Perfiles
Cambios. El tema la conduce a Elena Moscone a repasar y mirar el día a día.-Podemos ver en la actualidad que el ser humano ha cambiado la forma de relacionarse. El otro ha pasado a ser un peligro que debo evitar, tratar de sortear lugares llenos de gente cuando antes se buscaba multitudes de personas para grandes recitales, reuniones, fiestas o para ir de compras, sin más, al supermercado. Hoy es al revés.
Repara la alumna del Programa Educativo de Adultos Mayores que "se dice y se repite que nos toca vivir esta crisis sanitaria que es la más grave de la humanidad, pero ya Tucídides escribió en la historia de la guerra del Peloponeso 'jamás se vio en parte alguna del mundo tanta pestilencia y que tanta gente matase'. Se refería a la fiebre tifoidea que arrasó con toda la población de Atenas. Aún no había llegado la peste antonina, que mataría en la Roma imperial a unas dos mil personas por día; ni la peste negra, que entre 1347 y 1351 eliminó 200 millones de personas, alrededor de la mitad de la población europea. Tampoco había llegado la pandemia de viruela, que provocó 56 millones de muertes en 1520. O la gripe española, que en un año se llevó 50 millones de vidas en todo el mundo".
Acota Elena que "en cada una de esas situaciones extremas y desesperantes, quienes las vivieron se sintieron atrapadas en el peor momento de la historia". Las crisis sanitarias pasadas "son ajenas tanto en el tiempo como en el sentimiento", en tanto se transita por la propia situación presente. Señala que "lo común es la creencia compartida de que tras el dolor y la devastación vendrá algo nuevo y mejor, pero no lo sabemos. De manera que se trata de jugar hoy y aquí con las cartas que nos repartió la vida". "Qué mejor que cambiar", piensa y agrega: "Qué felices éramos cuando no sabíamos que éramos felices. Se extraña tanta inmunidad".