30/6/20

 El trabajo de establecer prioridades

"Hay personas que trabajan muchas horas diarias. Un empresario suele hacerlo con placer para agrandar un negocio a expensas de no ver a sus hijos ni a sus amigos", señala Lidia Olmedo.
"Según la teoría de Gary Becker, mientras más dinero se gane, más probabilidades hay de que se trabaje más", agrega la estudiante del Programa Educativo de Adultos Mayores que acota: "Muchos puede que se sientan cómodos en sus trabajos, tengan conflictos familiares y así están más tiempo fuera de casa".
Asimismo, "están los que hacen su trabajo de manera independiente, por ejemplo un escritor, un escultor, un pintor; ellos dedican mucho tiempo a sus trabajos y sin horarios".
No faltan "hombres y mujeres a los que les gusta su trabajo, pero no hasta el agotamiento".
También existen "personas que usan el trabajo como una terapia, por ese tiempo olvidan problemas que pueden ser económicos, emocionales y tantos más de la vida cotidiana y se vuelcan de lleno a su tarea".
"¿Vivir para trabajar o trabajar para vivir? Ninguna de las dos es correcta", responde Lidia, quien propone "trabajo para vivir bien, es decir, que uno es feliz con el trabajo que tiene, en el cual se refleja la vocación a la actividad".
Amor a toda hora

"El tiempo dedicado a Dios es lo más sublime, es lo que enaltece, lo que dignifica, nos pone a los pies del Señor y nos hace más buenos, más dignos de Él y los seres que nos rodean".

"El tiempo que se dedica a aprender es muy valioso porque atesoramos conocimientos que a lo mejor a nuestra edad habían sido olvidados. Sobre todo los que vamos a talleres del PEAM que son muy buenos nos sentimos muy bien y aprendemos cosas valiosas".

"El tiempo dedicado a los nietos es lo más sublime. ¿Quién no se desvive por los nietos? Verlos es como si estuvieras viendo una sonrisa de un ángel. Es lo más maravilloso que hay en este mundo. Haga lo que haga ese pequeño o pequeña, siempre vamos a estar bien. Que revuelva y tire las cosas. Lo importante es verlos, tenerlos y escucharlos".
"El tiempo perdido no se recupera jamás. Hay momentos en la vida en que uno pierde el tiempo porque es chico, es joven. Aunque los padres le dicen 'hacé esto, hacé aquello', uno no les lleva el apunte; a veces no se estudia, no se organiza, se tienen malas compañías. No tenemos ninguna obligación y parece que nunca la vamos a tener, y el tiempo en que no se visita a los padres, a una tía que te reclama, no se va a recuperar. Después la tía va a partir y te quedaste con que no la fuiste a ver".

"El tiempo que se ama es lo mejor que existe. Amor de pareja, hijos, nietos, amigos. Todo lo que se refiere a amor del bueno es lo más maravilloso que existe. El tiempo que se dedica a los amigos transcurre muy bien; uno tiene amigos para charlar, salir, comer un asado, reunirse a tomar mates, para prestar el oído al que no se siente bien o cuando uno no está bien. Los amigos son incondicionales y son lo mejor que existe".

"El tiempo dedicado a la familia es lo más placentero y da bienestar. Uno puede hacer miles de cosas, trabajar, ocuparse de otros temas, pero estar en la casa haciendo una comida rica, conversar con ellos, es invaluable. Pienso que existirían menos separaciones si hubiera más diálogo con todos los integrantes de la familia".

"El tiempo que se les da a los niños es muy satisfactorio. ¿Quién no conoce a un niño que lo mira con una carita sonriente o que puede estar triste y uno lo puede consolar? Los niños son lo mejor que existe para nuestra alma y para todo porque son inocentes. Son un tesoro de Dios". 

"El tiempo que uno le dedica a un vecino que necesita una palabra de aliento es muy satisfactorio. Él puede estar solo y uno va, charla un rato, pasa momentos y entonces él se pone mejor, sabe que cuenta con ayuda por cualquier cosa y uno también lo sabe".

"El tiempo de recordar también es muy lindo. De los momentos tristes uno aprende cosas que nunca pensó que pasarían y de los felices también; creo que estos quedan más grabados. Los tristes... hay que tratar de no recordarlos".

"El tiempo de contemplar lindos amaneceres, atardeceres, la lluvia, el sol, la luna, el mar, todo es muy bello. Quién no ha contemplado un amanecer, el sol que salía despaciosamente o al atardecer cuando cae. Ese bendito sol que nos alumbra tanto al igual que la luna: cuántas veces la miramos porque está en todo su esplendor. Y los que hemos tenido la oportunidad de conocer el mar... es lo más bello que hay. Adentrarse a las aguas del mar y sentirse lo más omnipotente de estar ahí, en ese bello lugar".

"El tiempo de las distracciones es reconfortante. Hace falta mirar televisión, visitar amigos, ir a un cine, tomar un café, todo es necesario para nuestra vida".

"El tiempo que ha sido un poco terrible es el de la pandemia. Nos tuvimos que encerrar, escuchábamos por televisión o por radio que hay miles de muertos. Fue algo terrible que nunca nos hubiéramos imaginado. Esperemos que las cosas se solucionen y haya una luz de esperanza en todo esto".

Por Susana Carbonari, alumna del Programa Educativo de Adultos Mayores
Nada es para siempre

"¿Te has fijado lo difícil que es encontrar los lugares definitivos para los muebles de la casa? A veces parece que todo está en su lugar, pero de pronto te asalta la sospecha de que quizás las sillas merecen un nuevo tapizado, se te ocurre que quizás estaría bien quitarles el esmalte, hacerles una pátina". En busca del "justo equilibrio entre el espacio y los muebles, de pronto cambias la disposición de los objetos y ahora por fin se encuentra todo en su lugar".
La alumna del Programa Educativo de Adultos Mayores mira atrás y ve al filósofo Daniel Pérez, que "años atrás en su paso por la universidad local relacionó los cambios biológicos con los psicológicos y los sociales" y "decía que cada siete años cambiamos todas las células del cuerpo".
"Al cabo del tiempo, vuelves a sentirte satisfecho. ¿Sucede que nuestra percepción del espacio cambia al igual que nosotros? ¿O que alrededor nunca habrá un orden definido? ¿Lo mismo nos ocurre con el orden de la vida?".
Tras sus preguntas, Matilde Maffrand sostiene: "Elaboramos nuestras actividades, cumplimos un horario: por la mañana trabajamos, por la tarde nos permitimos un paseo, por la noche cultivamos el espíritu con una lectura, una película, una cena con amigos, qué bien nos hace el asadito de los domingos... Y un día comenzamos a dudar y nos preguntamos ¿por qué tantas reglas? Hacemos cambios y logramos con el tiempo una renovada sensación de tranquilidad que no dura para siempre".
Pasado esquina recuerdos

"La vida no es la que vivimos sino cómo la recordamos para contarla" es "un bonito pensamiento, una bonita síntesis de Gabriel García Márquez" que evoca Matilde Maffrand.
Esta alumna del Programa Educativo de Adultos Mayores suma a la mesa a Facundo Manes, "neurocirujano, escritor, pensador" para quien "hay varios tipos de memoria, entre ellas "la episódica, la semántica, la facilitada por la experiencia, la memoria online por un corto tiempo, como cuando a uno le dan un teléfono que al día siguiente olvidás".

Valor agregado
Matilde indica que Manes habla de la memoria y su capacidad de ser "un acto creativo al que siempre se le puede agregar algo". También refiere el "olvido, esa parte importante de la memoria" que le faltaba a "Funes, el memorioso", ese cuento de Jorge Luis Borges que grafica su relevancia. "Para este hombre, el olvido era una tragedia porque recordaba todo, de modo que si tenía que recordar el día anterior, se acordaba de las 24 horas y nunca tenía un momento creativo para agregarle a la memoria".
A la par de esta forma de vida, Matilde trae a colación "un pensamiento de un hombre enorme, Dostoievski, que dice 'el hombre es un ser que puede acostumbrarse a cualquier cosa".
Cae por su propio peso

cuento de decisiones perniciosas ocultas por fachadas amables, Matilde Maffrand repara en "lobos con piel de cordero, personas que debajo de una apariencia inocente ocultan malas intenciones". Los ve "muy a menudo en hombres y mujeres de la política". "¿Lobos, hienas, zorros?", se pregunta y aprovecha la fauna para compartir una fábula de Esopo.
Pensó un día un lobo cambiar su apariencia para facilitar la caza de comida. Se metió en una piel de oveja y despistó al pastor. Al atardecer, quedó feliz junto a sus deseadas presas. 
Sin embargo, a la noche el pastor fue a buscar carne para el día siguiente, cogió al lobo creyéndolo un cordero y lo sacrificó.
La moraleja es que "engañar a los demás no nos genera beneficios sino que termina causándonos daño".
Matilde acota que "Esopo fue un fabulista de la antigua Grecia, pero su fábula suena actual".

29/6/20

Felicidad, divina prenda

"La felicidad es un traje a medida", se suele decir para comprender que allí donde unos encuentran la dicha otros acaso noten nada, aburrimiento o pesar.
Blanca Nieves Molina, alumna del Programa Educativo de Adultos Mayores, manifiesta la relevancia de que un vestido esté "bien confeccionado", pues así facilitará a quien lo lleve a lucir "una figura elegante y vistosa".
A cada uno de quienes leamos esto nos toca pensar en cómo hacemos ese vestido. 
Blanca siente que "la felicidad" se puede vivir "de varias maneras, una de ellas es "sentirse rodeada de cariño de sus nietos" y otros "seres queridos" o cuando la persona logra sus proyectos.
El ego, las rejas, el amor

"Nacemos libres", afirma Ana Chevarría. "Aprendemos a conducirnos, a veces con una ética, otras no", acota y señala al ego.
"El ego es una cosa muy superficial" y lleva a la persona a tratar de "destacar por su cuerpo o sus actitudes".
"Nacemos con un cuerpo que es templo de nuestras acciones, de nuestro andar por esta vida, y a veces el ego nos traiciona", dice esta alumna del Programa Educativo de Adultos Mayores. " Ejemplifica esas traiciones del ego en "personas que aparentan y eso es perjudicial para quien actúa así".
Rescata "el ego bueno", el que orienta a "tener acciones de bien sin decir 'yo lo hice".
La clave para elegir bien: "Amar, amar, amar", entregar "mucho amor a todo lo que nos rodea. Así, tanto el cuerpo como el ego se mantendrían sanos".

Relojes varios


Hace más de medio siglo, Emilio López piensa y actúa. El tiempo lo hace reparar en "el reloj" que tiene "el cerebro", similar a lo que se observa en la naturaleza con "las plantas, los animales, los sembrados. Todo tiene un tiempo de reproducción, nacer, crecer, morir".
Mientras giran las agujas del reloj, Emilio pasa al "tiempo educativo", que "configura una norma de pensar, sentir y actuar en todas las sociedades del mundo que transmiten a las nuevas generaciones las normas, tradiciones y valores que se han construido a través de la historia".
El tiempo es también sustrato del amor. Este alumno del Programa Educativo de Adultos Mayores apunta "el amor de pareja o romántico y el amor maternal o paternal, ambos fundamentales para la supervivencia de nuestra especie". Señala que "el hombre nace con el amor familiar y lo transmite en el tiempo con sus descendientes".
Suena el timbre. Es "tiempo de empresas", a las cuales Emilio compara con "células agrupadas con el fin de producir y dar trabajo", merced al cual surge el "desarrollo mutuo del país y las familias porque el trabajo dignifica a la persona y trae progreso".
El nuevo módulo refiere al tiempo de la Nación. El estudiante del PEAM registra "intolerancia, transgresión, personalismo y una débil capacidad intelectual para el pensamiento crítico. Hasta no hace mucho, la sociedad argentina padeció de golpes militares, genocidios; fue el colmo de usar las armas contra el pueblo, de 1976 a 1983. Un Estado que podía matar, robar, perseguir, aterrorizar".
En 1983, "la Nación recuperó la democracia y las instituciones".
Tiempos varios que se despliegan en "la naturaleza, que hay que cuidar porque nos enseña a vivir en ella".
Plácida navegación por el tiempo

" Las aguas del tiempo ni refluyen ni se estancan", dijo Luján de Saavedra.
A partir de esta cita, una alumna del Programa Educativo de Adultos Mayores elaboró reflexiones en retrospectiva, mirando a los costados y al frente. 
"Creo que el tiempo ahora es más valioso que nunca, no debemos desaprovecharlo", considera Elena Moscone, para quien "un minuto que perdemos, nos perdemos de compartir con otros, de disfrutar, de vivir momentos hermosos".
El tema la lleva a "Estar, una poesía que escribió hace muchos años Pipo Pescador en la cual se lee: 'Aprende a estar en un lugar sin hacer nada, siéntate y deja que pase el tiempo sin ansiedad, inmóvil, sereno y descansado. Serás un rey en su trono de quietud. Aprende a estar sin dormir en tu cama, sin comer en tu mesa, sin jugar en tu patio. No es necesario que siempre estés haciendo algo. Hay muchas maneras de aprovechar el tiempo y una de ellas es estar sin preocuparte. Cuando te olvides del tiempo, tendrás tiempo para todo".
A Elena le "encantó" la poesía porque "refleja el valor del tiempo y del ser humano", así como "del estar tranquilo en el lugar donde le toca vivir".

24/6/20

Abusos sobre los nuevos

"El derecho de piso existió y existe", lamenta Ana Chevarría, estudiante del Programa Educativo de Adultos Mayores. "Es un abuso de poder", señala y lo ilustra con que, "a veces, en las fuerzas policiales", a los aspirantes "los preparan para que sean duros, hostiles y les hacen pagar derecho de piso para llegar a un puesto y así es como en esos puestos altos les falta mucho de la otra parte, de los derechos humanos".
Reconoce Ana que "hay circunstancias muy duras" tales como accidentes en las cuales surge "el lado humano" de los policías, pero "en otras vulneran mucho los derechos de las personas".

Varios de los que pagan derecho de piso son quienes no acceden a estudios suficientes. Por ejemplo: "El hijo de un albañil no quería estudiar sino ser futbolista, pero no se quería ir a jugar afuera. Entonces, el padre lo llevó a trabajar con él. Al ver lo duro, lo rústico" del oficio, "el chico dijo 'no, me conviene estudiar y ser un buen futbolista para ayudar a mi padre".
Además, Ana percibe que el abuso de poder se verifica en varias firmas que "hacen trabajar a los empleados estando enfermos, con o sin síntomas", porque los dueños "ven el lado económico". De allí que sugiera que, si se registra derecho de piso, "vaya al lado de lo humano".
Pandemia, acciones y sentidos
Los símbolos que les dan sentido a las interacciones entre la gente son una parte clave de la adecuación social. Elena Moscone se adentra en el tema asumiendo que "la acción sigue al sentido". 
Esta alumna del Programa Educativo de Adultos Mayores nota que, "en este momento, las interacciones se reducen a los grupos en los que determinadas personas deciden hacer su vida normalmente como si no existiese la pandemia, organizando reuniones, yendo a negocios, paseando por distintos lugares exponiéndose a la enfermedad sin temor alguno, haciendo caso omiso a la realidad.
Otras, más temerosas, permanecen en su hogar constantemente cuidándose de la enfermedad".
Elena sintetiza que "las dos posturas son contrapuestas" y pregunta "¿cómo cambiar la acción y darle un sentido valedero, es decir, que podamos cuidarnos de la enfermedad tomando todas las precauciones que se nos viene diciendo a partir de la experiencia en el mundo con muchísimas personas muertas?".
Apunta que "a veces el ser humano se contagia de sus pares, gente cercana, y opta por acciones libres como diciendo 'el otro no me cuida, yo no me cuidaré. Si me obligan, no me cuidaré'. Esas decisiones pueden ser muy peligrosas y causar un daño social enorme".
Por eso, Elena rescata palabras de un autor para quien "si queremos ser nosotros mismos, debemos ser los otros". O sea, vivir sin olvido de los demás y recordando que "solo a través de la reacción de los demás ante mí va a ser mi conducta". 
 

Trabajo con dignidad

"No está bien de ninguna manera", asegura Susana Carbonari. No duda al opinar del derecho de piso, que a menudo incluye hacerle pagar las facturas o la yerba por un tiempo al recién llegado. "Podrían pagarlas entre todos y ser más equitativos, en este y todos los órdenes de la vida", considera esta alumna del Programa Educativo de Adultos Mayores.
"No puede ser que a un profesional le hagan esto", dice Susana y agrega: "Me viene a la memoria que muchos chicos recibidos están manejando un remís". "Tendría que haber más oportunidades para gente que termina sus estudios, una forma de que puedan acceder a fábricas u otros empleos sin pasar por el tan mentado derecho de piso".
Reconoce que "es difícil, en Río Cuarto no hay muchas fábricas ni empleos". Igual, "el derecho de piso no debería existir de ninguna forma porque es ser un poco esclavo hasta subir de categoría o conseguir otro trabajo".

23/6/20

El tiempo, así en el cine como en la literatura

"En este tiempo tan largo de quedarnos en casa, el cine y los libros han sido una buena opción donde sumergirnos", estima Matilde Maffrand. Las aguas en las que nada son, entre otras, "Tiempos Modernos, película de Charles Chaplin, y El Jardín de los Senderos que se bifurcan, cuento del maestro Jorge Luis Borges".
Del film de Chaplin reseña que "Charlotte, un personaje vagabundo, nos interpela como un sonoro bofetón. Las imágenes mencionan el culto desmedido del dinero, es decir, la esclavización del hombre por la máquina, la explotación del hombre por el hombre".
Señala Matilde que "este artista genial hizo continuos viajes por Europa y pudo ver la miseria cara a cara, las plagas sociales que acompañaron el nacimiento de una civilización tecnificada". Y agrega: "Se cuenta que testigos lo vieron llorar en su último viaje a Londres al ver cómo niños y ancianos buscaban comida en botes de basura" y "policías golpeaban a indefensos indigentes a la vista de oportunistas y hampones".
"Chaplin -acota la estudiante del Programa Educativo de Adultos Mayores- entiende muy pronto que su mayor arma está en el humor y que el medio más eficaz para lograr el objetivo propuesto no está en la palabra sino en la imagen". Una muestra es el momento en que "moscas se asientan en su nariz y él no puede ahuyentarlas porque sus manos están ocupadas haciendo no sé qué con unos botones sin ton ni son".
Concluye Matilde que "Tiempos Modernos es una película que inspira, da nuevos aires".

Tic tac
"El Jardín de los Senderos que se bifurcan es una enorme adivinanza cuyo tema es el tiempo", sintetiza Matilde, alumna del taller de Literatura del PEAM. "Omitir la palabra 'tiempo', recurrir a metáforas evidentes, es quizás el modo más enfático de indicarla. Ts'ui Pan no emplea ni una vez esta palabra, a diferencia de Newton, que dice que el tiempo transcurre y las cosas se mueven, o Schopenhauer, que dice que el tiempo y el espacio son subjetivos. Este personaje cree en un tiempo absoluto, en infinitas series de tiempos divergentes, convergentes y paralelos, tiempos que se aproximan, se bifurcan, se cortan, se ignoran. En realidad, es un cuento policial que relata el hallazgo de un laberinto infinito".
Otro libro que Matilde propone leer es "Homo Deus, de Noah Harari, cuyo subtítulo es "Breve historia del mañana. Debate". Acota que "este pensador dice que a mediados de la década de 1970, y a pesar de las armas nucleares, parecía que el futuro pertenecía al socialismo y entonces todo cambió: la democracia liberal salió arrastrándose del cubo de basura de la historia, se aseó y conquistó el mundo. Otros tiempos".

Frente y dorso del derecho de piso

Andy Kusnetzoff dijo en una entrevista que, en sus primeros tiempos a las órdenes de Mario Pergolini, aceptó llevarle a lavar su auto, si bien su objetivo era ser notero del programa "Caiga quien Caiga". Asumía que esa tarea, en absoluto ligada al trabajo al cual se postulaba, era el derecho de piso a pagar.
Lidia Olmedo, estudiante del Programa Educativo de Adultos Mayores, ha leído y pensado sobre este camino que transita "el novato", quien "debe lidiar sin mala cara con todo lo que su superior le ordene y no puede expresar su criterio personal". Añade que "muchas empresas aseguran que un individuo sin experiencia laboral debe someterse a esto y demostrar su valor y la calidad de desempeño para ganarse el respeto de los demás". 
Sin embargo, "es deshumanizante".
Sostiene Lidia que "es verdad que una persona debe adquirir experiencia profesional para desarrollar sus conocimientos académicos y así aprender a llevarlos a la práctica. Pero incluir una nueva cabeza en un equipo debería ser para aprovechar sus ideas frescas, su talento para un mejor resultado empresarial". Por otro lado, "el maltrato psicológico" entraña un "desgaste para la empresa y el nuevo profesional que empieza su trabajo".
También están quienes consideran que "gracias a este ritual del derecho de piso adquirimos experiencia, astucia, sagacidad, perseverancia, intuición", atributos "útiles para crecer, desarrollarse y destacarse como un buen líder".

21/6/20

Escenarios vitales de la mujer

La ley de sufragio femenino fue promulgada el 23 de septiembre de 1947, tal se puede leer en Wikipedia, cultura.gob.ar, entre otras fuentes.
La vida de la mujer ha cambiado, no solo en este plano. Para asomarse a los nuevos escenarios, el lector está invitado a este recorrido a cargo de Emilio López. En su transcurso, imágenes que van de la Susanita ideada por Quino a aquellas que sueñan con ámbitos de realización más allá de su domicilio.
"La mujer aspiraba a casarse, ser mamá y quedarse en casa a cuidar a los hijos. Lo que podía lograr era tomar algunas clases de pintura, tejido, corte y confección, cosas que podían aplicar en el hogar. Algunas consiguieron ser profesionales, se casaron, y empezó la maduración social para aceptar que la mujer podía mantener su hogar y trabajar".
Emilio nota que "la mentalidad del hombre fue cambiando por recibir ayuda económica en el hogar, poder criar mejor a sus hijos y darles mejor calidad de vida".
Este alumno del Programa Educativo de Adultos Mayores advierte que la mujer "está en la búsqueda de superación personal que le abra puertas y le permita llegar a puestos superiores". Agrega que "hoy las mujeres se desempeñan como empresarias, en la medicina, la política, la justicia, el arte, la arquitectura, la ciencia y la tecnología".
Sin embargo, "en muchos lugares se la considera un objeto sexual destinado a procrear y ser sometido a la voluntad del hombre".
Percibe Emilio que "la lucha de movimientos feministas dio resultado a través del tiempo y ha ganado el derecho a la educación, el voto, el trabajo y la igualdad ante la ley". Pondera que "muchas mujeres han hecho historia en esta lucha: Cecilia Grierson, Alicia Moreau de Justo, María Eva Duarte, María Elena Walsh, Victoria Ocampo y, en Europa, María Montessori y otras".
"Estos cambios -continúa Emilio- son mejores que los que había antes, en pos de la convivencia en una sociedad más civilizada, integrada y menos prejuiciosa". No obstante, subsisten "femicidios de parte de psicópatas asesinos misóginos".
Por último, Emilio sostiene: "Los hombres no podemos olvidar que nacimos de una mujer que se llama madre".

17/6/20

Un camino a menudo empinado

El trabajo, con sus ventajas y bemoles, se despliega cotidianamente ante quien lo desarrolla.
"No todos los días podemos estar con el mismo ánimo", reconoce Ana Chevarría, quien percibe que en ocasiones se cargan "mochilas cuesta arriba".
Esta alumna del Programa Educativo de Adultos Mayores propone "tratar de ir dejando en el camino las piedritas que pesan y al llegar a la cima se sentirá uno aliviado".

Sugiere Ana "enfrentar con ahínco" los desafíos en pos de conseguir "resultados óptimos" y contemplar la expresión "todo pasa, esto también" para cuando la mano viene cambiada. Siente que esto es bueno "para mantenernos en armonía con nosotros mismos".
Se da cuenta de que "a veces nos cuesta tener un trabajo y lo tomamos porque no hay otra. Pero hay que buscarle siempre el lado positivo". En tanto, tiene presente que a menudo, si no se cuenta con estudios o un familiar que ayude a estar en un cargo importante, se va a "sufrir la rutina".
Proyectos en la cuesta

El sacudón por el Covid 19 ha cambiado unos cuantos hábitos, a la vez que dibujado muecas de fastidio y causado severos problemas económicos.
¿Cómo actuar más allá de los protocolos sanitarios?
-Trato de mantenerme ocupada -dice Ana Chevarría, estudiante del Programa Educativo de Adultos Mayores de la Universidad Nacional de Río Cuarto.
Apunta que la pandemia ha dejado en evidencia que gobiernos de dispares puntos del planeta no se han preparado con los años para "lo más importante, que es la salud, y así estar bien equipados ante cualquier catástrofe a nivel de ecosistema, virus o lo que sea".
También advierte que a muchas personas con baja tolerancia a la frustración les cuesta este nuevo tiempo, particularmente a quienes "habían planificado o tenían sueños en marcha".  Y nota que hay algo de "incertidumbre, misterio, enigma" en la respuesta de "cada ser viviente".
Ana agrega que éste es un tiempo para el "compromiso social: yo me cuido y te cuido, con mirada a proyectos nuevos cada día".
Salud sí, espejitos de colores no
" Ilusiones" se llama un libro de Richard Bach relativo a la aviación y la altura que alguien es capaz de alcanzar si tiene fe en sus sueños. 
Ilusiones son las que a menudo surgen en tanto uno quiere evitar pesadillas con los ojos abiertos. Son las que suele alimentar la magia en los niños o más de un usurpador de títulos médicos que sabe venderse por televisión. Un ejemplo es "The goop lab", programa de Netflix en el que Gwyneth Paltrow reúne a supuestos doctores e investigadores uno de los cuales dice curar traumas psicológicos moviendo sus manos apenas encima del cuerpo del cliente.
Ante este efecto no deseado de la libertad de expresión, Elena Moscone siente que "cuando se trata de salud", el Estado "debe corroborar por medio de fundamentos científicos" aquello que se manifiesta. Esta alumna del Programa Educativo de Adultos Mayores considera que así tiene que ser "para no dejar caer a la gente en la ilusión de curarse de una penosa enfermedad cuando no es cierta tal curación".

16/6/20

Sol y nubarrones del trabajo

Richard Sennett investigó cómo el trabajo impactaba en panaderos de Nueva York. Advirtió que el "tiempo rutinario" del que se quejaban creaba a pesar de todo "un ámbito en el que podían hacer valer sus reivindicaciones, un ámbito que les confería poder".
A partir de este fragmento de "La sociedad sitiada", obra de Zygmunt Bauman, una alumna del Programa Educativo de Adultos Mayores indagó y encontró que el trabajo "a lo largo de la historia ha ido mutando de manera significativa en relación de la dependencia trabajador- capitalista".
Lidia Olmedo apunta asimismo que "a travės del siglo 20 han ido conquistando diferentes derechos por su condición de asalariados".
En cuanto a potenciales ventajas para quien lo realiza, cabe nombrar que el trabajo "empodera y refuerza la autoestima", además de dar seguridad, fortaleza emocional, más capacidad de concentración y de toma de decisiones".
"Es importante poder trabajar, se trata de un rol básico y central en la vida". Hacerlo, añade Lidia, contribuye a "sentirnos útiles y nos permite cubrir nuestras necesidades básicas y otras áreas de la vida".

Claro que "por otro lado, el trabajo nos trae algunas consecuencias: su exceso produce trastornos físico, mental, genera ansiedad y dolencias varias como las lumbares, aparte problemas gástricos y cardiovasculares".
Lidia también sabe que "hay personas que viven para su trabajo y eso se convierte en obsesión". Además, se puede llegar al "síndrome de Burnout, una mezcla de despersonalización por ausencia motivadora y ansiedad generada por el estancamiento laboral y la monotonía".
Con todo, "hay jubilados que siguen trabajando porque de esa manera se distraen y mantienen su cuerpo en actividad. No desarrollan las tareas como en su juventud pero tienen toda la voluntad de hacerlo".

15/6/20

Buscar la verdad entre engaños  

Gwyneth Paltrow y supuestos médicos e investigadores protagonizan, "The goop lab", uno de los programas de Netflix. Según ha publicado Infobae, en su transcurso hay afirmaciones tales como que un terapeuta corporal es capaz de curar traumas psicológicos con solo mover sus manos sobre el cuerpo de la persona que los sufre.
El formato no es el de Cha Cha Cha o algún otro envío televisivo que fácilmente se identifica con la comedia. "The goop lab", que podría traducirse como "Laboratorio pegote", se presenta cual programa serio, tal lo comenta el español diario El Mundo.
Menudo problema cuando alguien miente sin guiño de ojos y, encima, su mensaje circula por doquier.

Frente a esto, Matilde Maffrand, estudiante del Programa Educativo de Adultos Mayores, busca distintas fuentes y comparte sus reflexiones:
"¿Todo debe ser expuesto? ¿Qué pasa con los grises?", interroga y sigue: "La libertad de expresión es un derecho. Tenemos derecho a opinar sin interferencias, libertad de buscar, recibir y difundir información e ideas sin restricciones".
La alumna del PEAM recorre algunos de sus cultores, entre ellos "los artistas, los escritores, los pensadores, los periodistas" y formula una pregunta retórica: "¿La libertad de palabra es fundamental?".
Asume Matilde que los derechos y los deberes en una sociedad civilizada comportan el compromiso de "no causar daños a otros".
Esto no siempre es observado y así suceden "calumnias, injurias, obscenidades, palabras de combate; hay una delgada línea de grises entre lo que pasa de un derecho a un delito, especialmente en estos tiempos modernos de la era digital".

Barro y educación
Robert Gelman "propone una declaración de derechos en el ciberespacio". Entiende que para que la libertad sea adecuada, debe estar asentada en la ética y valores como el respeto al otro, la paz y la no violencia".
Añade Matilde que "una cosa es describir la realidad y otra es hacer apología". Y considera que "la violencia, la corrupción y la injusticia siempre están mal, vengan de donde vengan, las cometa quien las cometa. Y no vale decir 'otros lo hacen'. 
A renglón seguido, un interrogante: "¿Vivimos tiempos confusos de realismo e incultura?".
En este y en cualquier contexto, hay que educar en valores éticos y políticos universales, entre ellos la paz y la generosidad.

Libertad y desarrollo
Andrés Oppenheimer, "periodista, escritor y conferencista argentino que participa de foros internacionales, dice: 'No es coincidencia que las naciones más libres en el ranking de Freedom House, por ejemplo Canadá, Dinamarca, Finlandia, Nueva Zelanda, Suecia, Gran Bretaña, sean también las más prósperas". Tampoco es casual que "los 47 países que están en la categoría de los no libres tengan la pobreza golpeando a sus puertas".

Entorno y acción
En el vecindario de la expresión habitan las "fake news" (noticias falsas), que "causan un gran desprestigio" a la labor periodística. Los expertos recomiendan hablar de "desinformación" y apuntan que "las noticias, para ser tales, deben estar basadas en hechos reales".
"Así, entre dimes y diretes", resume Matilde, "los seres humanos debemos filtrar la información y transformar la noticia en conocimiento para comprender por medio de la razón la naturaleza y las relaciones de los hechos del mundo en el que estamos".
El glorioso gaucho Güemes

Susana Carbonari, Blanca Molina y Emilio López le dedican lecturas y palabras a Don Martín Miguel de Güemes, quien el 17 de junio de 1821 pasa a la inmortalidad por defender la soberanía. 
Para Susana, "se lo tenía un poco olvidado a Güemes, a diferencia de Belgrano, San Martín y otros próceres, hasta que se le dedicó un feriado".
Emilio señala que Güemes fue "militar y político argentino" y cumplió un rol "destacado en la guerra de la independencia" y en "guerras civiles argentinas", agrega Susana.
Blanca resalta los aportes de Güemes ante los realistas que habían vencido, como se recuerda en la escuela, en los combates de Vilcapugio y Ayohuma al ejército de Manuel Belgrano.
Pondera Emilio los logros del prócer del Norte, quien "funda un cuerpo de soldados llamado 'Los colorados del monte' en el que aplica los conocimientos adquiridos en el regimiento de infantería al cual se unió a los 14 años.
Su carrera militar también incluye una "gran actuación en la defensa frente a las dos invasiones inglesas" al virreinato del Río de la Plata en 1807 y 1808. Güemes es partícipe clave en la "primera campaña del Alto Perú después del estallido de la Revolución de Mayo en 1810". Integra el Ejército del Norte y sobresale en la denominada Guerra Gaucha que "libra el territorio de los realistas que pretendían tomarlo desde el norte" y su acción es fundamental "para expulsar al imperio español", como lo expresa Susana. 

Estos estudiantes del Programa Educativo de Adultos Mayores coinciden en que Güemes merece honor y memoria.
Su compromiso con la libertad le vale el cariño popular. Emilio lo ilustra diciendo que al volver de la campaña a su Salta natal "el pueblo lo recibe en la calle y le pide al Cabildo que se lo nombre gobernador", cargo que asume el 15 de julio de 1815 y desempeña por seis años.
Casado con Carmen Puch, tiene tres hijos: Martín, Luis e Ignacio.
En 1821, ante un avance realista protagonizado por el "coronel José María Valdez", Güemes "sale a combatir, es herido en un pulmón y muere días después, el 17 de junio, en el paraje Cañada de la Horqueta".
No pudo ver que una semana más tarde "los realistas se marchan vencidos".

Como tantas personas valiosas, sembró aun sabiendo que quizás no llegaría a ver su cosecha. Pudo recostarse en la comodidad de su cargo; optó por dar la vida en el campo de batalla. Tal vez por esto Emilio grita "¡viva Güemes!".
Recuerda Susana que a partir de 2010 se incorpora el aniversario de la muerte de Güemes como día no laborable y que en 2016 el gobierno de Mauricio Macri promulga la ley que incorpora al calendario oficial el feriado del 17 de junio en memoria de su paso a la inmortalidad.
Este año, el feriado fue el lunes 15, tal la usanza para estirar algunos fines de semana. Este cambio de fechas es para Susana un problema por cuanto "a veces ni los chicos de la escuela ni uno sabemos qué se conmemora".



10/6/20

No al machismo
Uno de los riesgos de tomar referentes es idealizarlos. Para evitarlo suelen ser provechosos la información y el discernimiento.
Ejemplo: Aristóteles ha sido un faro para una vasta cantidad de hombres a través de fronteras y épocas. Sin embargo, como señala Zygmunt Bauman en su libro "La sociedad sitiada", fue capaz de decir que aquellos que son "tan inferiores a los otros como lo es el cuerpo con respecto al alma, y los animales con respecto al hombre, son esclavos por naturaleza, y es beneficioso para ellos, como corresponde a los seres inferiores, vivir al servicio de un amo". Acaso por no ser de quienes la sufrían, Aristóteles avalaba la esclavitud. Una posición cómoda, imitada hasta el cansancio.
Otra de sus expresiones reprochables fue que "el hombre demuestra su fortaleza cuando manda y la mujer, cuado obedece".
Frente a ella, Elena Moscone sostiene que "es necesaria una mirada más femenina, del lado de la mujer como sujeto de derecho como todo ser humano". Ajena a la discriminación aristotélica, esta estudiante del PEAM añade que "el ser humano es único, pero también hombre o mujer y los dos deben estar en paridad para poder hablar y expresarse".

Distingos
Uno de los temas que dividen aguas en educación es la entrega de premios. Para qué negarlo, suscitan en alumnos y padres sentimientos nobles y de los otros. Al respecto, Susana Carbonari piensa que los distintivos, particularmente a edades tempranas, "no deberían existir". Propone "dar un buen estímulo, pero no hacer tanta diferenciación porque los chicos se sienten mal. Podría ser que la bandera la llevaran un tiempo unos, después otros; eso para mi humilde entender sería lo ideal".
Libertad como estrategia educativa
Susana Carbonari es una de tantos adultos mayores que elige seguir en las aulas. Desde el PEAM evoca "una charla de muchos años atrás, 'Radiografía de una experiencia educativa', de Sofía Moll de Milton". En ella se narraba lo sucedido "en un lugar a 10 kilómetros de Comodoro Rivadavia habitado por familias de trabajadores de una compañía de ferrocarril. Los niños en esa escuela tenían total libertad: estaban en clase, pero salían si estaban cansados y si necesitaban ir al baño también lo hacían sin pedir permiso".
"Vivían un clima muy lindo y aprendían más", apunta Susana. Agrega que "a veces, los maestros llevaban a los chicos a clases afuera, cerca del mar. Era hermoso y, como consecuencia, el aprendizaje era muy bueno"
Una voz sobre el cuarto poder
"Me gustan los que transmiten la verdad, dan muy buena información sobre todo lo que ocurre en este tiempo de pandemia. Los que se esfuerzan, hacen notas en diferentes puntos del país", destaca Susana Carbonari. 
Lo que no le agrada a esta estudiante de los talleres de radio y prensa del PEAM es "la prensa amarillenta", que se hace notar en "crímenes y hechos parecidos" en los cuales "se empieza a sacar todo con un morbo increíble".
"Hay buenos periodistas y otros que no lo son tanto, pero creo que hay más buenos que malos", concluye.

9/6/20

Las mil y una miradas

Desde el Programa Educativo de Adultos Mayores, Matilde Maffrand piensa en cambios de valoración conforme pasa el tiempo. Ejemplifica que décadas atrás "la educación permanente era un asunto impensado y hoy es de todos los días". Esta disparidad de mirada -concepto acuñado por Jacques Lacan- también se verifica en la comunicación. Como lo cita la estudiante del PEAM, "usted podrá saber lo que dijo, pero no lo que el otro escuchó".
Otra de sus frases que bien puede motivar sonrisas y meneos de cabeza es que "la verdad solo puede ser explicada en términos de ficción".
Entre paradojas y relativismo, observa que "el tiempo es muy lento para los que esperan y muy rápido para los que tienen miedo, muy largo para los que se lamentan, muy corto para los que festejan, pero para los que aman el tiempo es una eternidad".
Matilde se pregunta, acaso con respuesta afirmativa, si vemos la realidad según las culturas.
Indica que "la cultura oriental, desde tiempos antiguos, entiende que el eje de la felicidad se halla en el conocimiento y entendimiento del mundo interior" con aportes de meditación para la vida en armonía "dejando de lado las apariencias y, sobre todo, el ego".
En tanto, la cultura occidental, que apareció en Grecia, destaca la razón, lugar común donde diferentes personas construyen su identidad que ven como realidad.

Vital sagacidad nocturna
Con la literatura como punto de partida es factible viajar en el tiempo. Muchos personajes de ficción representan a hombres y mujeres de ayer, hoy y siempre. "Traigamos la historia", pide Matilde y recuerda un cuento de Las Mil y una Noches: "Un rey, que en nuestros días se presentaría como un monarca muy cruel, luego de ser traicionado por su esposa decide casarse cada noche con una virgen distinta que es ejecutada al día siguiente para evitar otra deslealtad. Ante esto, la joven Sherezade se ofrece como voluntaria para casarse con el rey y usa su astucia para proponerle un pacto según el cual no podrá ser ejecutada hasta que termine de contarle una historia".

Maravillas
Matilde considera Las Mil y una Noches como "un libro de cuentos con historias de amor, crímenes, narraciones picarescas, novelas de caballería. Tragedias, comedias, poemas forman parte de un todo en el cual los textos están encadenados; una historia lleva a la otra".
"El año pasado, sigue esta alumna del PEAM, en el taller de Literatura analizamos y escribimos sobre ellos". El resultado fue feliz, como el de "la muchacha que interrumpe el relato por la noche antes del alba, promete el desenlace para el día siguiente y pospone su final trágico por muchos años".





8/6/20

Vestidos de la mentira

Lidia Olmedo se puso a indagar acerca de la mentira. Le gustó y aportó su perspectiva para decir que "mentir, robar, matar, codiciar, timar" son acciones que no corresponde llevar a cabo. 
Tras leer -vamos a creerle- expresó que la mentira es "una afirmación que una persona hace consciente de que no es verdad". Interesante para distinguir error de mentira: si alguien señala que 8x7 es 43 porque eso cree comete una equivocación aritmética. En cambio, si sabe que es 56 pero declara 43 para pagar menos impuestos, entonces miente.
La alumna del PEAM consigna que entre los sinónimos parciales de la mentira figuran el embuste y la falacia, por no hablar de la simulación. Hace notar que es factible mentir "a través de las palabras y mediante actuaciones, cuando uno finge algo contrario a lo que siente o es".
"Todo el mundo miente", asevera Lidia y da ejemplos: "Cuando uno dice que va a un lado y fue a otro, con las veces que dice que va a un gimnasio, con los libros leídos o cuando te dicen que te quieren y no es así". Y concluye que "también se miente en las encuestas, guardando información; a ese fenómeno se lo conoce como sesgo de deseabilidad social". 

Lecturas para saborear

Emilio López lee y quiere que otros también lo hagan. Evoca clásicos infantiles como El patito feo, Caperucita roja, Hansel y Gretel, La Cenicienta, Los tres chanchitos y sostiene que su lectura estimula "la creatividad de los niños, amplía su vocabulario, refuerza vínculos con los padres y ayuda a amar los libros".
Entre los numerosos cuentos disponibles, el alumno del Programa Educativo de Adultos Mayores sugiere "El leñador y el bosque", "El león y la cabra", "El zorro y el cuervo", "La hechicera", "El perro del hortelano", "La zorra y las uvas".
Sabe Emilio que existen narraciones adecuadas para distintas edades, como variada es la lista de autores, entre los cuales menciona a Julio Cortázar, Gabriel García Márquez, Jorge Luis Borges, Oscar Wilde, Horacio Quiroga, Juan José Arreola. Apunta que "a los adultos mayores les gusta más la lectura de ficción y novelas basadas en la vida real, como "El viejo y el mar", de Ernest Hemingway, o "Confieso que he vivido", de Pablo Neruda. Otro libro interesante es "Yo de mayor quiero ser joven". Acota que su autor, Leopoldo Abadía, no es muy conocido, y su protagonista dice algo así: "Tengo 82 años, estoy en el grupo de los llamados ancianos, abuelos, viejos, pero no me siento viejo sino joven".
Para Emilio, la obra de Abadía arrima la reflexión de " un entusiasta de la vida que habla con optimismo y mucho humor que le levanta el ánimo a cualquiera". Añade que "estar jubilado no significa aburrirse; es empezar una nueva etapa intensa y enriquecedora y nos hace bien".

5/6/20

Frustraciones y enseñanzas
"Es la vida que nos pasa con cosas buenas y malas", dice Patricia Murphy para abrir el juego. Siente que a lo largo de 65 años le han tocado manos de frustraciones y otras con cartas de alegría.
Alumna del Programa Educativo de Adultos Mayores y madre, considera que "uno no tiene que hacer un lecho de rosas en la vida de sus hijos. Amén de educarlos en el respeto y la honestidad, debe abrirles ventanas para que ellos sepan tomar sus propias determinaciones". 
Estima Patricia que vivir entraña "frustraciones y alegrías; lo que pasa es que como buenos seres humanos conflictivos que somos todos, unos más otros menos". Nota que uno "siempre pesa el vaso medio vacío, las cosas que te han ido mal, y no pone en la balanza lo que te hace feliz". Y agrega: "En este momento, a mí me haría feliz viajar a ver a mis nietos, pero dadas las frustraciones por esta cuarentena nos tenemos que quedar en casa". Enhorabuena, advierte lo que hay en el otro platillo: "Ahora puedo visitar en Río Cuarto a mi sobrina, si bien manteniendo distancia y saludándonos con el codo".
En el sendero de lamentos y dichas también dicen presente las bebidas. A Patricia la frustra "no poder compartir el mate con mi marido; es una pavada si te ponés a pensar, pero me pasa". A la par, celebra haber vuelto a visitar a su hermano "después de más de sesenta días" aun cuando hayan "tomado un té, que no es lo mismo".

2/6/20

Una vuelta de tuerca


Frente al concepto de frustración como componente inevitable de la educación formal previo al mundo laboral, Elena Moscone propone elaborar aprendizajes aplicables a momentos en que los frutos de la vida vienen duros y para cuando llegan maduros.
Cita a Guillermo Jaim Etcheverry para recordar que "la educación no nos tiene en una situación de gozo permanente ya que los aprendizajes se construyen de una manera no del todo placentera".
Esta integrante del Programa Educativo de Adultos Mayores contempla asimismo la crítica de quienes asumen que "preparar a un individuo para la frustración genera un Estado caprichoso y un salario bajo en el educando".
Al tomar en cuenta ambas perspectivas, Elena concluye: "Me atrevo a decir, sin caer en exitismos, que la palabra frustración en sí misma connota una persona que está débil en cuanto a su sensibilidad. Propongo cambiarla por saber perder y ganar. De eso se trata, enseñar cuándo uno debe perder y cuándo uno debe ganar, pero eso sí: sin frustraciones".
Una que sabemos todos
"La frustración es un sentimiento que surge como consecuencia de algo inesperado o que no se logra realizar aún a pesar de dedicarle tiempo y esfuerzo", reseña Lidia Olmedo, tras buscar información al respecto.
Agrega que "esta sensación ligada a la impotencia puede originarse en relación a situaciones, como ser, exámenes, viajes, por otras personas e incluso nosotros mismos".
"Nos frustamos por tonterias: la computadora anda lenta, como ser la traición de un ser amado, depende tanto de la causa como de la percepción del sujeto frustrado.Todos respondemos a nuestra manera, con enojo, ira, tristeza, decepción, negación, etc", enumera y da cuenta de la variada procedencia de este tipo de malestar. "Lo importante es saber aceptar, asumir que la frustración es natural e inevitable, que es producto de la distancia entre nuestros deseos y la realidad", añade esta alumna del Programa Educativo de Adultos Mayores. 
Con valentía y generosidas para compartir una de sus frustraciones, Lidia ejemplifica: "Yo asistí al colegio Mariquita Sanchez de Thompson por tres años, ya para recibirme de profesora de lencería. A todas nos dieron un trabajo final, a mí me tocó un camisón de raso color azul con detalles de flores de encaje aplicadas. Llegó el final de clase y yo no terminé la obra, y por esa razón no me entregaron el diploma, fue mi gran frustración".

1/6/20

Arte de vivir
La búsqueda del tesoro artístico entraña "tristeza y obstáculos que impiden llegar a la meta", cuenta Matilde Maffrand. Se pregunta esta alumna del Programa Educativo de Adultos Mayores si la tristeza es una emoción sana. "¿Y la melancolía? Si es una emoción, dura poco tiempo. A veces te atrapa la sensación de desaliento".
Cuando esto sucede, Matilde sugiere "retirarte de tu mundo cotidiano, estar contigo mismo en un lugar que te dé paz y recuperar la alegría y la satisfacción".
No es fácil, tampoco imposible, "transformar los obstáculos en oportunidades" y "reconocer el potencial ilimitado de nuestra mente para transformar la tristeza en alegría de vivir". Para ello es conveniente "evitar la ansiedad, la desesperación y el miedo".
Como dice Sócrates y recuerda Matilde, "las verdaderas batallas se libran en el interior". El buen camino, añade, se asemeja a "un puzzle para desarmar y armar nuevamente".
Arte, una estrella de puntas dispares

"Leer y escribir, pintar y observar", visitar museos, conocer la historia de las catedrales, son algunas formas por medio de las cuales Matilde Maffrand camina junto al arte.
Para esta alumna del Programa Educativo de Adultos Mayores, "fotografiar la vida" constituye otra vía artística de recorrer los días y es "una segunda mirada" que se hace "tercera y cuarta" también cuando se trata de la familia. Entonces, un hombre y una mujer son "los padres" y unos chiquillos, "los hijos que nos llenan de ternura".
Arte. Palabra tan corta y de tantas implicaciones. Conlleva "tesón, firmeza, decisión, empeño por la obra en su desarrollo" y "pasión, sentimiento vehemente capaz de dominar la voluntad".
Suele deparar "absoluta satisfacción" hija del "instinto de superación" y no exime de la "frustración que a veces aparece".
Matilde se pregunta: ¿El arte es una cadena de frustraciones? ¿Hay estética en una frustración?