Ambar
Por Vale Caballero
Tengo una cripta
(color ámbar)
que suda
incorruptibles
hostias.
La siento
caminar
con aire cabizbajo
bajo la lluvia
ácida de mi camisón.
Intento enseñarle a respirar
pero es difícil
adiestrar a un
ermitaño que
vive en
un lúgubre sótano.
Me dice que sí,
me dice que no,
y finalmente logra
convencerme
de que me suba
a la calesita
de lo incierto.