9/11/20

Ese río de todos

Es obvio que el tiempo pasa. No es igualmente claro cómo hacer que pase bien. Quien mira todo el tiempo el espejo retrovisor choca a la corta o a la larga. Quien jamás mira hacia atrás acaso termine con un bollo en el capó. 

Para evitar estos malos momentos, lo que propone Carlos López, estudiante del Programa Educativo de Adultos Mayores:  "Hay situaciones en las cuales importa solo el presente, sobre todo las más efímeras, pero precisamente por ser efímeras no pueden ocupar totalmente el espacio, pues pasarían a ser una obsesión". Si la alternativa es ser "demasiado previsor", se corre el riesgo de "vivir soñando y, peor, atesorando cosas" y "a la larga se pierde la visión del verdadero objetivo y también se convierte en una obsesión, una enfermedad. Tampoco es posible vivir contabilizando los errores del pasado pues no llega a verse el presente y se pierde totalmente la visión del futuro".