Frutos cotidianos
Rumbo al fin de semana, Ana Chevarría juega con las palabras y la imaginación.
Al pensar en las plantas nos invita a ligar lo que les pasa a las relaciones humanas: "Las plantas ofrecen sombra. A veces tenemos que regarlas para mantenerlas vivas porque una planta seca se nos puede caer encima".
De un frasco dice: "Si está destapado, ¡cuántas cosas pueden ponerse allí dentro para conservar, adornar!". Advierte el problema de "enfrascarse en algo o en alguna circunstancia de la vida".
"¡Cuántas cosas guardan!", afirma de las carteras. Para empezar, "secretos y dinero. ¿Por qué secretos? Porque a veces hay alguna notita en esa cartera que te regalaron con cariño en algún cumpleaños u otro momento festivo". Además, pueden incluir "heridas, porque en las carteras a veces uno guarda cartas de gente, tristezas, un pañuelo con lágrimas".