Sabia caminata por la vida
Entre añejarse como vino bueno o picarse cual malo, Susana Carbonari sabe qué elegir y lo comparte:Pide "sabiduría para educar a nuestros hijos sin llenarlos de consejos y retos sin razón, sino sobre la base del amor e inculcándoles buenos sentimientos y responsabilidades".
La alumna del Programa Educativo de Adultos Mayores considera provechoso legarles a los hijos "tesoros" como "el estudio" y "el respeto a los mayores".
Otras estrategias para añejarse son la amabilidad "con la familia, los amigos, los vecinos, la sociedad en general". Estima valioso "tener un gesto de solidaridad a quien lo necesite, sea niño, joven o adulto". Propone "no despreciar a ninguna persona mayor", "tenerles mucha paciencia" y tratarlas con cariño; se sienten muy afectadas con todo lo que pasa en esta época".
Especialmente en tiempos en que crecen por la crisis, "no hay que despreciar a ningún vendedor ambulante, no molestan al ofrecer su mercadería, no hay que atenderlos de mal modo".
"O sea, concluye Susana, se trata de ser una persona digna en todas las circunstancias".