27/11/20

Caminos a seguir

Lidia Olmedo aprecia la sinceridad, "una cualidad que se ejerce al expresarse con verdad, sencillez y honestidad, sin segundas intenciones. Se inculca desde la niñez; en la familia se debe hacer habitual el hablar sobre los valores, que los niños crezcan sabiendo distinguir entre la verdad y la mentira, el desprecio y la hipocresía". Agrega que "si una persona adulta engaña con mentiras sabiendo que lo que dice no es verdad puede llegar a arrepentirse pues le puede pasar lo mismo".

Para esta alumna del Programa Educativo de Adultos Mayores, "la sinceridad es todo. Creo que si uno se expresa de esa forma sana y clara, aunque a veces la verdad duela, es preferible a enterarse luego de que todo fue mentira. Pienso que nadie está libre de mentiras, pero lo esencial es darse cuenta y pedir perdón".

Fortaleza de afecto

"Ser puntual es algo que uno tiene que tener bien presente porque ayuda a ganar tiempo", empieza Ana Chevarría su referencia a valores que sigue con "la obediencia, una virtud muy linda que no significa que uno esté bajo otra persona u otro dicho". Piensa que "la obediencia es entendimiento, es una precisión de vida" y acota que también es valioso "ser obedientes hasta con nosotros mismos; eso es lo que hemos aprendido desde la juventud nosotros que somos abuelos".

En el patio de una escuela, rodeada de niños, les cuenta que con los años, y con esfuerzo, es posible alcanzar "sabiduría, llegar a ser pacientes, bondadosos, dóciles porque estamos un poquito más asentados, tenemos compasión, reconocemos los frutos que hemos tenido". Los mira y reconoce que "a veces nos cuesta ser imparciales ante los nietos; siempre estamos más siendo protectoras" y les dice que "hay gente que no es abuela, pero lo es del corazón".

Camina, micrófono en mano, y les habla: "Ustedes van a llegar a ser grandes y, sea que tengan hijos y nietos o no, habrá alguien a quien cobijar. Eso es muy importante en la vida". Les adelanta que cuando crezcan "se van a acordar de sus abuelos y que quien no lo tiene seguramente habrá tomado un prestado, uno de corazón".

Ana plantea que "ya no somos esos abuelitos en la mecedora que tejían" y a los que "nosotros les rendíamos honor, obediencia" y los acompañaban con "puntualidad para ver cuándo ellos tenían que comer".

"Los abuelos son más que los padres, siempre están ahí con la sinceridad y esa forma de cobijarlos, de abrazarlos, es algo muy especial", concluye. 

26/11/20

Algunas palabras sobre El 10

Diego Maradona fue un artista que rompió moldes. Le pegaban para que se quedara minutos en el suelo (ejemplo, patada al muslo de Werner por la 31° fecha del Metropolitano 1981) y no solo seguía, también sacaba un centro imposible para el 1-0 parcial de Boca ante Colón de Santa Fe rumbo a su única estrella en el club.

Con la casaca del Napoli dejó con un impactante signo de pregunta a los profesores de física: cómo conseguir en menos de 18 metros que una pelota subiera para superar una barrera de seis jugadores de Juventus y bajara para colarse en el arco en un gol que desde 1985 es eterno.

Con la pelota en los pies, Maradona corrió la raya que separa lo posible de lo imposible.

Sin ella, ofreció la chance de pasar un rato haciendo una lista de sus errores. Eso sí: primero convendría escribir la nómina de los propios y revisar cómo cada uno habría vivido en sus zapatos. 

Isabel Videla, docente de Historia en el colegio Industrial, propiciaba en 1988 analizar a los artistas desde el legado en su campo. Antes de que se empezara a hablar de inteligencias múltiples, ofrecía una guía: no le pidas a un genio del fútbol que también sea un maravilloso ciudadano y un vecino silencioso.

Sus compañeros, de clubes y la selección, han dicho una y otra vez que para Maradona no había confín de la Tierra en el que pudiera sentarse a tomar un café. Esa sencilla y necesaria práctica, esa válvula saludable de escape, le estaba vedada. Su vida fue impar. Como lo expresó Oscar Ruggeri, era envidiable dentro de una cancha de fútbol, no fuera de ella. 

En un deporte en el que los egos existen y a menudo lesionan vínculos, sus pares no celaban a Maradona por todos los autógrafos que debía firmar o el asedio de los fanáticos: mientras ellos andaban tranquilos por la vida, a él le resulta fácticamente prohibido caminar, mirar vidrieras o andar en auto sin vidrios polarizados.

A diario, por años, tuvo que ir custodiado a entrenar en Napoles. Por cierto, cobró millones. Ahora bien, ¿hay dinero que pague la pérdida de libertad y el deterioro de quien sabe que en la calle no puede estar y que si corre las cortinas de su casa alguien le sacará una foto sin permiso?

Desde luego que esto le pasó siendo ya un hombre que no puede culpar de todo a los demás cual niño que acusa al perro del frasco de dulce de leche que se cae. De todos modos, hay contextos en los que hasta el más sensato de los adultos flaquea.

La espiral ascendente que se sueña con la fama a veces es descendente con los hechos. Como reza un dicho, "cuidado con lo que deseas, tal vez lo consigas". La fama de Maradona lo encarna. 

Su vida fue única. Cierto es que Di Stefano, Pele y Cruyff habían tocado el cielo futbolero antes que él. No obstante, tal cual lo señala Pablo Alabarces, el fútbol todavía no había estallado como un producto mediático global. En efecto, viejos cronistas recuerdan que entrevistar a una figura de esa talla en un vestuario era factible mano a mano, sin apelar a las impersonales conferencias de prensa. Maradona se asomó a una vida para la que no existía bibliografía. Cual explorador, fue haciendo camino entre aciertos y errores, como quien se apresta a escribir sin saber las reglas ortográficas: a veces se atina, en otras se yerra. 

Por otro lado, Maradona fue socializado por una prensa que lo hizo dios. La revista deportiva El Gráfico, en su edición del 30 de septiembre de 1986, apenas 3 meses después de su consagración como líder de Argentina en el mundial de México, consideró una "teatral revelación televisiva" la información de un hijo de Maradona ajeno a su pareja con Claudia. "Nápoles reaccionó bien frente a la agresión moral que Diego no esperaba ni merecía", escribió también el corresponsal de la revista en Italia. Desde un medio de comunicación masiva se construía un relato mentiroso que, entre tantos, hizo aun más escasas las chances de que ese único artista de la zurda pusiera los pies en la tierra. La estatua del campeón del mundo estaba fresca, para qué alterarla. Marche un pase a la autocrítica que se debe buena parte del periodismo.


Estilos de vida

Susana Carbonari toma el desafío de pensar en "aspectos equivocados de la educación". La alumna del PEAM se remonta a "cuando era chica y nos hacían tenerle miedo al viejo de la bolsa. Eso no está bien porque a veces de noche teníamos pesadillas y necesitábamos dormir con la luz prendida". Considera que "hubiera sido más fácil decirles a los chicos 'bueno, te has portado mal, hoy no vas a comer postre, no vas a salir con tus amigos u otras cosas que le gusten por un día".

Otro aspecto que critica es el de, por ejemplo, una madre que le habla así a su hijo: "Te has portado mal, hoy no vas a ver televisión, no vas a jugar con la Play, no vas a salir con tus amigos, y cuando venga tu padre le voy a decir todo lo que has hecho para que él te dé una paliza". Al respecto, estima que "cuando llegue el padre a la casa a la noche, recansado, no va a tener ganas de reprenderlo al nene y ya pasó mucho tiempo de cuando él cometió el error". También hace notar que, si el niño va y le pide al padre los permisos que supuestamente le están vedados, acaso el padre se los dé "porque está en otra cosa, cansado y no está para reprender algo que observó la mamá". En ese caso, "el niño tiene un doble mensaje y no sabe con cuál quedarse".

En cuanto a la escuela, Susana evoca un mensaje recurrente: "Si se portan bien y estudian, van a salir en el cuadro de honor. Todas queríamos salir, pero a veces no se podía y era una desilusión bárbara. Era una época bastante antigua y tenían muchos errores tanto las maestras comunes como las religiosas".

Respecto de la educación de chicos en el vecindario, observa que "hay muchos padres que dejan que los chicos anden como si tal cosa a la mañana, tarde y noche y no los reprenden por nada", ni siquiera cuando las acciones escalan al límite de cerrar la llave del gas de casas del barrio. "Ellos no pueden ser, deben ser otros chicos", es la respuesta de padres que niegan la realidad y apañan. "

25/11/20

Solidez constructiva

Emilio habla de dos valores que transitan por la misma vereda. 

La esperanza, "un estado de ánimo óptimo en aquellos que deseamos o aspiramos a tener expectativas favorables" y acota que "una manera de mantenerla es rodearnos de personas positivas". Repara en que "es común escuchar decir a la gente que ya no tiene fe, que la perdió por una desilusión, por alguien que le hizo creer que le iba a llegar lo que le habían prometido y nunca le cumplieron. Esa persona se siente perjudicada, puede incluso sentirse desesperada".

Este alumno del Programa Educativo de Adultos Mayores señala que "la esperanza viene de esperar", entraña "un acto de confianza. Los ciudadanos de este país siempre tenemos la esperanza en los políticos de turno, que nos mejoren la calidad de vida". Recuerda a la par que, según el dicho, "la esperanza es lo último que se pierde".

La confianza "es la seguridad hacia otra persona o un grupo. Los seres humanos somos sociales y por eso necesitamos a otro para vivir mejor". Expresa Emilio que "la sinceridad y la credibilidad son variables que incrementan la confianza, que puede convertirse en desconfianza cuando una persona se ve decepcionada por otra que te traiciona. Es muy difícil volver a confiar en esa persona. Por eso, nunca le mientas a quien confía en vos".

24/11/20

Calma de verdad

A Elena Moscone la invitan a dar una charla. Sabe de qué tiene que hablar: en el pizarrón del aula la esperan dos frases:

-Una mentira puede envenenar la vida de una persona.

-Hay mentiras piadosas y conviene usarlas.

Asomémonos y escuchemos lo que dice esta alumna del Programa Educativo de Adultos Mayores:

"Definitivamente, me opongo a tomar ninguna de ellas como ejemplo. Marco Aurelio, que además de emperador de Roma fue filósofo, lo cual era raro para los gobernantes en esa época, nos habla sobre la verdad y la mentira. Nos dice que 'al levantarte hoy, te encontrarás a lo largo del día con algún mentiroso, con algún ladrón, con algún asesino, y recuerda que has de tratarlos como hombres porque son tan humanos como tú y te resultan tan imprescindibles como tu mandíbula inferior lo es para la superior. La humanidad del otro coincide con mi humanidad reforzándola'. 

Recuerda Elena que, "según Marco Aurelio, quien miente, roba, traiciona, viola, mata o abusa de alguien no por ello deja de ser humano. Como tal, es capaz  de transformarse en lo más conveniente, lo más imprescindible para nosotros".

Además, "Marco Aurelio señala que una de las características principales de todos los humanos es nuestra capacidad de imitación. La mayor parte de nuestros comportamientos y gustos son copia de los demás, por eso sostiene que somos educables y vamos aprendiendo".

Elena advierte algunos rostros y dice: "Ya sé que uno puede tener muchos malos ejemplos para imitar, y entonces cabe preguntarse '¿para qué molestarse en renunciar a las ventajas que sacan a menudo los canallas?'. Marco Aurelio te contestaría:

-¿Te parece prudente aumentar el ya crecido número de los malos, de los que poco positivo puedes esperar y desanimar esa minoría de buenos que luchan tanto por hacer tu vida mejor? ¿No es más lógico sembrar lo que intentas cosechar en lugar de lo opuesto, aun a sabiendas de que la cizaña puede estropear tu cosecha? 

Si ponemos en una balanza verdad y mentira, la primera pesa más ya que sabes a qué atenerte, hay reglas y respuestas que puedes dar. Diciendo la verdad no tendrás miedo y vivirás en paz contigo mismo".

20/11/20

Luz, cámara y más

-¿Por qué se dice que el cine es el séptimo arte? -pregunta Lidia Olmedo. Entusiasta en su búsqueda informativa, responde que "Ricciotto Canudo, escritor, poeta y crítico cinematográfico italiano fue el primero en etiquetar así al cine en 1911. El término nació a partir de la enumeración de las diferentes artes previos".

Apunta Lidia que el cine "requiere el uso del cerebro, tanto de la persona que lo realiza como de quien lo aprecia o recibe. La historia del cine como espectáculo empezó en París, el 28 de diciembre de 1895. Desde entonces, su tecnología ha evolucionado mucho; desde el cine mudo de los hermanos Lumiere hasta el cine digital del siglo 21".

Agrega esta alumna del PEAM que le "gustan mucho las películas de vaqueros, las comedias, también las dramáticas, las románticas" y recuerda a actores tales como "Alain Delon, Charles Bronson, Gregory Peck y Anthony Quinn".

Elementos vitales

Dice Alejandro Dolina, y lamentablemente tiene razón, que solemos no estar atentos a lo obvio. De ello deriva más de un problema. Lo que sucede con el medioambiente es una demostración: se contamina, se advierten los efectos y, sin embargo, se persiste en el error.

Susana Carbonari, estudiante del PEAM, toma tres elementos de la naturaleza que merecen respeto y cuidado.

"El agua, recurso natural que para la vida de todos los seres que habitan el planeta Tierra. Además, es una fuente energética gracias a los movimientos de las masas de agua. Es muy importante su cuidado puesto que los procesos para purificarla resultan costosos y, si bien es renovable, resulta limitada. El agua es lo más precioso que hay en la naturaleza. Hay agua para beber, bañarse, ir a los ríos y darse un chapuzón. Es muy necesaria para el ser humano: si uno no tiene agua, no tiene nada". 

Agrega Susana que "otro elemento indispensable es la energía solar, conjunto de radiaciones electromagnéticas emitidas por el sol. A quién no le gusta tomar un poco de sol, sea en verano o en invierno. Es muy bueno para la salud, calienta por dentro y por fuera; es muy importante para la vida de todos los seres humanos".

Su tercera elección es "la madera. Si bien se pueden plantar nuevos árboles que reemplacen a los talados, si la tala se produce a velocidades muy extremas podría haber faltantes y así dañar a ciertos ecosistemas; es por eso que debe existir la planificación". Acota que "desde chica" le ha gustado porque su padre "era carpintero. Entraba al taller "y el olor a madera me enloquecía", cuenta como para reparar en el peso del afecto en los sentidos. Asimismo, destaca el rol de "los bosques y toda la vegetación para el suelo".


19/11/20

Dulce vista al pueblo

"Si tuviera que desempeñarme como defensora del Pueblo, sentiría que hay tantos temas para tratar...", desliza Ana Chevarría. Esta estudiante del PEAM comprometida con la solidaridad y el bien común menciona que entre sus prioridades estarían "la salud, la educación, la vivienda, el adulto mayor y sus derechos".

Sostiene que para un buen desempeño de rol es menester "conocer bien la ciudad" y así, por ejemplo, "proyectar una educación más equitativa". Se remonta a los tiempos del manual que simplificaba gastos, en el que "todas las materias estaban plasmadas" y "a la par, un libro de lectura; no como ahora, que se usa un cuadernillo distinto cada año que no se termina de completar". Celebra la capacidad de síntesis, pero igualmente nota "un sesgo comercial en esto" que juzga "hasta discriminatorio".

Otro de los ejes de su gestión sería el apoyo a "los bomberos voluntarios, que en cada comuna exponen la vida día a día". Claro que "no se puede comparar el trabajo de lugares con más salidas que otros con menos; no es lo mismo una pequeña localidad que una gran ciudad", por ende los fondos a destinar deben ser distintos.

Para Ana, es clave ejercer "control en la función pública. Que quienes tengan que cuidar nuestra seguridad cumplan los requisitos, principalmente respeten los derechos humanos sin llegar al uso innecesario de fuerza que le hace mal a la institución y no consigue nada". En pos de este objetivo, daría "talleres, charlas de prevención y devoción ante todo y honor a la carrera emprendida". Siente que "así habría una sociedad armónica".

Entiende esta alumna del Programa Educativo de Adultos Mayores que una buena defensoría del pueblo debe "saber escuchar, convivir, proponer acuerdos, mediar ante cada circunstancia".

Asimismo, aboga por la "defensa del adulto mayor". Apunta que "si bien tenemos una buena jubilación y hemos hecho un buen pasar por el PEAM, a veces uno va a los médicos y nos atienden como si uno fuera a pedir limosna, pese a que uno ya ha pagado con su trabajo, con su aporte". Observa que, "si bien se han conseguido cosas para los adultos mayores, aún falta mucho". Percibe que es dispar la atención según uno "tenga o no para pagar". Y ve que "eso está mal" porque "no se ponen en el lugar de la otra persona, que es mayor".

Saludable imaginación

Por Patricia Murphy, estudiante del PEAM

Llueve, llueve, llueve y me pongo a pensar qué me gustaría que cayera del cielo además de agua. Se me vinieron de golpe cinco elementos y que deberían ayudarnos a ser mejores como sociedad:

Solidaridad. Para aprender que siempre se necesita del otro aunque pensemos que no.

Dulzura. Para que no nos lleve la agresividad a personas que tenemos cerca ni a otros integrantes de la sociedad.

Paciencia. Para escuchar, enseñar. Los docentes son el mejor ejemplo. Y que los receptores sepan administrar y usar los contenidos.

Comunicación. Para entablar un diálogo que sea constructivo y, aunque pensemos diferente, podamos intercambiar ideas.

Respeto. Sobre todo, respeto. Para que los cuatro atributos anteriores puedan estar juntos, unidos, y para que de a poco seamos mejores afianzando cada uno de ellos.

Sigue la lluvia finamente sobre el patio. Miro hacia afuera y creo ver que alguno de estos elementos cae. Salgo al jardín, me mojo y los voy sintiendo.

Que lluevan bendiciones

Al pensar en lluvias, Blanca Nieves Molina dice: "A mí me gustaría recibir un regalo del cielo, una lluvia de estrellas. Muchas bendiciones, ramos de flores muy perfumadas. También me sentiría muy bien si recibiera globos de variados colores, muchos angelitos, estrellas luminosas y, por qué no, un mensaje de mis seres queridos".

17/11/20

Nubes promisorias

"Ojalá que llueva", dice Emilio López y piensa en sus beneficios para "la fertilidad a la tierra, los sembrados, las plantas, los árboles" así como "el aumento del caudal de los ríos". 

Este alumno del Programa Educativo de Adultos Mayores habla de la lluvia "como esperanza" y se remonta a la canción "Ojalá que llueva café", de Juan Luis Guerra. Su letra da cuenta del anhelo de "los campesinos de abundante cosecha que les inspira la rutina diaria al cultivar el café que les trae salud, dinero y amor". 

Emilio aspira a "una lluvia de esperanza también para los jubilados. Ojalá que llueva dinero ya que viven con un ingreso mínimo después de haber aportado durante 35 años. Jubilarse en este país es padecer y la carestía de la vida les come la felicidad.

Ojalá que lluevan goles, dicen los hinchas de fútbol, para que se logren los títulos que hagan realidad el cántico 'dale campeón, dale campeón'. Esto pasa en todos los equipos del mundo".

"Ojalá que llueva comprensión", agrega Emilio "en nombre de los ciudadanos de este país, que están cansados de esta situación que les toca vivir por los políticos. Los ciudadanos son buenos y tolerantes, pero basta de tantos desencuentros y frustraciones. Tienen que ser escuchados para mejorar la calidad de vida. Los años van pasando y seguimos esperando la solución que nunca llega. Para que la gente joven tenga futuro, trabajo y bienestar para todos". 


16/11/20

La ceremonia de los cuerpos

Por Matilde Maffrand, estudiante del PEAM

Hay un dos en ese camino de surcos profundos de campos de trigo, de olores a cercos verdes perfumados alados. 

Hay un dos de borrasca y olvido, un dos de enigma, de manos entrelazadas, de besos y adioses. 

Hay un dos particularmente pronunciado que los atraviesa, los sorprende, los inicia y los introduce. 

Hay una construcción, una vida que se hace. 

Hay un comienzo, hay un amor consumado en el momento del encuentro, en el momento del adiós. 

Hay un dos en el labriego y su mujer, en la salida y la puesta del sol. 

Hay un dos en la cosecha madura, en el pasto pisado al amanecer, en la cita amable de la luna.

Hay un dos en el enigma de la reinvención de la vida.


Callecita de ilusión

"¿Qué es la magia? Entendida como arte o ciencia oculta, es la creencia y práctica que busca producir resultados sobrenaturales mediante rituales, conjuros e invocaciones", define Matilde Maffrand.

Con entusiasmo, esta alumna del Programa Educativo de Adultos Mayores señala que "magia,  antiquísima palabra de mediados del tercer milenio antes de Cristo, se puede emparentar con ilusión, irrealidad, engaño, truco, hechicería, brujería".

Matilde viaja en una alfombra a través del tiempo y apunta que "hubo magos en Roma, Grecia y casi todo el mundo oriental y occidental de la antigüedad. La magia y la hechicería estaban ligadas a las creencias de pueblos orientales muy antiguos en los que el mago o brujo era un sanador y conocedor del mundo invisible de los espíritus y desempeñaba un papel preponderante en la comunidad". 

De sus mangas y galeras también surgen estos datos:

"La palabra 'mágico' se emplea para referir a fenómenos que no tienen una explicación racional. Magia, vemos cómo un espectáculo sorprendente en el circo, en el teatro. 

Leemos el realismo mágico de Gabriel García Márquez, Miguel Ángel Asturias, ambos premios Nobel, de Manuel Mujica Lainez.

Magia, hermosa palabra, surrealista y real. Los niños y la magia, los Reyes Magos, la magia como arma educativa".

A un niño pequeño que buscara un toque de magia, Matilde "le leería cuentos: El tren de la alegría cumpliendo un deseo mágico en cada estación, la Cenicienta que se despierta mágicamente por un beso. Rapunzel bajando de la torre que la tiene cautiva. El Cascanueces... cuentos mágicos que cuidan".

El mayor momento mágico para ella "es ver las caritas de mis nietros mientras abren los regalos el día de Navidad".



En casa también florece cine

Las salas están cerradas. Enhorabuena, hay oferta de películas en televisión abierta, por cable e Internet.

Elena Moscone, estudiante del PEAM, propone este quinteto. Disfrutemos de su crítica:

-Parásitos.

Una reflexión sobre la complejidad moral del realismo social. Impactante por la crudeza con que muestra la vivencia de una familia que vive a costa de otra usando todo su confort. Es como desear lo que el otro tiene viviendo a su sombra. Es una película coreana muy bien lograda. Puede ser una realidad de muchas megaciudades en las cuales la vivienda no abunda.

-La esposa.

Una mujer, buena esposa, lleva 40 años sacrificando sus sueños y ambiciones para mantener su matrimonio intacto. Hasta que llega el momento en que su marido tiene que recibir el premio Nobel de literatura. El día anterior, la esposa devela un gran secreto que conservaba muy bien guardado. Es interesante ver la abnegación de ella y muy bueno el retrato de cada personaje.

-Despido procedente.

Una película muy acorde a estos tiempos en los cuales el trabajo escasea y siempre en las empresas hay una persona encargada de expulsar o despedir al que no le es útil, aun tratando de evitarlo. Una obra muy bien hecha. Los actores principales son el español Imanol Arias y Darío Grandinetti.

-El cuento de las comadrejas.

Cuatro viejos amigos (un director y un escritor de cine, una actriz y su esposo) comparten una casa en la Argentina. Su coexistencia se ve amenazada por una joven pareja que busca engañosamente que vendan la casa para desarrollar su propio proyecto inmobiliario. Los adultos mayores, subestimados en su momento, logran conservar su vivienda.

-Cafarnaun, la ciudad olvidada.

Una historia que transcurre en Beirut, El Líbano. Un niño de 12 años, inteligente y valiente, sobrevive gracias a su ingenio a todos los peligros de la calle. Huye de sus padres y hace valer sus derechos, recurre a la Justicia para demandarlos nada más y nada menos que por el hecho de haberle dado la vida.

Es una fábula contemporánea de carácter político sobre un niño que se rebela contra la vida que le han impuesto vivir.

"Los gustos sobre películas son muy personales", agrega Elena y aclara que le gusta "el cine un poquito complicado y en el cual se hacen retratos" con "debilidades y fortalezas de nosotros, los seres humanos".


14/11/20

Balcones que sí las tienen

Patricia Murphy recibe palabras con las que hace un ramillete. Veamos las flores de su balcón:

Pensar: que tenemos vida, ser positivos a pesar de las dificultades que se nos presenten.

Soñar: nunca debemos dejar de hacer esto. Es una capacidad que no debemos perder.

Mejorar: siempre se puede. Los años no nos hacen infalibles y exactos para vivir, nos dan experiencia.

Creer: en nosotros mismos, adultos que tenemos una vida hecha y por hacer. 

Perseverar: en nuestras convicciones, buenas, regulares o males. Sabiendo, como reza el dicho, que quien persevera triunfa.

Motivar: dar aliento, compartir vivencias, experiencias que ayuden a los otros, no consejos.

Inspirar: respeto, fundamental. Todos los seres humanos debemos inspirar ese sentimiento para la buena vida.

Seamos inteligentes los adultos mayores, viejos si quieren, y sepamos que recibir un ramillete de flores o palabras nos hace pensar en tener una buena vida hacia el futuro porque, por más años que tengamos, también tenemos futuro.


Celebración

Esto también pasará. Por eso, ya se puede ir soñando, como lo hace Susana Carbonari respecto del futuro quinto cumpleaños de un niño, por ejemplo su nieto.

-Primero y principal, adornaría toda la casa, salón o donde se festejara con muchos globos de colores, guirnaldas y carteles de feliz cumpleaños.

-Segundo, lo haría entrar con los ojos cerrados para que se sorprendiera con todos los adornos que pusieron sus padres, parientes y amigos.

-Tercero, los haría disfrazar a todos, chicos y grandes, y sería una maravillosa fiesta.

-Los haría jugar a muchas rondas infantiles, hacer un trencito y todo lo que pueden jugar los chicos a esa edad.

-Si hubiera un parque o un jardín, organizaría variadas actividades al aire libre.

-Y en una cajita envuelta para regalos, le entregaría todas las cosas que él me ha dado, por ejemplo dibujitos, y todo lo que yo le he escrito a lo largo de sus cinco años.


13/11/20

Entender sin carteles

Los rótulos ayudan a saber qué cajas conviene tratar con más cuidado, cuándo vence un alimento, qué productos vende un negocio. También sirven para diferenciar ingresos: no cobra igual un gerente general que un repositor, ni Messi gana lo que un futbolista chambón.

Como casi todo, tienen su reverso. En "Crónica de un niño solo", película en la que Leonardo Favio narra parte de su historia en un centro para chicos abandonados y con problemas de conducta, una escena ilustra el potencial adverso de ciertas identificaciones. A modo de sanción, a una de las criaturas la hacen caminar por el patio a la vista de sus pares con un cartel en la espalda: "Piantadino".

Ana Chevarría señala que a menudo, en la escuela, "un rótulo puede hacer que alguien se quede ahí y no quiera sobresalir porque la han considerado muy inteligente o muy capaz". Esto "paraliza porque al estar uno preparado para más tiene que conformarse con menos para no correr ese peligro de que lo rotulen".

La alumna del Programa Educativo de Adultos Mayores sabe que esto data de décadas y considera que, "en vez de rotular, las personas que así actúan tendrían que hacer una autocrítica y decir '¿por qué no puedo superar yo también esas barreras y lograr lo mismo que otras personas?' Pienso que todos tienen el intelecto preparado para dar mucho. Y si no es así, por circunstancias de la vida, uno tiene que colaborar para que el otro pueda desenvolverse de la mejor forma y no etiquetar y estar juzgando".

No solo los rótulos son contagiosos: "Si uno ve a una persona pesimista y no se pone en positivo, termina siendo pesimista también", añade Ana, quien tiene claro que el aislamiento tampoco es ventajoso, por eso sugiere "compartir, arrimarse a otra persona que tiene buenas o malas características, tratar de saber por qué es así, conocer cuál es su problema". 

Frente a las variadas formas de la discriminación, "por la elección sexual, por cómo alguien se viste, por cómo una persona piensa", aboga por una escuela que ayude a comprender y preparar saludablemente. "Hay que evitar las calificaciones enseguida, 'no va a dar, no le interesa".

Ana ilustra el valor de la educación con un ejemplo: "El otro día, me comentaban de un empleado que si no está a la par del patrón, no suele solucionar los problemas. ¿Por qué? Porque nadie lo ha incentivado a que aprenda a desenvolverse solo". 

10/11/20

Todo un detalle

Imaginar es un verbo que acompaña nuestros días y que a menudo da pie a realizaciones. A Lidia Olmedo le toca pensar a qué sectores becaría si tuviera el poder para hacerlo. "Es difícil elegir porque hay muchos sectores que lo necesitan. Elijo la educación y becaría a las escuelas rurales y las de pueblo pues a su gente se les hace muy difícil concurrir a clases; muchos van a caballo, en sulky o caminando.

Tenemos que pensar que para ellos es difícil completar el ciclo lectivo. Hay niños muy inteligentes que merecen ser ayudados y jóvenes que no tienen posibilidad económica para continuar una carrera y son el futuro de nuestro país", agrega. Con las becas, sostiene, "serían personas especializadas cada uno en su profesión".

La alumna del PEAM piensa también que "a nuestro país le hace falta trabajo, mucho trabajo. Porque hay mucha mano de obra que necesita ganarse el pan de cada día y, por supuesto, con remuneraciones muy por encima de las actuales".

Para ella, "otra cosa importantísima es la seguridad, que nos merecemos". Lidia le dice "no a la seguridad corrupta, que ve y sabe lo que pasa pero mira para otro lado. Y no es justo, a veces pagan justos por pecadores".

Amorosa magia

¿Qué hace una abuela cuando no puede llevar el mago pedido al cumpleaños de su nieto? ¿Cómo actúa para darle un rato de alegría al niño? Debajo, la propuesta de Elena Moscone: 

"Querido Augusto: hoy llegaste a los cinco años, cinco dedos que tienes en cada mano, cinco dedos que tienes en cada pie. Ya dices 'dame los cinco' con tu palma sobre mi palma y ya sabes contar hasta cinco. Cómo creciste, mi amor. Hace muchos meses que no tenemos nuestras miradas frente a frente. Para este, tu quinto año, te regalo cinco cosas mágicas:

Primero, una brillante gota de lluvia. La encontré en el patio. Estaba allí, justo sobre el pétalo de una flor, tan feliz esa flor con el agua que recibía que de ella salían reflejos de colores que se elevaban al cielo formando un destello como un arco iris.

El segundo regalo que tengo es una cajita donde tengo guardada tu hermosa sonrisa, esa llena de felicidad cuando disfrutas de cada momento que pudimos compartir. Y no es solo una sino miles de sonrisas que forman un bello rompecabezas con tu carita de miel.

El tercero son mis manos, mis manos para poder hacerte la torta que tanto te gusta, para acariciar tu cabello sedoso, para apretar las tuyas. Para que juguemos al sacar y poner, ¿te acuerdas? Yo colocaba mi mano izquierda debajo, tú arriba, luego yo la mano derecha y tú la otra y así nos divertíamos sobreponiéndolas cada vez más rápido.

El cuarto regalo es un puñado de arena. Es la que guardamos en ese pequeño frasquito transparente a orillas de ese mar impetuoso al que respetábamos y paradójicamente se llama Pacífico. Acaricio repetidamente la suavidad de esa arena en la que tantos momentos cariñosos compartimos.

El quinto es un papel y un lápiz para que escribamos juntos lo que queremos para Navidad. ¿Te acuerdas? Tú dibujabas la moto azul pequeña que tenía las proporciones de una verdadera. Aún tengo aquel papel. El retrato con esa cara de sol que hiciste de mí, muy graciosa.

Hoy soplemos, amado Augusto, estas cinco velitas que lucen opacas a través del teléfono en esta videollamada que parece tan efímera pero que nos recordará todas las velitas no apagadas juntos lado a lado, palmo a palmo.

9/11/20

Reino feliz

"El sentido del humor es la actitud humana de tomarse la vida con alegría", expresa Emilio López, que por cierto lo cultiva. Asegura que "sirve para tomar de buenas maneras bromas, chistes, sin dañar la imagen de otras personas". Señala que "el humor es algo natural que nace de la facilidad de hacer reír y de imaginar con la descripción de actividades de la vida real. Alguien sin él puede ofenderse, amargarse o enojarse ante ciertas situaciones. Una persona puede tener buen humor o estar de mal humor. Son dos formas distintas de afrontar el día a día".

Apunta este alumno del Programa Educativo de Adultos Mayores que "hay quienes acumulan problemas y tienen permanentemente mal humor. Son los que necesitan ayuda para comprender la situación de cada uno". 

"El humor es terapéutico, añade, ayuda a sacar una risa o sonrisa y la sensación de volver a tenerlo para quienes lo han perdido. Siempre es mejor llorar de risa que de tristeza". 

Ese río de todos

Es obvio que el tiempo pasa. No es igualmente claro cómo hacer que pase bien. Quien mira todo el tiempo el espejo retrovisor choca a la corta o a la larga. Quien jamás mira hacia atrás acaso termine con un bollo en el capó. 

Para evitar estos malos momentos, lo que propone Carlos López, estudiante del Programa Educativo de Adultos Mayores:  "Hay situaciones en las cuales importa solo el presente, sobre todo las más efímeras, pero precisamente por ser efímeras no pueden ocupar totalmente el espacio, pues pasarían a ser una obsesión". Si la alternativa es ser "demasiado previsor", se corre el riesgo de "vivir soñando y, peor, atesorando cosas" y "a la larga se pierde la visión del verdadero objetivo y también se convierte en una obsesión, una enfermedad. Tampoco es posible vivir contabilizando los errores del pasado pues no llega a verse el presente y se pierde totalmente la visión del futuro".

5/11/20

Palabras caudalosas

De los muchos mensajes que circulan por Facebook, Lidia Olmedo se dedica a uno con verbos y dice:

Mejorar: es una palabra que se utiliza en muchas ocasiones, se puede aplicar por ejemplo a la salud, el carácter, el trabajo, la comunicación con las personas. Hay muchas cosas para mejorar en la vida.

Inspirar: hay algo que me sorprende y me pregunto: ¿cómo pudo José Hernández inspirarse tanto para poder escribir el Martín Fierro? Creo que nadie más sería capaz de escribir tan hermosa obra.

Pensar: es lo que más hago; imaginar cosas posibles, momentos felices o la manera de solucionar algún problema menor, reflexionar sobre lo bueno y lo malo.

Perseverar: la forma de mantenerse firme en algo que ya comenzó seguro de lo que se quiere y convencido de que es así. Hay que tener mucha constancia para llegar al objetivo.

Creer: no se puede decir creo en algo que no está demostrado. Para creer hay que tener pruebas, no creer sin antes tener muestra de alguna cosa probable.

Motivar: todos estamos motivados por alguna cosa. Por ejemplo, si una persona está triste y viene una amiga que la invita a caminar, esa persona ya tiene una motivación para salir de su tristeza.



Alumbrar o encandilar

¿Dónde está el límite entre curiosidad e indiscreción? 

Para Matilde Maffrand, tratar de identificarlo "es fundamental. La curiosidad es motor del conocimiento, de la investigación; es la intención de descubrir algo que uno no conoce. Según Aristóteles, "lo que habría motivado a los hombres a filosofar fue el asombro o la admiración ante la contemplación del universo o de la fisis (naturaleza). La curiosidad es una fortaleza del ser humano caracterizada por el interés por las experiencias, las cosas. Es la capacidad de encontrar, explorar y descubrir. Nos desarrolla como personas, nos lleva a investigar, construye conocimiento, relaciones y experiencias. Desde la infancia hasta la vejez, la curiosidad le permite al hombre abandonar sus límites inmediatos, explorar y expandir el conocimiento de su entorno".

Añade Matilde que "si existe una profesión en la cual la curiosidad juega un papel fundamental, es sin duda la del científico. Nos conduce por nuevos caminos, a desarrollar habilidades, incrementar nuestra capacidad analítica y resolver problemas". 


Virtud y autoexamen

"Sócrates relacionó la curiosidad de la investigación razonada con la bondad. Para este sofista, todos podemos cultivar la bondad y la maldad con distinta intensidad y consecuencia. Y la virtud consistía en aprovechar -cuántas más oportunidades, mejor- para poner a prueba los conceptos sostenidos por uno mismo", señala Matilde.

La alumna del Programa Educativo de Adultos Mayores se pregunta "si al ser curiosos podemos caer en el abismo de la indiscreción, que en realidad supone una traición a la confianza". Responde que "nos han educado en ciertas bases de respeto por nosotros mismos. Es allí que debemos evitar la indiscreción. Preguntar cosas en torno a una idea hasta que las respuestas abran caminos, no ir más allá, no caer en la indiscreción". 

4/11/20

Hoy y mañana

Blanca Nieves Molina, como tantos de nosotros, tiene altibajos: "A veces digo 'qué mal me va... no tengo suerte, todo me sale mal". A diferencia de muchos, ejerce la autocrítica y añade: "Pero tampoco hago nada para salir de este mal momento". La alumna del PEAM concluye expresando: "Si analizo el futuro no me parece bueno porque el tiempo es muy variable y no voy a saber qué nos depara el más allá; en este caso dejo que el tiempo corra y Dios decide".

Feliz espera

De los días de la semana y de la vida solemos enfocarnos en algunos, no siempre para bien. Ana Chevarría aborda la cuestión.

"El ayer, el pasado, es un conjunto de experiencias buenas o malas, ya vividas, en las que se siembra.

El presente es hoy", agrega esta alumna del Programa Educativo de Adultos Mayores, y asume que entraña "cómo desarrollar el momento, viviendo con esperanza, desafíos y certezas". Sugiere que uno "se regocije en mantener lo sembrado sin dejar pasar por alto lo que puede venir, la cosecha. En estos tiempos de incertidumbre, vivir cada momento sin dejarnos llevar por lo que vendrá. Sí, ser precavido. Aquí diría una frase del escritor Víctor Hugo: 'Sé como un pájaro posado en una rama frágil que siente doblarse y sigue cantando de la misma manera, pues sabe que tiene alas'. Eso es el presente. ¿Por qué afligirnos si todo fluye naturalmente? Somos un ente que pasa en este universo".

"El futuro no se puede dictaminar", acota Ana, consciente de que sí es factible esbozar "expectativas, imaginar el mañana. Es bueno tener sueños con el objetivo del nuevo día, con gratitud. El sol se levanta y amanece un día más después de una noche oscura. El objetivo es superar el hoy y así llegar al mañana. Estamos en camino rodeados de paz, amor y bendición, no nos distraigamos y esperemos el mañana con alegría".

3/11/20

Qué queremos edificar

Emilio López es consciente de que "cuando una persona desarrolla un proceso de aprendizaje, amplía conocimientos que ya posee y esto produce cambios". Este integrante del Programa Educativo de Adultos Mayores sostiene que "el aprendizaje plantea acciones de las cuales los estudiantes participan de manera activa y reciben la oportunidad de debatir y de intercambiar ideas con el profesor".

Este ida y vuelta entre docentes y alumnos es capaz de encender "la creatividad, habilidad de imaginar y de hacer cosas que son importantes en nuestras vidas, ya que nos permite expresarnos". Estamos bien equipados: "Nuestro cerebro es capaz de construir nuevas ideas que motivan la creatividad, capaz de mejorar la calidad de vida con la inventiva en distintas áreas". 

Repara Emilio en que los beneficios de la creatividad aparecen "en diversas actividades: ciencia, tecnología, arte, cultura, industria, medicina". Se detiene en la arquitectura y destaca a "César Pelli, quien ha alcanzado trascendencia mundial con edificios que en distintos momentos han estado entre los más altos del mundo, entre ellos las torres Gemelas y las Petronas".

Por cierto, para la creatividad se precisa una actitud deseosa de alterar rutinas. "Si nosotros hacemos siempre lo mismo, no hay cambio en nuestros hábitos y se produce una falta de ideas", expresa Emilio. 

Otro atributo necesario para aprender es la obediencia, que además "está relacionada con respetar y cumplir la voluntad de las autoridades, de quien manda. Está instalada en nuestra vida: en la familia, en la escuela, en el trabajo, ante nuestros superiores". Con distintas connotaciones según los ámbitos, "en las fuerzas armadas, en el clero, obedecer es un acto de responsabilidad", apunta el alumno del PEAM.

¿Por qué obedecer en tiempos en que "hemos perdido valores, no respetamos las leyes ni disposiciones"? Si no, "no podemos crecer como sociedad. Ante esta pandemia del Covid 19, el COE (Comité Operativo de Emergencia) nos impone condiciones de seguridad y hay personas que transgreden las reglas. Para vivir en sociedad, debemos tener obediencia, respetando a los ciudadanos para llegar a tener un mejor país".

2/11/20

Caminos y destinos 

Como plantea Dolina en su magnífico texto "La sociedad de los trabajos difíciles", se viven tiempos en los cuales se ansía saborear la cosecha sin el empeño de la siembra. Socializar bajo este precepto es alimentar con comida chatarra. Sin embargo, sucede y entre sus protagonistas están docentes que después ponen cara de asombro ante la demagogia de variados dirigentes políticos.

Elena Moscone cree en una educación que se oriente a ayudar a cada niño a aprovechar sus talentos y a aprender con vista a las dificultades que, tarde o temprano, la vida impone en el camino de cualquiera.

"Educa quien motiva a aprender, a cambiar una conducta", sostiene esta alumna del Programa Educativo de Adultos Mayores. Cita a Claudio Zuchovicki, quien cree que "las nuevas generaciones no están recibiendo los incentivos necesarios para soñar con un futuro que los motive a progresar" y apoya a Quino, quien decía que "se educa más con el ejemplo que con el relato".

Uno de los desafíos de un proceso educativo es la conciliación entre presente y futuro. Al respecto, Elena piensa que "son momentos muy complicados los que vivimos como país" y su sensación es que "podemos chocar en cualquier momento". Urgencias cotidianas al margen, estima necesario reparar en "la confianza de largo plazo, que nos lleva a desarrollar nuestro ser. Es cuando elegimos el lugar donde nos gustaría que se realicen nuestros hijos y nietos" y acota: "Más allá de las turbulencias del presente, en esta etapa un padre no siempre hace lo que sus hijos quieren; hace lo necesario y lo posible."


Legado

"Me movilizó una frase de la película Los descendientes: 'Hay que darles a los hijos lo suficiente como para que hagan algo en la vida, pero no tanto como para que no hagan nada", sostiene Elena.

"En veinte, treinta años más puede pasar de todo. No planifiquemos tanto; eduquemos a nuestros hijos con el ejemplo de nuestros valores, esos que nos transmitieron nuestros padres mostrándonos esfuerzo y trabajo. Que nunca pierdan su libertad de elegir", espera y plantea que "el esfuerzo no es sacrificio, es el único camino para mejorar una situación especial".

"Hay que conservar el valor del aprendizaje -propone-. Esto requiere obediencia y, fundamentalmente, hábitos que se construyen haciéndoles una rutina de tareas con ayuda de la escuela, que desde la virtualidad trata de acompañarlos. Ahora se ha producido para los padres una doble responsabilidad: no solo la formación de hábitos y valores sino incorporarles conocimientos básicos, esto es, herramientas para que desarrollen su creatividad y amplíen sus saberes".

Para Elena, "los padres no debemos pensar que la nave se hunde y nosotros, mientras tanto, discutiendo sobre su carga, como dijo San Gerónimo". Aspira al cultivo de "aprendizajes que lleven a una convivencia basada en la escucha, la inclusión y el respeto por todas las especies. Una convivencia que promueva la cooperación interdisciplinaria para crear entre todos una ecología social, mental y ambiental destinada a salvarnos de una crisis tan urgente como la del coronavirus que amenaza al planeta entero. Así tendremos una educación con una interacción entre el mundo digital y presencial que puede llegar a ser muy beneficiosa". 


Visión y trabajo

Su afán lector lleva a Elena a recobrar una frase de Jakow Trachtenberg: 'Todos somos genios, pero si juzgas a un pez por su capacidad de escalar un árbol, vivirá su vida entera creyendo que es estúpido'. Siente que es menester aplicar esto "a cualquier niño y de cualquier coeficiente intelectual. No dejemos que esta generación anule sus talentos o dones naturales por no haberle dedicado el tiempo suficiente al desarrollo de sus condiciones innatas.

En 2020 se cumple el 250° aniversario del nacimiento de Beethoven, uno de los genios de la música que dio un concierto a los 7 años y a los 11 publicó su primera composición". Piensa en él y espera se construya un camino educativo para que otros niños, a su edad o después, "tengan la posibilidad de desplegar sus talentos y puedan surgir muchos como Beethoven, Maria Callas o Steve Jobs".