Remanso
"Si me tomara cinco minutos para un té o un café con un adulto mayor, conversaría de cosas positivas que todos debemos haber pasado, sea haber tenido hijos, nietos y, si no, siempre hay alguno prestado o un sobrino".
Ana Chevarría invita a "valorar eso, no lo negativo". A trasmano de un presente con "mucho abandono de gente grande, siempre gracias a Dios tenemos la posibilidad de estar con nuestros pares ahora". Esta integrante del Programa Educativo de Adultos Mayores sabe que "antes era distinto porque la mujer era muy de su casa, en cambio ahora se puede reunir y charlar".
Otra estrategia a favor de la alegría es "tratar de levantar el ánimo y ver lo positivo". Si la respuesta es "mis hijos, mis nietos no me dan una vuelta", entonces recordarle a esa mujer: "Bueno, pero estoy yo, está la otra vecina que comparte un té, un mate con vos". Así, trata de "darle fuerzas para que vea lo lindo. Lo negativo no nos lleva a nada, más en esta época de la vida".
Además, Ana cree que conviene "tratar de no ver tantas cosas en televisión; más bien un libro o estar en soledad".