28/8/20

Feliz horizonte

Soñar es una forma de empezar a crear realidades. Susana Carbonari toma nota y afirma: "Si fuera un control remoto, apretaría un botón y haría que no hubiera más tristezas, amarguras ni enfermedades, o que estas fueran leves. Y que todo fuera más tranquilo, con más paz y se desarrollara con más felicidad".

Los botones del control harían que "fuera todo más sereno y feliz para todos los seres humanos que habitan este planeta porque -agrega- creo que todos merecemos ser felices y no tener tanta amargura como la que estamos pasando hoy en día".

Convertida en una flor, Susana se sentiría radiante ya que "es lo más lindo que existe. Se supone que las blancas significan la pureza y las rojas, la pasión. Los novios les regalan flores a sus amadas y también cuando nace un bebé se le entregan flores a la flamante mamá. En los cumpleaños y aniversarios es un regalo muy emotivo y delicado una flor porque da un sentimiento muy bello. ¿Quién, cuando le han regalado una flor, no se ha sentido el más dichoso de los mortales?".

La estudiante de talleres de Comunicación del Programa Educativo de Adultos Mayores contempla que, "en contrapartida, existen las flores que se colocan en una tumba. Eso es lo más triste que hay porque son las despedidas para un ser querido y también cuando se va al cementerio se llevan flores en recordatorio de ese ser amado".

Se oye la alarma del reloj. Susana admite que resulta útil, pero "es algo muy tirano. Cuando estamos acostados y suena el despertador no queremos levantarnos nunca. Es algo necesario, pero a la vez molesta".