Cielo a la vista
Hay hitos en la existencia de una persona. Y seres que desde bien pequeños empuñan la cuchara para construir felicidad.
"Uno de los hechos insuperables que me pudo pasar en la adultez es el nacimiento de mi primer y hasta ahora único nieto", ejemplifica Susana Carbonari. Este hecho es "muy lindo", a tal punto que "ver ese bebé es como tocar el cielo con las manos; es fabuloso tener un nieto". Octavio es "precioso" y ha marcado a Susana en este tramo de la vida.Otra condición gozosa es "tener a mi madre todavía con sus 97 años. La llamo porque muchas veces no puedo verla y me pregunta cómo estamos todos y manda saludos. La he visto poco; es difícil por la pandemia y las restricciones en el transporte", agrega. Considera que "es lo más sublime tenerla todavía, poder hacerle un llamado, escucharla por teléfono. Es lo más preciado".
" También los talleres del PEAM" motivan la dicha de Susana. Evoca que cuando empezó, "hace más de 15 años", se anotó en Literatura y Comunicación Radial. "Literatura fue muy hermoso porque me encanta escribir y la profesora Julieta Varela y los compañeros fueron un grupo muy lindo. Estuve todo este tiempo, salvo este año y el pasado por cuestiones personales" que no le impidieron mantenerse en contacto e ir a la presentación y premiación del concurso infantil de cuentos y poesías Palabrazarnos. Lo propio hacía cuando se compartía en sociedad una nueva edición de Escribiendo nuestra Trama, la revista con producciones del taller literario del PEAM.
Las palabras de gratitud alcanzan al taller de Radio, tanto por las clases con "compañeros increíbles" cuanto por "hablar de distintos temas" y hacer "los programas" en la FM 97.7, "el summum".
La alegría también le da un abrazo a Susana a través de Prensa del PEAM, el último al cual se sumó "porque este taller es más nuevo". Con la conducción de "la profesora María Reineri, formamos un grupo muy unido, fuimos a todos los eventos para hacer notas, editamos un diario que se llama La Gaceta Plateada e hicimos muchas cosas", entre otras "clases virtuales" que actualmente toman.
Susana asevera que "estos tres talleres me llenaron la vida, es como tener un tesoro, sentirse plena, feliz. Es lo máximo que me pudo haber pasado concurrir a talleres y formar amistad con personas de mi edad".