El ego, las rejas, el amor
"El ego es una cosa muy superficial" y lleva a la persona a tratar de "destacar por su cuerpo o sus actitudes".
"Nacemos con un cuerpo que es templo de nuestras acciones, de nuestro andar por esta vida, y a veces el ego nos traiciona", dice esta alumna del Programa Educativo de Adultos Mayores. " Ejemplifica esas traiciones del ego en "personas que aparentan y eso es perjudicial para quien actúa así".
Rescata "el ego bueno", el que orienta a "tener acciones de bien sin decir 'yo lo hice".
La clave para elegir bien: "Amar, amar, amar", entregar "mucho amor a todo lo que nos rodea. Así, tanto el cuerpo como el ego se mantendrían sanos".