, tanto en las personas como en las cosas. Son instantes en los que captamos una revelación repentina y pueden producirse al contemplar un rostro, un cuadro, al escuchar un concierto o al reflexionar acerca de una verdad natural o sobrenatural. La belleza es la cualidad de complacer el sentido de la vista. 
La estudiante del Programa Educativo de Adultos Mayores diferencia belleza como valor para la vida de lo que pasa "hoy en día", cuando la sociedad y los medios le están dando cada vez más importancia" al aspecto exterior. Advierte que "esto puede perjudicar a personas que adoptan una conducta obsesiva que puede dañar la salud física y mental".
De la justicia, Lidia busca bibliografia y encuentra que "es un principio universal. El conjunto de valores -equidad, libertad e igualdad- que deben regir un estado de derecho". Destaca el papel de "la carta magna" sobre la que reposa, en la que "se consagran principios, deberes, derechos y demás"

9/6/21

Entibiar el alma

Elena Moscone estima que el amor es uno de los principales valores: "La educación de los sentimientos forma parte de la educación general de una persona que quiere gobernar su vida afectiva de forma estable. Pasa por el amor en todos los órdenes: a la vida, al trabajo, al otro".
La alumna del PEAM retoma a "la psicoterapeuta y médica Jean Shinoda Bolan", quien "propone algunas preguntas que vale la pena recordar, por ejemplo: '¿hoy vas a hacer algo que querías hacer?, ¿emplearás parte de tu tiempo en algo que amas?, ¿estarás con alguien a quien quieras?, ¿realizarás algún trabajo de tu agrado?, ¿entibiarás tu alma?, ¿cantará tu espíritu?".
Repara Elena en estos "potentes interrogantes para mirar cada jornada. No hay forma de abordarlos prescindiendo del sentido del amor a lo que se tiene, a lo que se hace, pero si se lo ignora se esfuma buena parte del sentido del quehacer".
"Con responsabilidad, empatía y amor se puede lograr un mundo mejor cultivando valores y sabiendo que la moral nos impone deberes y nos expone a las consecuencias de su incumplimiento", señala. A la par, convida a "recordar a Immanuel Kant, que con estas palabras ofrece un espejo para contemplar nuestro interior y advertir las repercusiones sociales de nuestros hechos: 
-Obra sólo según aquella máxima por la cual puedas querer que al mismo tiempo se convierta en ley universal. Solo si aceptas que todos hagan lo que haces, sigue adelante con tu acción.
Elena también cita a Noah Harari, quien piensa que "la falta de seguridad global representa un peligro inmenso para la humanidad. La unión global es necesaria para enfrentar esta pandemia y otros peligros que amenazan el planeta. La cooperación social es nuestra clave para la supervivencia y la reproducción".


Date la buena vida

Al escoger valores importantes para la vida, Elena Moscone, alumna del PEAM, menciona responsabilidad, empatía y amor.
En esta entrega, los dos primeros:
-Hacerse responsable de las decisiones que se toman al vivir implica ser un adulto maduro. Madurar conlleva un tiempo de espera, de quietud, hasta que responsablemente nos hacemos cargo de nuestras elecciones.
Sostiene Elena que "asumir la vida siendo responsable haría una sociedad mejor. Cuando cada uno cumple la obligación que le toca, utilizando un criterio comunitario para construir puentes que puedan coincidir en el valor de realizar bien lo que le toca a cada quien, esa huella queda en el mundo y es indeleble"
Elena afirma que, "desde que estamos en el mundo, nuestra existencia genera consecuencias. De ahí, la necesidad de la responsabilidad".
De la empatía dice: "Tanto que se usa este término y a veces no lo aplicamos". Sabe que es "ponerse en el lugar del otro", para lo cual "cuenta la actitud con que actuamos frente a aquello que no depende de nosotros". Acota que "todos hacemos las cosas para alguien y siempre hay alguien trabajando para nosotros. En cada minuto de cada día de nuestra vida usamos, tomamos, consumimos, recibimos algo que otros hicieron y hay algo que otros recibirán de nosotros. De ello a veces no tomamos consciencia".
Párrafo aparte para distinciones que, pese a su obviedad, a menudo son desatendidas: "No es lo mismo saludar que no saludar, agradar que no agradar, responder que no responder, escuchar que no escuchar, mirar que no mirar".
"Cada día podemos mejorar o empeorar la vida de alguien según seamos empáticos o no", concluye Elena.

Valores en sobrerrelieve

Ana Chevarría considera que "la belleza no es la apariencia sino el contenido". La nota exteriormente en "un paisaje" y advierte que en el caso de las personas  "hay rasgos internos que no se ven y las hacen más bellas".
Al hablar de la bondad, esta alumna del Programa Educativo de Adultos Mayores estima que "representa la preocupación y la ocupación hacia otro ser". Liga la noción a la sobriedad y retoma aquello de "que tu mano derecha no sepa lo que hace tu mano izquierda". Agrega que "la bondad llena el interior" y "no debe confundirse con lástima".
Respecto de la verdad, Ana piensa que "en la comunicación por distintas redes se suele faltar a esta palabra". Plantea que "siempre, por más dolorosa o aunque no sea bien tomada, es necesario que salga a la luz" y que su ausencia "marca un antes y después en la confianza".

Sol que a veces brilla

Por Matilde Maffrand, alumna del PEAM
La felicidad es ambigua. A veces nos muestra su rostro lleno de sonrisas, otras se escapa, se esconde y es difícil de atrapar. La felicidad y la tristeza, dos rostros que se hacen presentes en los días de luz y en los opacos, en los tiempos de gozo y en los críticos, ahora y siempre. 
A Pepe Mujica, con su modo de vivir austero como sello indeleble, se lo caracteriza como el presidente más pobre del mundo. Sin duda un referente de la humanidad, dice: "Creo que la felicidad está en ese cachito de tiempo que uno logra para gastarlo en aquellas cosas que a uno le gustan. En ese momento eres libre, por lo tanto eres feliz".

Florece, jardín vital

Belleza, bondad y verdad constituyen un triángulo que más de una institución  procura trazar en su vida cotidiana.
Susana Carbonari, estudiante del Programa Educativo de Adultos Mayores, escribe al respecto:
-Un amanecer esplendoroso, ¡eso sí que es belleza! O embriagarse con un atardecer.
Hay otras cosas que son bellas, por ejemplo la mamá que le da el pecho al bebé, un acto sublime, una ternura inusitada. Cuando los padres escuchan por primera vez que sus hijos les dicen "mamá, papá" es lo máximo, un momento muy preciado. También el tener a la madre grande y que te diga "cuidate, no salgas porque hay mucho peligro" genera una ternura sin igual. Es de una belleza incomparable. O cuando el nieto dice "abu" o "abelo".
También son diversas las formas de bondad, entre ellas hacerle el bien con una palabra de aliento a una amiga, a un amigo que lo necesita. Se nota en el niño que tiene pocas bolitas y se las regala al amigo que las quiere, pero no las puede comprar. En una chica que tiene un sandwich y se dispone a comerlo entre una clase y otra, hasta que se desprende de ese sandwich al ver a un nene que la mira. Es una bondad que no tiene precio.
La verdad es necesaria siempre. Tenemos que decirles la verdad a nuestros hijos porque si no nos lo van a reprochar, también a nuestros padres, a nuestros amigos. La verdad siempre va a triunfar aunque duela, lastime, genere llagas por dentro o por fuera. Es necesario que se sepa la verdad.

8/6/21

Periodismo, mosaico social

En la semana que conmemora la fundación de La Gaceta de Buenos Aires, Emilio López ofrece impresiones referidas a la actividad. Considera este alumno del Programa Educativo de Adultos Mayores que para un correcto ejercicio "las noticias tienen que ser de buenas fuentes sin añadidos". Acota que "hay que escribir desde el propio punto de vista, compartir noticias con los colegas y no cargarlas de sensacionalismo".
Emilio percibe que "hoy en día es más fácil informar" gracias a "todas las redes sociales y tecnología existente". Es un convencido de que "esta profesión se tiene que ejercer con responsabilidad, confianza y puntualidad. El periodista tiene que ser neutral y no condicionado a un poder". Señala que "detrás de todo político se mueven operadores que filtran datos y se zambullen en el barro para ensuciar a una persona".
Recuerda el estudiante del PEAM que "a través del tiempo pasaron por los medios radial, televisivo y gráfico" destacados cultores del periodismo. Entre otros, menciona "en el deporte radial a José María Muñoz, Enrique Macaya Márquez y Osvaldo Wehbe, de Río Cuarto". En televisión, a "Roberto Maidana, Mónica Cahen D'anvers, Mauro Viale". En prensa, a "Rodolfo Walsh, Julio Ramos, Bartolomé Mitre y Roberto Noble".
"El periodismo me gusta, es una profesión notoriamente satisfactoria de transmitir e informar al público", valora Emilio, que coincide con quienes lo ponderan "el cuarto poder en el sistema republicano". Añade el relieve que en su ejercicio tiene la "investigación para recabar la información necesaria" y comenta que de su placer al respecto deriva su participación en el taller de radio del PEAM, prácticos en la FM 97.7 incluidos.

4/6/21

 Épocas

"Hay un tango que dice 'que podría haber sido y no fue'. Otra expresión popular afirma que 'todo tiempo pasado fue mejor'. Ahí sí que difiero", señala Patricia Murphy. Para esta alumna del PEAM, "no fue mejor, fue distinto. Otra sociedad, otras expectativas, otros sueños".
Respecto de los lazos con el pasado, considera que "verlo y analizarlo" demasiado "no me aporta para el futuro. Lo que fue, ya pasó, no lo podemos arreglar. Pensar que si hubiéramos actuado de tal o cual manera sobre los hechos consumados no tiene relevancia ni solución. Podemos, como sano criterio, enderezar el hoy, el día a día, pero lo de ayer ya no, ya pasó".
"Por eso -está convencida- es importante proyectarnos al futuro, no muy lejano porque somos adultos mayores, pero pensar que sí podemos tener tiempo de disfrutar nuestra vida. Ser mayor no nos limita a ver pasar el tiempo y nada más; hay tiempo de ver una película, leer un libro, escuchar radio, hablar con otras personas -con barbijo y distancia, eso sí".
Subraya Patricia que "todo tiempo pasado fue... distinto. Nuestro tiempo es ahora, hoy; lo de ayer ya fue. Y el futuro nos debe tener como protagonistas, no creer que ser grande, adulto mayor, viejo, longevo, anciano quiere decir que no tengamos tiempo de hacer, de decir y de vivir".

2/6/21

 Tiempos dispares

"¿Cómo llevamos el tiempo: viviendo el pasado, presente o futuro?", se pregunta Elena Moscone. Empieza a responder contando que el tema la remonta a "Jorge Manrique en las famosas coplas a la muerte de su padre en las que decía 'recuerde el alma, avive el seso y despierte contemplando cómo se pasa la vida, cómo se viene la muerte tan callando".
La alumna del Programa Educativo de Adultos Mayores recoge palabras de Jaime Barylko, a cuyo juicio el alma de muchos suele estar dormida respecto de sus necesidades, despierta y absorbida por el mundo de las cosas exteriores; "tanto está ahí afuera que no tiene tiempo de estar en su propia casa". Apunta también una idea de las que suelen pegar en el ojo: el tiempo nos corroe cuando matamos el tiempo.
En su viaje por los años, Elena advierte que diversos "momentos vividos" marcan "una huella en nuestra alma, nuestro destino, nuestro obrar" y repara en que "nuestra experiencia nos sirve para no cometer los errores del pasado", tiempo al que no hay que pedirle "repetir iguales momentos que nunca volverán".

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Estima Elena que "el tiempo presente es el goce del aquí y ahora" e importa en la medida de lo posible "disfrutar, valorar lo que se vive". Evoca "una poesía de Pipo Pescador que invitaba a aprender 'a estar en un lugar sin hacer nada, a estar quieto, tranquilo' y terminaba diciendo 'cuando te olvides del tiempo, tendrás tiempo para todo". Recoge de estos versos la enseñanza de "calma, serenidad, vida sin ansiedad".
De cara al futuro, la estudiante del PEAM sugiere la hermandad con "una ilusión que nos atraiga hacia la elaboración de proyectos que nos estimulen a vivir y nos lleve a distintas realizaciones, esto es, pequeñas grandes cosas que nos harán más dignos".

De siempre

Las agujas del reloj avanzan. Es hora de cierre en la redacción. Elena termina la nota: "¿Cómo llevar el tiempo? Saboreando el pasado sin añoranzas, disfrutando el presente, sorteando obstáculos y con una mirada esperanzadora del futuro, sabiendo que somos simples mortales de un mundo complejo y que con fe podremos obtener un mundo mejor".

Palmas a la libertad

¿Cómo hacés para sentirte libre? Vaya pregunta. La respuesta de Ana Chevarría, alumna del PEAM, incluye "buscar siempre la versión de mí misma. Me gusta estar en silencio cuando puedo unos minutos. Y principalmente, antes de levantarme, mi mente lleva a agradecer el nuevo día, a respirar".

En pos de la libertad, Ana propone "hacer lo que uno crea necesario y productivo". En su caso, esta búsqueda de "ser feliz, de disfrutar día a día", conlleva tener usualmente "un proyecto" que, nuevas tecnologías mediante, puede incluir "alentar con una palabra a un familiar o amistades que estén pasando por un momento feo". 
Para el final, sugiere 'copiar del universo, que tiene su libertad".

 Caudal amigable

"La madurez llega cuando las personas alcanzan desarrollo físico y experiencia", dice Emilio López. Este alumno del Programa Educativo de Adultos Mayores entiende que esto puede entrañar variaciones, sin por ello avalar a "quienes cambian de opinión por interés propio" y lo "hacen sentir usado".
Es consciente Emilio de que "a veces las cosas que esperas nunca llegan sino que viene lo inesperado, lo que te cambia la vida".
Ante los diversos avatares, siempre elige "estar rodeado de personas que suman transparencia de alma, nobles, con corazones y caras que no fingen, bocas que no mienten, cabezas pensantes; amigos que abrazan con sinceridad, bondad y amor. Hay en nuestra vida momentos alegres y tristes por todo el tiempo que compartimos con amigos que ya no están y nos dejaron recuerdos". Su gratitud continúa y abarca a "los que nos ayudan a resolver problemas, a aprender de los que más saben de la vida". Siente además que "es lindo sumar todos los días un amigo nuevo que llega para pasar el tiempo, para reir" y opina que "un amigo tiene que ser leal, dar todo sin esperar nada a cambio".

1/6/21

 Tiempos

"Hace falta paciencia para esperar", señala Lidia Olmedo. Sabe que "hay personas que son impacientes porque quieren conseguir todo lo más pronto posible". Ejemplifica diciendo que más de uno espera una encomienda y, aunque le digan que llegará en una semana, ya desde el cuarto empiezan a molestar "llamando todos los días".
La alumna del Programa Educativo de Adultos Mayores convida a "pensar en una persona que quiere algo pronto, pero al mismo tiempo sabe que es imposible, entonces debe renunciara sus sueños".
El tema la lleva a eso de "esperar lo inesperado es señal de un espíritu profundamente moderno" y a considerar que esta frase de Oscar Wilde "es la más acertada".
La conclusión de Lidia es que "para tener paciencia hay que ser joven. Los mayores no tenemos mucho tiempo para esperar, pero nos queda mucho tiempo para vivir".