28/8/20

A su debido tiempo

"No todas las personas tienen fortaleza y saben sobrellevar los momentos dolorosos y las adversidades que nos da la vida", sostiene Lidia Olmedo.

"Los adultos ya hemos pasado momentos difíciles, tristes, que nunca se olvidan. Para eso se necesita mucha paciencia y razonamiento para darse cuenta de que todo tiene su sentido de ser". añade. 

No es lo que logran "los jóvenes. Si desean algo, lo quieren ya, no saben esperar, no conocen la paciencia, no saben que hay cosas que no dependen de uno, por lo tanto hay que esperar", señala.

Lidia está convencida de que "la paciencia es una virtud que no todos tenemos y apurarse en conseguir lo deseado no hace que así sea. Hay que hacerse de paciencia y ver cómo todo llega a su debido tiempo".

 


Feliz horizonte

Soñar es una forma de empezar a crear realidades. Susana Carbonari toma nota y afirma: "Si fuera un control remoto, apretaría un botón y haría que no hubiera más tristezas, amarguras ni enfermedades, o que estas fueran leves. Y que todo fuera más tranquilo, con más paz y se desarrollara con más felicidad".

Los botones del control harían que "fuera todo más sereno y feliz para todos los seres humanos que habitan este planeta porque -agrega- creo que todos merecemos ser felices y no tener tanta amargura como la que estamos pasando hoy en día".

Convertida en una flor, Susana se sentiría radiante ya que "es lo más lindo que existe. Se supone que las blancas significan la pureza y las rojas, la pasión. Los novios les regalan flores a sus amadas y también cuando nace un bebé se le entregan flores a la flamante mamá. En los cumpleaños y aniversarios es un regalo muy emotivo y delicado una flor porque da un sentimiento muy bello. ¿Quién, cuando le han regalado una flor, no se ha sentido el más dichoso de los mortales?".

La estudiante de talleres de Comunicación del Programa Educativo de Adultos Mayores contempla que, "en contrapartida, existen las flores que se colocan en una tumba. Eso es lo más triste que hay porque son las despedidas para un ser querido y también cuando se va al cementerio se llevan flores en recordatorio de ese ser amado".

Se oye la alarma del reloj. Susana admite que resulta útil, pero "es algo muy tirano. Cuando estamos acostados y suena el despertador no queremos levantarnos nunca. Es algo necesario, pero a la vez molesta".

27/8/20

Frutos cotidianos

Rumbo al fin de semana, Ana Chevarría juega con las palabras y la imaginación. 

Al pensar en las plantas nos invita a ligar lo que les pasa a las relaciones humanas: "Las plantas ofrecen sombra. A veces tenemos que regarlas para mantenerlas vivas porque una planta seca se nos puede caer encima".

De un frasco dice: "Si está destapado, ¡cuántas cosas pueden ponerse allí dentro para conservar, adornar!". Advierte el problema de "enfrascarse en algo o en alguna circunstancia de la vida".

"¡Cuántas cosas guardan!", afirma de las carteras. Para empezar, "secretos y dinero. ¿Por qué secretos? Porque a veces hay alguna notita en esa cartera que te regalaron con cariño en algún cumpleaños u otro momento festivo". Además, pueden incluir "heridas, porque en las carteras a veces uno guarda cartas de gente, tristezas, un pañuelo con lágrimas".

26/8/20

Conexiones

"Fragilidad humana, desorientación, conciencia epocal, planeta enfermo, crisis económica y su impacto, colectivos vulnerables", enumera Matilde Maffrand los elementos de un cuadro menos visitado que La Gioconda, pero no por ello menos real.

La alumna del PEAM manifiesta que "en Argentina la pobreza tiene cara de niños. Los adultos tenemos que ponernos colorados.¿Somos los adultos los que decidimos sobre los niños?".

Repara Matilde en un mensaje imperativo que no aplica a todos: "Quedate en casa y lavate las manos'. Quedate en tu casa si tenés casa y lavate las manos si tenés agua corriente".

Por otro lado, "cosas simples que me conmueven, cosas sencillas de la vida que son como esas estrellas que relucen en las noches despejadas; siempre están ahí y no todos los días nos detenemos a mirarlas". 

Al bajar la vista, Matilde encuentra el salero. Su contenido la lleva al pasado, cuando la sal era "moneda de cambio" y se la empleaba en la conservación de alimentos ya fuera para comer acá o como vianda para el muerto en su viaje al más allá. 

"Los fenicios consiguieron conquistar el Mediterráneo gracias al uso que hicieron de la sal en el comercio marítimo y la obtenían por la evaporación del mar.

Ahora bien, ¿qué sucede si derramo sal en la maceta de un geranio? Ese que amorosamente protegí del frío, regué poco siguiendo las instrucciones de la revista Jardín. Sucede que la planta se seca y eso me lleva a pensar en otro elemento simple como una carta. ¡Qué emoción encontrar una carta en el buzón!", rememora Matilde.

La memoria de esta estudiante de varios talleres del Programa Educativo de Adultos Mayores registra que "en un tiempo, ese papel escrito colocado en un sobre con estampillas te enamoraba. ¿Te acordás de las estampillas? Luego -siempre hay un luego- vino como consecuencia el email. Nos enamoró esa película con Meg Ryan y Tom Hanks".

Matilde ha cruzado el puente que se propuso construir, el que conectó "relatos propositivos y mensajes esperanzadores".


 Tridente valioso

"Si fuera un cuadro, estaría en la ventana de una habitación con un paisaje espectacular como para que la gente que lo viera se sintiera parte de ese paisaje.  Me gustaría que ese cuadro fuera para alegrar el espíritu, eso es lo fundamental", considera Patricia Murphy.

La consigna también la invita a pensar qué haría si fuese un acondicionador de aire. La alumna del Programa Educativo de Adultos Mayores reconoce que es "muy calurosa, así que creo que no saldría del frío". Añade que trataría de "atemperar los climas internos, poner paños fríos a nuestras rabias, enojos y aplacar lo que a veces uno tiene contenido".

El tercer supuesto conduce a Patricia a "la radio, como un amor imposible o casi para mí". En el día en que se cumplen "cien años de Los locos de la azotea, impulsores de la radio en la Argentina", escucha a "Héctor Larrea en radio Nacional y nota "qué cantidad de cosas han pasado en estos cien años con la radio. Esto es lo que tiene de bueno ser una radio: estás en todos lados, casas, talleres mecánicos, pinturerías. La radio forma parte de uno, está con vos".

Aparte estar por doquier, cumple variadas funciones. Patricia lo ilustra con el diálogo de "Quique Pesoa con alguien del Sur que le contaba que allá todavía se usa la radio para pasarse mensajes, que la familia espera a cual, que el veterinario va a estar en tal lugar, que empezará a vacunar animales".

Lejos en el tiempo, próximos en los afectos, están los años infantiles de Patricia, cuando su madre prendía el aparato que estaba encima de la heladera y se llenaba la casa con "noticias, música y radioteatros".

"Me gustaría ser una radio para ser un canal de comunicación con todo el mundo", finaliza.

25/8/20

Pequeñas cosas
"Una taza es un recipiente de donde tomamos café, leche, jugo. Nos acompaña en el desayuno, en la merienda. A veces tiene decoraciones, distintos dibujos, personificaciones con tu nombre. Se utiliza en un ambiente familiar y en distintas ocasiones", dice Emilio López.
Este alumno del PEAM gira la cabeza, ve algo en el patio de la casa y cuenta que "el laurel es una planta con propiedades aromáticas, medicinales y nutritivas. Además, tiene mitos para los griegos: con él se reconocía las victorias de los guerreros y a los emperadores. En automovilismo, es una tradición premiar con una corona al ganador.
Además, se aplica para saborizar comidas y como remedio casero para ahuyentar polillas y pulgas".

Recuerda Emilio clases de biología en quinto grado y aporta que "la lupa es un instrumento óptico que ayuda a ver objetos y letras pequeñas. Se usa en ingeniería, para lectura de planos, en aeronáutica, filatelia y en arte para confirmar la autenticidad de una pintura. Asimismo, se la ha empleado para prender fuego por acción de la luz solar sobre ella".

Asume Emilio que tanto la taza como el laurel y la lupa hacen aportes. Ayuda a pensar en lo necesario que es tomar la lupa antes de firmar un contrato o de votar, en el valor de toques personales para mejorar el sabor de algunos momentos y en la necesidad de contener. 

Otra naturaleza

Un perro, un portarretrato y una radio suelen rodearnos y ayudarnos. Carlos López, alumno del Programa Educativo de Adultos Mayores, comparte qué tomaría de cada uno a fin de producir gozosas consecuencias. 

Del perro tomaría su disposición habitual para la felicidad mutua "jugando con" su "nieta"

Del portarretrato, soporte del pasado, "hablaría con amigos de nostalgias". 

Como radio, "en un grupo de amigos, compañeros", Carlos aprovecharía para "desarrollar un tema que conozca y sea de interés para todos, es decir como medio de difusión". 

Versátil fortaleza

¿En qué circunstancias se parece una persona a: un péndulo, un televisor y una mesa?

A continuación, la respuesta de Elena Moscone, estudiante del Programa Educativo de Adultos Mayores de la UNRC:

"He actuado como un péndulo en una etapa de mi vida en la que tenía que batirme entre dos tareas difíciles, criar a mis hijos y trabajar fuera de la casa. Era un compromiso ineludible en el que me veía yendo de uno a otro lado. En más de una ocasión disponía de poco tiempo, pero nunca retaceé la vocación docente.

En cuanto a ser como una televisión, sería en la etapa de la juventud, cuando una quiere que la observen, que la miren. Cuando una es escuchada, admirada, se viste con la ropa que supone que le queda muy bien y sale segura de sí misma y se convierte en un televisor. Creo que esos tiempos a mi edad ya han pasado.

Como una mesa sería en la actualidad, cuando una es adulta, madre de hijos grandes, cuando es abuela. Es el apoyo, el sostén y debe ser fuerte, resistente a todos los embates, a la cantidad de cosas que se apoyen sobre ella. 

Los fuertes hacen lo que pueden, los débiles sufren como deben. Pero la mesa siempre se debe mantener erguida y ser sostén de todo".

21/8/20

Acordes al maestro 

Como colofón de la semana que conmemora el paso a la inmortalidad de José de San Martín, estudiantes del Programa Educativo de Adultos Mayores proponen canciones ligadas a su vida.

Con acotaciones de cada una, estas son las seis elegidas por Carlos López y Alfredo Zordan, afanosos buscadores de tesoros musicales del litoral y otras zonas de nuestra geografía:

"-José Correntino, un chamamé por Antonio Tarragó Ros; hermoso relato de la vida del general, propio para niños por su simpleza.

-Himno al general San Martín, solemne oda a su epopeya de Luzzati y Argañaraz.

-La canción de San Martín, especialmente compuesta para actos escolares.

-Barrancas del Paraná, interpretación de Los Fronterizos del año 1964, referida al lugar de la batalla de San Lorenzo.

-Perdón, mi general, chamamé por el conjunto Los de Imaguaré que también es interpretada con versos declamados.

-Sargento Cabral, por Los de Imaguaré, parte en idioma guaraní con versos declamados".

19/8/20

Sigue su marcha

Lidia Olmedo sabe que "todos necesitamos" descansar, tanto como lo difícil que puede ser lograrlo. Señala que "después de horas de trabajo, el cuerpo pide un descanso y tomarse cinco minutos nos produce placer porque nuestra mente descansa y el cuerpo se relaja. Yo, como ama de casa, tengo mucho por hacer, pero me hago tiempo de descanso, me tomo unos mates con galletitas y continúo con la tarea. Pienso lo que tengo que hacer más tarde o al otro día, es decir que mi mente no descansa. Me gustaría poder disfrutar esos cinco minutos hablando con alguien que me conozca".

Mis encantos

La vida me dio seis tesoros.
Cofre bendito
de felicidad.
moneda de esplendor.

Primer retoño
impacto celestial.

Segundo nacimiento
cruce de abrazos.

Tercero en mi regazo
orgullo y pasión.

Flor de princesa
de luz
me encendió.

Luego dulzor de sentimientos
el quinto llegó.

En sexto lugar
Como arco iris
Su candor brilló.

A ellos, mis soles
dedico mi amor.

Sufrir cuando sufren
Reír cuando ríen.

Estampa encantada
De lazos sensibles.
Madejas que prolongan
El enredo de amores.

Matices fulgurantes
Bañados de hebras
Que atraviesan mi ser.

Envuelven mi alma,
rozan mi esternón.
llenan mi mente
de alegres momentos.

Vivencias añoradas
rinconcito atesorado,
diamante perfecto
El mejor guardado.

Nada me importa
si los tengo conmigo.

Hijos de mis hijos
que siempre los vea
felices y audaces
Enfrentando avatares.

Hendiendo al mundo
Sintiéndose  amados
Pilotes de cariño
Reforzaron su existir.

Seis dulces amores
Seis dulces disfrutes.
                            Seis.

Por Elena Moscone

Sellado con amor

Susana Carbonari, por años estudiante de Literatura del PEAM, elige sustantivos y verbos para enviarle un mensaje a su nieto Octavio.

"Amor. Deseo para mi nieto que el amor de sus padres y su familia lo envuelva durante toda su vida.

Miedo. Que esta palabra se vaya lejos, que no lo invada. Que si tiene, tenga pequeñas dosis.

Paciencia. Que todos los que estemos en su entorno la tengamos.

Ternura. Él nos da mucha y ojalá que siempre se la devolvamos.

Tolerancia. Tener un máximo de ella para sus pequeños actos de ahora y del transcurso de sus distintas etapas.

Fascinación. Espero que siempre ejerza este pequeñín la fascinación que ejerce en todos los que lo queremos.

Esperanza. Que siempre se rodee de ella.

Felicidad. Que su carita esté radiante pues es hijo de Dios, que lo ama.

Reconstruir. Que pueda reconstruir un camino poblado de sol y estrellas y que sean pocas las espinas que pueda encontrar.

Advertir. Que reconozca el mal que se le presente y pueda apartarse de él.

Explicar. Que podamos explicarle los peligros de este mundo.

Mostrar. Que le hagamos notar las cosas buenas que existen en esta vida.

Considerar. Que siempre considere que a los padres y la familia se puede apelar en toda circunstancia.

Relatar. Contarle que a pesar de todo puede existir un mundo nuevo para él y todos los niños del mundo.

Sugerir. Proponerle todo, sin mandarlo ni obligarlo. Explicarle bien todas las situaciones".

Bella lejanía

En los cinco minutos para terminar el té, Patricia Murphy se dedica a "recuerdos lejanos de cuando era pequeña y compartía con mis hermanos, mis padres y mi abuela".

Encuentra "momentos gratos como el primer campamento en la playa" con sus hermanas, "un vestido" que le regaló su hermana Margarita para una ocasión especial" y "todas esas cosas" en las que entre muchos se "sentía protagonista de todos esos hechos". 

La alumna del Programa Educativo de Adultos Mayores recordaría vivencias a lo largo de sus 65 años "que quedan marcadas". Por ejemplo: "Haber ido a un cine en Núñez con mi mamá, ir a comer pizza a Las Cuartetas en la calle Corrientes". 

En síntesis, momentos gratos y alucinantes que uno ha vivido y que a veces los recuerdos recientes no nos dejan ver, como que el árbol nos tapa el bosque".


Ricos avisos

Emilio López es consciente de que "la publicidad ha sido una gran ayuda para imponer productos y marcas a través de medios de comunicación orales, gráficos y televisivos".

Su recorrido por algunos avisos de décadas pasadas ayuda a notar cambios en las estrategias para impactar, fruto de sociedades diferentes de la actual.

El alumno del Programa Educativo de Adultos Mayores evoca:

"La marca del medio punto. Zapatos Grimoldi', una empresa vieja, de muchos años en la Argentina". Sobre el calzado, "la elegancia masculina sale de Thompson y Williams', publicidad de los 70, muy buena". Con otro estilo, Coppa y Chego ofrecía así su ropa de trabajo "allá por los años 50: 'Tira y tira que ni el perro te lo va a romper".

Otro mensaje que Emilio percibió "bastante tiempo" fue: "Desde la huerta a la olla, caldos Maggi de verdura".

Para acompañar la sopa, "al pan, pan y al vino, Toro, de bodega Giol".

"Entre comida y comida, sonría con Sonrisal, sales efervescentes digestivas", tiene presente Emilio.

Fuera para la merienda o después de cenar, "hora de fiesta para el paladar: masitas Variedad, de Terrabusi".

"Era para untar", repetía la niña que iba al almacén a comprar margarina Dánica Dorada.

Algunos acaso las acompañaban con caña Legui, que publicitaba en televisión y decía: "No sé por qué le habrán puesto caballos, en alusión a la imagen de la etiqueta en la botella".

Otra bebida: "Tome Coca Cola, que refresca más. Gota a gota hacemos la diferencia".

Si los tragos caían mal, una solución poética: "Vengo del aire y del sol. Cualquier dolor de cabeza se quita con un Geniol".

"Cómo brilla la luna. Porque se limpia con Odol", registra Emilio el decir de Cacho Fontana en el programa de TV "Odol pregunta.

Al otro día, para acomodarse bien el pelo: "Note la diferencia peinándose con Glostora, aviso que se emitía durante el Tango Club por radio El Mundo".

Agrega el alumno que"hay infinidad de publicidades; podemos estar todo un año nombrándolas. Pero hay también publicidad nociva, mala, y la sociedad la tiene que soportar".

Emilio advierte que "la gente elige de acuerdo con las emociones que siente al ver un aviso" y que algunos "se pegan en la mente" de grandes y chicos. Para eso necesitan de "creatividad".

18/8/20

 Momentos felices (2)

"No hay reglas o manuales para enseñarte cómo ser feliz". Sí existen formas de lograrlo. Matilde Maffrand comparte las suyas: "Cuando te rodeas de personas a las que querés y como en un espejo recibes sonrisas, estás más cerca de lograrlo.

La experta Susan Reynolds detalla en uno de sus artículos que, si quieres ser feliz, debes mantener contento a tu cerebro porque sentir placer puede ser tan estimulante para ese órgano que responderá de la misma manera".

Matilde sigue por mojones en una ruta deseada de sustantivos y verbos no siempre frecuentados: 

"El entusiasmo, sentimiento intenso de exaltación del alma producido por la admiración apasionada hacia algo. Proviene del griego y significa algo así como rapto divino o posesión divina o tener un dios dentro de tí.

El júbilo, alegría intensa, sobre todo aquello que se exterioriza a través del lenguaje y de los gestos.

El confort, que el ser humano tiende a buscarlo en todo momento. En el hogar, por ejemplo, cada persona busca su propio espacio.

Disfrutar del tiempo libre en el trabajo y en las vacaciones, relajarse y aprovechar la ausencia de obligaciones laborales.

La dicha, ese estado de ánimo de la persona que se siente plenamente satisfecha por gozar de lo que desea o disfrutar de algo bueno. Las lluvias son una dicha para la cosecha.

La tranquilidad, bien tan necesario en nuestro estilo de vida a veces tan difícil de alcanzar.

La paz, que definida en sentido positivo es un estado en el cual se encuentra un equilibrio y estabilidad. Ese momento interior tan deseado para uno mismo y los demás que puede transformarse en propósito o meta de vida".

Ante la pregunta de cómo hace para garantizarse cinco minutos del brazo de la felicidad, Matilde dice: "Soy feliz con las pequeñas cosas que ocurren todos los días y se vuelven indispensables". Y agrega: "Contemplar los ojos deseosos de las mañanas, soltar amarras con suavidad por las tardes".



Momentos felices

La consigna es brindarles a los adultos mayores propuestas para cinco minutos de felicidad. Matilde Maffrand, alumna del PEAM, habla exactamente ese tiempo en este y otros textos de un contenido que trasciende las épocas: "Epicuro fue uno de los filósofos que habló mucho de la felicidad y tiene varios trabajos al respecto. El núcleo de la doctrina epicúrea se presenta como un remedio contra los extravíos, la tristeza y la infelicidad que los hombres se procuran a sí mismos por ignorancia. Una vez descartados estos males inútiles nos aguarda la felicidad". 

Resalta Matilde que "todos los seres humanos pueden acceder" a la felicidad. Bastaría con que se desprendieran de temores inútiles, ideas falsas y de los errores y extravíos típicamente humanos". Recuerda que para Epicuro "la filosofía es el medio fundamental para alcanzarla pues representa el remedio por excelencia para las patologías de la existencia. Correctamente aplicado, este remedio nos permitirá vivir muchos años con sencillez y felicidad. Ésta es la lección fundamental de Epicuro, filósofo que vivió en Atenas en la segunda mitad del siglo IV antes de Cristo".

La excursión a la felicidad tiene paradas estratégicas. "Las dos cosas que conviene buscar son la ausencia completa de perturbaciones y la comunidad de los amigos. Si queremos ser felices hay que poner en el centro de nuestra existencia el placer; el bien es el placer y el mal es el dolor".

Sintetiza Matilde que la felicidad es "producto de una vida llena de significados".


Honor y gloria

Su semana concluye y tiene sentido recordar a San Martín, de la mano de lo que de él recopiló Blanca Nieves Molina.

La alumna del Programa Educativo de Adultos Mayores cuenta que San Martín permaneció poco tiempo en su Yapeyú natal, territorio correntino que era gobernado por su padre.

En 1786 la familia emigra a España y José ingresa en el colegio Nobles de Madrid. "No tenía mas que once años y a partir de aquí dedicó su vida a la carrera militar", señala Blanca. "En 1812 llega a Buenos Aires, ofrece sus servicios al primer triunvirato y, designado teniente coronel, comienza a organizar sus tropas". Acota que sale "con 125 granaderos", que "la lucha es grande" y "viajan de noche escondiéndose entre las malezas".

Detalla Blanca que, en San Lorenzo, al son del clarín, San Martín y la tropa van al ataque. "En dos columnas a ambos lados del monasterio se lanzaron sobre los españoles; hubo pocas bajas, entre ellos el sargento Juan Bautista Cabral, quien muere en acción heroica para salvar al Padre de la Patria, quien "durante el combate había caído del caballo.

San Martín liberó Argentina, Chile y Perú. Lamenta Blanca que este prohombre "conoció la otra cara de ciertas personas. Volvió en 1829. Llegó al puerto de Buenos Aires pero no desembarcó pues encontró su país muy convulsionado en plena guerra civil y en el mismo barco que vino regresó en busca de la tranquilidad que no hallaba en su patria. Vivió modestamente dedicándose a la educacion de su hija Merceditas para quien escribio sus memorias. Así terminó la historia de un grande, que fallecio en Boulogne Sur Mer el 17 de agosto de 1850".

Remanso

"Si me tomara cinco minutos para un té o un café con un adulto mayor, conversaría de cosas positivas que todos debemos haber pasado, sea haber tenido hijos, nietos y, si no, siempre hay alguno prestado o un sobrino".

Ana Chevarría invita a "valorar eso, no lo negativo". A trasmano de un presente con "mucho abandono de gente grande, siempre gracias a Dios tenemos la posibilidad de estar con nuestros pares ahora". Esta integrante del Programa Educativo de Adultos Mayores sabe que "antes era distinto porque la mujer era muy de su casa, en cambio ahora se puede reunir y charlar".

Otra estrategia a favor de la alegría es "tratar de levantar el ánimo y ver lo positivo". Si la respuesta es "mis hijos, mis nietos no me dan una vuelta", entonces recordarle a esa mujer: "Bueno, pero estoy yo, está la otra vecina que comparte un té, un mate con vos". Así, trata de "darle fuerzas para que vea lo lindo. Lo negativo no nos lleva a nada, más en esta época de la vida".

Además, Ana cree que conviene "tratar de no ver tantas cosas en televisión; más bien un libro o estar en soledad".

¿Adónde miramos? 

"En el ecosistema del mundo pasan catástrofes, pueden ser voluntarias como los atentados o involuntarias como una inundación", plantea Ana Chevarría. Esta alumna del Programa Educativo de Adultos Mayores estima que "de nada sirve remover escombros, nada bueno se espera". Sí siente que "ahí se ve la fortaleza de comenzar de nuevo: levantar, limpiar y seguir adelante. Hay ejemplos de mucha gente que ha pasado por circunstancias así".

Recuerda el caso de los mineros de Chile que diez años atrás quedaron atrapados bajo tierra y "se acompañaban, inventaban cosas para pasar los días y no bajaban los brazos". Asume junto a ellos que "si el mundo se pusiera a oscuras aunque sea por poco tiempo sabríamos cómo ser agradecidos" e invita a "mirar al cielo sin guardar nada negativo de lo que sucedió".

Ana agrega que "es común que la gente viva de lo que está bajo los escombros. Salir de ciertas circunstancias cuesta y no se valora o no se disfruta el hoy de cada amanecer. Mirando solamente al cielo veríamos cuántas cosas tenemos para ser agradecidos".

16/8/20

El lado claro de la vida

La joven lleva pulseras de pluma azules y verdes, dorado es el collar que adorna su cuello, luce su andar de princesa con movimientos rítmicos, pisa el pasto que a su pasar hule a fruta fresca, a la dulzura del melón   

De pronto ve una claridad asomándose detrás del cerco de ligustros, el amanecer le trae un mensaje, es el segundo día de su estadía en el campo, una lluvia fresca moja su pelo y a modo de remolino la eleva, su estatura se proyecta dentro de la luz y ya las visiones la atrapan, confundiendo mucho sus pensamientos.

Cuando niña creció entre cerros poblados de flores, ríos ruidosos que al espejarse en sus aguas le devolvían un rostro de mirada clara y segura, como alguien que espera una advertencia se deslizó desde su niñez, en actitud de nostalgia, hasta ese día que el Dios del viento empujó el haz de luz hacia su figura, ató los presagios a su delantal, viró hacia el lado claro de la vida y se hundió sin temor en sus sueños.

Una señal maravillosa se hace presente y le susurra al oído, no temas: “La existencia está en otra parte”.        

La mujer sueña que le hablan de amor en sus manos.

Por Matilde Maffrand

Noche y día     

 Lo perseguía una sombra, una mentira que de tanto repetirla se hizo carne en él  

Sabe que de noche las cosas son distintas y para comprenderlo tenía que bajar a una conciencia nocturna, descender más cerca de él mismo, a ese lugar donde los sentimientos esenciales no se perciben con claridad.

De noche la idea se le enraíza y pierde la capacidad de verla de una manera creativa, se le produce un bloqueo que no lo deja llegar a la verdad de los hechos y repite en eco, es solo eso tomar la idea, acunarla y contarla.

De día abría el uso de sus sentidos, se asomaba por la ventana y la claridad se hacía presente, la olfateaba, recuperaba la voz, la imaginación volvía a ocupar el lugar y el relato continuaba.

Hoy es nuevamente de noche, se hizo viejo y frágil, se empantanó y no avanzó, cómo si sus piernas de tan pesadas lo dejan sin energía, pesada la mentira, se hace carne en él, en ese momento se propone una tregua, respira profundo varias veces, se desprende de lo liviano y se concentra en el resto.

Lo persigue una sombra.

Por Matilde Maffrand


14/8/20

 Otro mundo

"Para mí, estar sin reloj sería un caos", estima Lidia Olmedo. Esto no implica que esta alumna del Programa Educativo de Adultos Mayores tenga una sola mirada sobre cómo sería la vida sin este implacable marcador del paso de las horas.

"Hace 2 mil años no se conocía el reloj. El hombre trabajaba cazando, pastoreando y cultivando sin depender del tiempo. Para calcular la hora se guiaba por el sol y la sombra.

En este tiempo que vivimos somos libres y esclavos al mismo tiempo. No puedo imaginarme que no existiera el reloj. Me parece que por el ritmo de vida que llevamos no prescindiríamos de él. Sería complicado; no sé si sería posible, llegaríamos tarde al trabajo u otro compromiso y los niños a la escuela. Amigos que quedaran en juntarse a la tarde, ¿cómo harían para llegar a la misma hora? 

Por supuesto, sería una vida más relajada, nada de andar a las corridas para llegar a sus obligaciones, lo cual nos produce ansiedad y estrés".

En una vida sin relojes "tendríamos más tiempo para valorar lo que tenemos, disfrutaríamos más de la vida. No dependeríamos de la hora y sería como tomarse unas vacaciones, sin obligaciones, como si el tiempo se detuviera, tomarse las cosas con más calma".



13/8/20

Estatua infinita

Emilio López admira a Don José de San Martín. Entre sus valores resalta su "honestidad, humildad, amor a su patria y fraternidad entre los pueblos".

Alumno del PEAM, Emilio lee y comparte que la carrera militar de San Martín "comienza a su corta edad de 12 años en el regimiento de Murcia", tras la emigración familiar de Yapeyú a Cádiz. Pondera que "se destacó en la guerra de la independencia española contra las fuerzas napoleónicas. Luego fue ascendido a teniente coronel y tuvo una gran actuación. En España participó de 25 batallas".

En el patio escolar virtual, convidado a hablar para el acto del 17 de agosto, Emilio apunta que "en enero de 1812 junto a otros militares San Martín se embarca de Londres a Buenos Aires y al llegar se pone a disposición del Primer Triunvirato para servir al gobierno. Fue el creador del regimiento de Granaderos a caballo" y "su primera acción militar aquí fue el combate de San Lorenzo en las costas del río Paraná frente a las fuerzas realistas. Como consecuencia de la derrota de Belgrano en Vilcapugio y Ayohuma, el triunvirato lo nombra jefe del Ejército del Norte".

Casado con Remedios de Escalada, San Martín "fue corriendo a las fuerzas realistas del norte". Por "su estrategia, sus acciones militares y su valentía, fue nombrado gobernador de Cuyo. Radicado en Mendoza, funda el Ejército de los Andes, cruza la cordillera para liberar los pueblos americanos de Chile y Perú y deja el poder a O'Higgins y Simón Bolívar, cumpliendo sus sueños de unión y libertad".

"Retirado de sus actividades militares, se radica en Boulogne Sur Mer, Francia, donde su familia lo cuida de sus enfermedades: asma, reuma y úlcera", prosigue Emilio. "San Martín estaba quedando casi ciego, su salud se fue agravando y falleció el 17 de agosto de 1850. 

En 1880, el presidente Nicolás Avellaneda trajo sus restos, que hoy descansan en el mausoleo de la catedral de Buenos Aires".

Emilio cierra su tributo afirmando: "San Martín es reconocido como el libertador, prócer más importante de América del Sur".



Arte en expansión

Es simple conocer en nuestra tierra chicos que tienen la cabeza llena de fútbol. No es sencillo invitarlos a que le hagan lugar a otras expresiones artísticas. A continuación, el feliz intento de Elena Moscone.

"Velazquez, Picasso, Van Gogh, Cezanne, Paul Gauguin, Kandinsky, Monet, Frida Kahlo, Rafael", son algunos de los que convida a visitar. Pertenecen a distintos siglos, del XV en adelante.

Cuando aún no existía la fotografía, pondera Elena, se las componían para "pintar retratos de personajes famosos que les pagaban por ese trabajo". 

La alumna del Programa Educativo de Adultos Mayores viaja a sus tiempos de maestra y les habla a esos alumnos que prefieren ver por quinta vez un partido repetido a un cuadro: "Imaginen qué interesante lo que hacían porque con un mínimo de materiales tales como terracota, piedras, maderas, carbón, tierras de colores, ellos les añadían pigmentos e iban formando las tonalidades que ahí vemos".

Sigue y aporta que "en los retratos podemos ver esas miradas tan profundas, reales, los ojos brillantes, como si estuvieran realmente en el lugar. Pienso que puede hacerlos muy felices a ustedes ver esas pinturas y saber que son el legado que nos han dejado estas personas con un don especial, el de pintar con perfección las manos, cada detalle del rostro, los cuerpos. Hasta tenemos a Miró, que parece hasta infantil con sus pinturas pero con mucho colorido".

Celebra Elena el mérito de los artistas que, "haciendo dibujos y pintando con el mínimo de herramientas, ya que hasta los pinceles hacían a mano", construyeron arte para la eternidad. 

Los chicos la siguen con la vista mientras ella camina por el aula diciendo: "Fueron verdaderos genios creativos, que han existido en todas las épocas". Muestra "Los girasoles, de Van Gogh", lee varias miradas y prosigue: "Ustedes pueden decir 'qué facil, yo los pinto'. Sí, lo pueden copiar, pero no pueden sentir lo que ha sentido Van Gogh". Lejos de apartarlos, los estimula: "Ustedes tienen sus propios sentimientos, su propia impronta, su propio sello. Si lo hacen, será parecido, pero no el mismo. Por eso me gustaría que tomaran el pincel y dejaran llevar la imaginación sin copiar. Y eso los hará felices".

12/8/20

Amplitud

Además de la 97.7 Universidad, Nacional es una radio que acompaña a Patricia Murphy. Disfruta de 'Rezo por vos', que va de lunes a viernes de 9 a 12 y cuenta con "muy buena música y entrevistas. El programa habla de todos los temas, por ejemplo de salud e incluye el Covid 19, que ya forma parte de nuestras vidas".

Patricia reconoce que "uno a veces piensa que el periodista de fútbol solo sabe hablar de la pelota, pero El Chavo Fucks, Osvaldo Wehbe, Víctor Hugo Morales, Alejandro Apo, Viviana Vila saben de fútbol y a su vez tienen una vida rica intelectualmente".

Otra propuesta, también por AM 870, radionacional.com.ar, es la de Gustavo Campana y Eddie Babenco, quienes dan vida a "100 años de radio", a días del centenario de este medio de comunicación masiva. Recorren "historias viejas de la radio, con propagandas y anuncios", entre otras piezas.


Plácidas ondas

La oferta radiofónica es vasta. Las frecuencias moduladas multiplicaron las alternativas y el acceso facilitado por Internet permite llegar a emisoras que solo transmiten por esta vía y a las clásicas que agregaron la red de redes a sus canales de acceso.

Oyente y protagonista de envíos del Programa Educativo de Adultos Mayores por Radio UNRC, Patricia Murphy busca en su celular y suele detenerse en Nacional. Uno de sus programas predilectos sale al aire los sábabos de 10 a 13 y es conducido por Quique Pesoa. Se llama "Estudio País", como la emisión que lideraba "su amigo Juan Alberto Badía".

Patricia gusta de Estudio País, que días atrás contactó a Javier Lucero, periodista de la 97.7, ya que "es bien federal. Presenta notas de Ushuaia, La Quiaca, Mendoza, Entre Ríos". La variedad acaso empiece desde el propio Pesoa, "rosarino que vive en San Marcos Sierras", y se extiende a los temas abordados, "recetas de cocina regional, reportajes interesantes y novedades regionales acerca del Covid 19".

En síntesis, "Pesoa es un tipo muy inteligente y hace un programa muy lindo".

"De 13.30 a 14, los sábados y domingos, Guillermo Stronatti conduce 'Tierra adentro'. Su programa es muy dinámico" e incluye la participación de "Mercedes Di Benedetto, que hace historias de cosas viejas".

Patricia apunta que "Stronatti trabajaba con Alejandro Dolina en 'La venganza será terrible' y lo elogia por su "dinámica en las palabras y los reportajes".

De 14 a 17 por Nacional, "Alejandro Apo conduce un clásico: 'Todo con afecto'. Son tres horas de cuentos, entre otros de su amado Sacheri, y entrevistas a futbolistas. Quien lo escuchaba a Apo en Radio Continental recordará su voz tan apasionada" para un programa que sigue siendo "variado, con poca música, pero con reportajes muy interesantes". Como ejemplo, Patricia cita la nota al Payo Aimar, quien al escuchar a alguien en el teléfono decirle 'Soy Daniel Passarella' respondió incrédulo 'y yo soy Juan XXIII".

La llamada se repitió y entonces Ricardo Aimar supo que su hijo Pablo era requerido por el mismísimo Passarella para las divisiones inferiores de River, club en el que inició una carrera triunfal.

7/8/20

 Manzana que no has de morder...

Matilde Maffrand recuerda a Rene Descartes, quien "compara la selección de nuestras ideas, es decir de nuestros propósitos, con un cesto de manzanas. Para conservar solo las buenas descartando las que están malas y empiezan a pudrirse, es preciso vaciar el cesto, colocar la fruta sobre la mesa y examinarlas una por una".

Estima que "es algo que debiéramos proponernos día a día: vaciar nuestra cabeza, poner todos los propósitos encima de la mesa, observarlos uno por uno para elegir cuál de ellos descartar y cuáles conservar".

Cuando el tren para en la estación alegría

A partir de un poema de Julián González acerca de "momentos mágicos", como los llama Matilde Maffrand, surgen actividades que le generan un notable bienestar. 

Una es cocinar y comprende varios tramos gozosos. "Entre lo que es organizar, comprar y elaborar, lo que más me satisface es amasar. Amasar pan me centra, me coloca en el aquí y ahora. Ese momento en que la masa empieza a leudar me produce una gran sensación, ¿quizás de magia?".

Otra es dibujar. Para esta alumna del Programa Educativo de Adultos Mayores, "solo dejar que el lápiz número 2 se deslice sobre la hoja en blanco ya es como el comienzo de algo diferente". A la par, pintar. "El hecho de programar el soporte, si será tela, si será bastidor, cartón, cartulina". También es saludable pensar en "los elementos a aplicar", entre ellos "acuarelas, óleos" y decidir si se trabajará "sobre bocetos o solamente dejarse deslizar".

Una forma de dar con el bienestar es "perderse en los laberintos de una buena película, identificarse con los actores, rescatar la ambientación, las luces y las sombras, reconocer diálogos que son afines al observador es como un momento sin tiempo, es un placer especial".

Escribir y leer son otros remansos para Matilde. "Escribir poesía, leer, dejar que el mundo que te rodea se esfume, adoptar una postura cómoda sentada sobre un sillón. Si es invierno, con tu manta preferida; si es verano, te descalzas, acomodas la luz a tu antojo y te metes en el libro a vivir otra vida con el argumento y el estilo que te propone el autor, sin resistencia, solo dejándote llevar". Añade que "un  verso puede nacer del encuentro de una piedra y un fulgor de otoño o del encuentro entre la lluvia y un barco y de otros encuentros que nadie sabría predecir".

Y a cuento de versos, estos que plasmó en la página 45 de su libro Flores de encaje:

Que la sorpresa te lleve al espacio infinito

Que llene tus mañanas de olor a fresas

Que tiña tus tardes de atardeceres ocultos

Que tus crepúsculos sean el espejo de un nuevo amanecer.


6/8/20

Cielo a la vista
Hay hitos en la existencia de una persona. Y seres que desde bien pequeños empuñan la cuchara para construir felicidad. 
"Uno de los hechos insuperables que me pudo pasar en la adultez es el nacimiento de mi primer y hasta ahora único nieto", ejemplifica Susana Carbonari. Este hecho es "muy lindo", a tal punto que "ver ese bebé es como tocar el cielo con las manos; es fabuloso tener un nieto". Octavio es "precioso" y ha marcado a Susana en este tramo de la vida.
Otra condición gozosa es "tener a mi madre todavía con sus 97 años. La llamo porque muchas veces no puedo verla y me pregunta cómo estamos todos y manda saludos. La he visto poco; es difícil por la pandemia y las restricciones en el transporte", agrega. Considera que "es lo más sublime tenerla todavía, poder hacerle un llamado, escucharla por teléfono. Es lo más preciado".
" También los talleres del PEAM" motivan la dicha de Susana. Evoca que cuando empezó, "hace más de 15 años", se anotó en Literatura y Comunicación Radial. "Literatura fue muy hermoso porque me encanta escribir y la profesora Julieta Varela y los compañeros fueron un grupo muy lindo. Estuve todo este tiempo, salvo este año y el pasado por cuestiones personales" que no le impidieron mantenerse en contacto e ir a la presentación y premiación del concurso infantil de cuentos y poesías Palabrazarnos. Lo propio hacía cuando se compartía en sociedad una nueva edición de Escribiendo nuestra Trama, la revista con producciones del taller literario del PEAM.
Las palabras de gratitud alcanzan al taller de Radio, tanto por las clases con "compañeros increíbles" cuanto por "hablar de distintos temas" y hacer "los programas" en la FM 97.7,  "el summum".
La alegría también le da un abrazo a Susana a través de Prensa del PEAM, el último al cual se sumó "porque este taller es más nuevo". Con la conducción de "la profesora María Reineri, formamos un grupo muy unido, fuimos a todos los eventos para hacer notas, editamos un diario que se llama La Gaceta Plateada e hicimos muchas cosas", entre otras "clases virtuales" que actualmente toman.
Susana asevera que "estos tres talleres me llenaron la vida, es como tener un tesoro, sentirse plena, feliz. Es lo máximo que me pudo haber pasado concurrir a talleres y formar amistad con personas de mi edad".
Premios
"En esta carrera de la vida, más que haber ganado el juego, mi mayor premio es haber logrado todos mis sueños, cumplir todas mis metas, materiales y sentimentales", afirma Blanca Nieves Molina.
"Mi hija, mis nietos y mis bisnietas", enumera con emoción.
Para esta estudiante del Programa Educativo de Adultos Mayores, el segundo lugar de la dicha corresponde al "haber logrado todas mis vivencias, aun con "lo difícil que resultó, lo riesgoso que fue".
Antes de concluir con una actividad que la "ha conmovido", Blanca acota que "el tercer  premio ha sido la empatía con la vida".
Delicias
-Me encanta viajar, conocer lugares hermosos de nuestro país. ¡Hay tanto por conocer!
-Me gusta la música, la escucho y la bailo. La radio es mi compañía.
-Tengo pocas amigas, pero son como hermanas y eso me hace muy feliz. También el salir de compras cuando puedo y darme gustos de vez en cuando. O salir a tomar un helado o un café con una persona amiga.

Por Lidia Olmedo, alumna del PEAM
Reinvención
"A los 60 ya tenía mis hijos grandes, todos encaminados, con sus trabajos y responsabilidades. A los 66 perdí a mi marido, fue un momento muy doloroso, no sabía qué hacer para apaciguar ese dolor. Pensé entonces en aprender computación, me inscribí en el PEAM, hice tres años y eso me hizo bien".
El relato de Lidia Olmedo continúa en el Programa Educativo de Adultos Mayores, donde luego hizo "otros talleres como inglés, activa mente y ahora radio". De su experiencia, su mensaje: "Recomiendo a las personas que se sienten solas concurrir al PEAM que no se van a arrepentir; se van a sentir acompañados".

5/8/20

Corriente de bienestar
"No coincido con la idea de las personas que dicen 'vamos a ver la época pospandemia' porque todavía la estamos pasando y queda mucho hilo por cortar".
Elena Moscone agrega que "si algo nos enseñó la historia de la evolución es que la vida no puede contenerse y que, pese a la cuarentena, la vida se libera, se extiende a través de nuevos espacios, rompe las barreras -dolorosamente, peligrosamente, pero la vida se abre caminos".
Esta integrante del Programa Educativo de Adultos Mayores cuenta que su ánimo mejoró cuando entendió esto. "Ahí pude comprender que el virus pasará, que nosotros podemos sentirnos satisfechos porque hemos disfrutado de otras cosas que la vida, en sus avatares, en sus movimientos, en sus salidas, nos tenía vedados", asevera y acota: "Por ahora, representa una felicidad".

Volar hacia la alegría
La tarea es pensar en remansos para adultos mayores no obstante estar pasando la cuarentena. Elena Moscone la acepta y afirma que "este es un tiempo para descubrir otras cosas, empezando por saberse importante y necesario en la casa y la familia, darse cuenta de que todo lo que hacemos vale y de la trascendencia de la función del ama de casa, artífice fundamental de hermosos momentos de desayunos, almuerzos y cenas preparados todos con amor".
Al pensar en los niños en un tiempo distinto para ellos también, la alumna del Programa Educativo de Adultos Mayores estima oportuno "involucrarlos en las tareas si tenemos la dicha de vivir con algún nieto". Sugiere "tomar un lugar para ellos, que acompañen a cocinar, enseñarles a hacer pan u otra cosa. Parece algo remanido, pero también podemos participar con los nietos jugando a la Play, interviniendo en sus teléfonos, interesándose en lo que a ellos les da placer".

4/8/20

El viaje al cielo
¿Y después qué? La pregunta flota por ahí y se asienta a veces. Emilio López la responde con un título prometedor y añade alternativas.
-Cuando alguien muere, su cuerpo queda en la tierra y el alma va al purgatorio, donde te juzgan de acuerdo a cómo actuaste. Se decide si vas al cielo o al infierno. 
Cuando tu alma llega al cielo en un tren de nubes, tinieblas y luces blancas, te están esperando tus seres queridos que partieron antes, ejemplo padres, hermanos, hijos, amigos, para empezar una nueva vida en la eternidad de los cielos.
Y cuando vas al infierno, entras en un túnel oscuro, lleno de alimañas y gritos que surgen desde el fondo de la tierra, donde el calor no se aguanta y nadie te espera.
En el cielo, siempre recordarás momentos de tu vida y protegerás a los que siguen en la tierra. La única voz que se siente es la de Dios y la de los ángeles que acompañan y te enseñan a empezar esta nueva vida.
Tridente portentoso
Entre los tesoros que Emilio López elige en su búsqueda están la paciencia, la comprensión y la humildad.
"La paciencia es una característica muy importante de tener y conservar. Debemos ser pacientes en todo lo que hacemos y con los que nos rodean", propone este alumno del Programa Educativo de Adultos Mayores. Estima que aquellos que no la cultivan "se convierten en intolerantes". 
Emilio relaciona la paciencia a la comprensión, virtud que sirve para "alcanzar logros" y, junto al diálogo entre los habitantes de los países, "mejora la calidad de vida en tecnología, medicina, educación y la difusión de paz entre los hombres".
Acerca de la humildad, Emilio considera que es la condición por la cual "una persona tiene consciencia de sus virtudes y defectos. Las personas que actúan con humildad son modestas, sencillas, sin complejo de superioridad, y respetan a los demás en su entorno dándoles ayuda solidaria cuando la necesitan".

3/8/20

Saber para agradecer
Ana Chevarría valora "el conocimiento en nuestro pasado con miles de peripecias" y registra que "todo fue a fuerza de luchas".
Añora tiempos en que 'se miraba al prójimo" y es consciente de que la sociedad "ha cambiado mucho". Hay quienes han logrado "una solidez económica, pero les cuesta mirar al costado".
Ella sí resuelve ampliar el panorama: "Nosotros, cuando me reúno con familiares o conocidos, pensamos qué lindo es recordar todo lo que uno hacía, desde tortas de barro a barriletes. ¡Cómo sabíamos jugar!". "Por ahí lo extraño y me cuesta modernizarme, si ésta es la palabra", acota Ana.
"Qué lindo era!", enfatiza esta alumna del PEAM que aprovechaba las clases de la escuela para volar. "Soñábamos conocer las sierras. Teníamos la posibilidad cuando estudiábamos lenguaje, historia, geografía. Nos enseñaban la Pampa Húmeda, la Pampa Seca, de dónde venían los indios".
Los pueblos originarios la llevan a Ana a "la Pachamama, la Madre tierra" y a la "necesidad de honrarla todos los días". Al fin y al cabo, "es el lugar por donde nos movemos".
Qué hacemos con las piedras
Podemos observarlas, arrojarlas, caernos sobre ellas, rasguñarlas.
Entre las piedras del camino y las de sus alrededores solemos andar. "En épocas pasadas y sobre todo en ésta, muchos nos sentimos mal y a veces nos desquitamos sin razón con la familia, los amigos, el entorno nuestro", dice Susana Carbonari. Añade que "la gente, como anda tan apurada, tan mal, cuando conduce insulta sin razón al que no le da paso o por cualquier otro problema". En ocasiones, "la gente está muy nerviosa e insulta, patea, hace todo contra otra persona, a veces sin razón de ser".
Asume esta estudiante del PEAM que "sería mejor que fuéramos condescendientes con el otro a pesar de todo". 

Sabia caminata por la vida
Entre añejarse como vino bueno o picarse cual malo, Susana Carbonari sabe qué elegir y lo comparte:
Pide "sabiduría para educar a nuestros hijos sin llenarlos de consejos y retos sin razón, sino sobre la base del amor e inculcándoles buenos sentimientos y responsabilidades".
La alumna del Programa Educativo de Adultos Mayores considera provechoso legarles a los hijos "tesoros" como "el estudio" y "el respeto a los mayores". 
Otras estrategias para añejarse son la amabilidad "con la familia, los amigos, los vecinos, la sociedad en general". Estima valioso "tener un gesto de solidaridad a quien lo necesite, sea niño, joven o adulto". Propone "no despreciar a ninguna persona mayor", "tenerles mucha paciencia" y tratarlas con cariño; se sienten muy afectadas con todo lo que pasa en esta época".
Especialmente en tiempos en que crecen por la crisis, "no hay que despreciar a ningún vendedor ambulante, no molestan al ofrecer su mercadería, no hay que atenderlos de mal modo".
"O sea, concluye Susana, se trata de ser una persona digna en todas las circunstancias".

1/8/20

Paisajes diferentes
"Nos negaban ese derecho", rememora Lidia Olmedo. Busca, lee y cuenta que "en 1947 se promulgó la ley 13.010, que nos garantizaba votar. Cuatro años después -añade- pudimos votar libremente. Desde ese momento, las mujeres tuvieron participación en lo político y en lo público. El 11 de noviembre de 1951 fue la primera vez que la mujer votó" en la Argentina.
Otra puerta cerrada para la mujer era la del lado del volante en el auto. "¿Por qué? No sé, puede ser por el machismo", sugiere. Acota que "algunos dicen que la primera mujer en manejar en público fue Victoria Ocampo y otros aseguran que Berta Benz fue la primera en obtener su licencia en 1888".
Valora Lidia que a menudo "no se les ha dado importancia, pero siempre hubo mujeres con mucho coraje que lucharon para conseguir lo que querían". Los sucesivos esfuerzos dieron frutos y no es tan común considerar a la mujer "una propiedad de los hombres". La mujer "trabaja, estudia, a la altura del hombre y hay casos en los que está por encima".


Pantalones
"En el siglo 19, la mujer se sentía relegada ya que no le permitían trabajar. Para los hombres, se tenía que dedicar a la casa, a los quehaceres domésticos cuidando y educando a sus hijos ya que no había escuelas", en líneas generales. Lidia Olmedo registra también que, "no obstante, la mujer luchó y consiguió lo que tanto reclamaba: poder trabajar. De esa forma empezaron en fábricas, lavanderías, como costureras y otras actividades".
Agrega que "los hombres no estaban de acuerdo en que recibieran un sueldo, que era la mitad de lo que ganaban ellos. Había mujeres con hijos y, si no disponían de tiempo, buscaban una persona para su cuidado pero ellas no dejaban de trabajar".
Otro de los cambios a los que refiere Lidia es el suscitado con el pantalón. Puntualiza que "en 1910 no era bien visto en las mujeres; era exclusivo de los hombres. En 1930 las mujeres usaban cada vez más el pantalón. Eran muy cómodos y los adoptaron muy rápido. Los hombres no estaban de acuerdo y no faltó el que dijo: 'Acá el único que lleva los pantalones soy yo'".
En retrospectiva, la alumna del Programa Educativo de Adultos Mayores nota que el pantalón para la mujer, como otras modas, llevó tiempo y finalmente "se convirtió en símbolo de igualdad".