El lenguaje es la casa del ser
Por Matilde Maffrand, alumna de los
talleres de Comunicación Radiofónica- Literatura y Filosofía del Programa Educativo de Adultos Mayores.
El lenguaje es, lo
que le da al hombre identidad. En tanto hablante el hombre es hombre. La
palabra está después del silencio y tiene una riqueza especial… cada palabra se
corporiza en cada gesto humano, no son separables, El lenguaje es una de las
creaciones más originales de la vida humana, su poder tiene resonancia de
siglos.
Yo soy porque
nosotros somos.
La crítica surge en el conocimiento como pieza
fundamental, el solo hecho del reconocimiento a través de la palabra produce un beneficio en los que
nos rodean.
La identidad es la vivencia del yo y la
identificación es que me reconozcan, todo el tiempo buscamos esa identificación,
ese reconocimiento.
Las relaciones humanas cordiales, amistosas de
parejas, hombre mujer, madre e hija, padre e hijo tienen sus mesetas, llanuras… el cuesta arriba
de los montes y el cuesta abajo de las pendientes.
Si entendemos a las
relaciones humanas, ya sea compañeros de trabajo, amigos, hermanos, padres y
madres y los ubicamos en un lugar donde se descansa, un sitio donde buscamos
placer, ámbito de protección frente a los ataques de las obligaciones que nos
presenta la vida cotidiana, no podemos no comunicarnos, debemos cuidar la
comunicación verbal tanto como la no verbal en esto del vivir cotidiano.
Los errores cometidos
entre los individuos se vuelven a cometer, ¿Cómo es esto de tropezar con la
misma piedra?, se dice que el hombre es el único animal capaz de tropezar con
la misma piedra, es decir que somos los únicos en la especie que caemos varias
veces en los mismos errores, caemos en la misma trampa más de una vez.
Como no existen
personas enteramente sanas, podría decirse que no existe uno exento de
desesperación, en cuyo fondo no habite una inquietud, una perturbación, una
desarmonía, un temor a algo desconocido y es ahí que el hombre permite que la
insensatez de otras personas cambien su estado de ánimo, por eso es que me
parece tan oportuna esta idea de compartir esta anécdota del Camión de basura que
mencionó Anabella, al trasmitir que
muchas personas son como el camión de basura, están cargados de odio, enojo,
frustración, resentimiento…y ante cualquier situación aprovechan para
descargarla, lo hacen ante la primera oportunidad sea quien sea su
interlocutor, porque ya no hay lugar para mas, necesitan eliminar de su interior
todo lo acumulado. Debería ser nuestro propósito tratar, solo tratar, de que los camiones de basura
que vuelcan su porquería en cualquier lugar, no
tomen el control de nuestros
sentimientos y mucho menos de nuestras palabras.
El lenguaje es la
casa del ser, y es lo que nos identifica.
Con motivo del cierre
del año del taller de comunicación radiofónica, Anabella Romanelli, Elena
Moscone y Matilde Maffrand, hicimos un
programa en Radio Universidad, con frecuencia en 97.7, con duración de 60
minutos, desde las 20.30.
El trabajo en sí se enfocó desde una mirada
amplia: La comunicación como herramienta del lenguaje, el malhumor que trasmiten
a diario, las amistades tóxicas, es la palabra la que posibilita al hombre ser,
en tanto hablante el hombre es hombre.
El programa
transcurrió sin sobresaltos… nos despedimos con nostalgias hasta el año que
viene, como siempre quedan cosas por decir, otras que cambiarías si tuvieras la
manera de amasarlas, de pensarlas y repensarlas por un momento más.
Al siguiente día,
desayuno como todos los días, leo el diario local del día miércoles 27 de
noviembre, y sorpresa, encuentro en la primera página de la izquierda dos
noticias; la primera y cubriendo un poco más espacio se titula “El papa Francisco propuso una amplia reforma
de la iglesia” dijo estar dispuesto a cambiar el papel del papado, que incluye
una mayor descentralización y pasar de un modelo burocrático y doctrinario a
otro misionero, que esté más abierto a los laicos y a los jóvenes…pensé… aire
fresco en lo que Él llamó Iglesia misionera, alegre… dijo” ser audaces y
creativos”… dijo “hasta que no reviertan la exclusión y la inequidad dentro de
la sociedad y entre los distintos pueblos será imposible erradicar la
violencia”. El primer documento de su pontificado es amplio y no es mi
intención analizar todo su contenido en esto de la aventura del pensamiento, sí
remarcar el mensaje, ”la globalización de la indiferencia”, “la trata de seres
humanos”, “situaciones de exclusión, maltrato y violencia”.
El lenguaje es la
casa del ser, yo soy porque nosotros somos.
Desplazada hacia
abajo, también con letras en negrilla: “El senado vota la expulsión de
Berlusconi, quien retiró a su partido del gobierno. El ex primer ministro
italiano, atornillado al poder desde hace dos décadas, desafía al parlamento
italiano.” Berlusconi, condenado este año por fraude fiscal a cuatro años de
cárcel, apareció ayer en diversas entrevistas televisivas, la mayoría
transmitida por los canales de su empresa, Mediaset, en las insistió en su
inocencia”.
Continúa el artículo:
“El ex premier, quien dominó la vida
política de Italia durante las últimas dos décadas pero acumuló serios
problemas legales, acusó nuevamente a la magistratura de buscar su eliminación
política por la vía judicial”.
El lenguaje es una de
las creaciones más originales de la vida humana…su poder tiene resonancia de
siglos.
Dos hombres con poder
que tienen una visión diametralmente opuesta de la manera de concebirlo y de
aplicarlo.
Uno habla de ética, de principios, de
compromiso.
Contrariamente, el
otro, dice “El hombre es el lobo del hombre”.
Yo soy porque
nosotros somos, las palabras nos dan alas en el medio del vendaval, nos
posibilitan crear y recrear los significantes esenciales de la existencia.