21/6/20

Escenarios vitales de la mujer

La ley de sufragio femenino fue promulgada el 23 de septiembre de 1947, tal se puede leer en Wikipedia, cultura.gob.ar, entre otras fuentes.
La vida de la mujer ha cambiado, no solo en este plano. Para asomarse a los nuevos escenarios, el lector está invitado a este recorrido a cargo de Emilio López. En su transcurso, imágenes que van de la Susanita ideada por Quino a aquellas que sueñan con ámbitos de realización más allá de su domicilio.
"La mujer aspiraba a casarse, ser mamá y quedarse en casa a cuidar a los hijos. Lo que podía lograr era tomar algunas clases de pintura, tejido, corte y confección, cosas que podían aplicar en el hogar. Algunas consiguieron ser profesionales, se casaron, y empezó la maduración social para aceptar que la mujer podía mantener su hogar y trabajar".
Emilio nota que "la mentalidad del hombre fue cambiando por recibir ayuda económica en el hogar, poder criar mejor a sus hijos y darles mejor calidad de vida".
Este alumno del Programa Educativo de Adultos Mayores advierte que la mujer "está en la búsqueda de superación personal que le abra puertas y le permita llegar a puestos superiores". Agrega que "hoy las mujeres se desempeñan como empresarias, en la medicina, la política, la justicia, el arte, la arquitectura, la ciencia y la tecnología".
Sin embargo, "en muchos lugares se la considera un objeto sexual destinado a procrear y ser sometido a la voluntad del hombre".
Percibe Emilio que "la lucha de movimientos feministas dio resultado a través del tiempo y ha ganado el derecho a la educación, el voto, el trabajo y la igualdad ante la ley". Pondera que "muchas mujeres han hecho historia en esta lucha: Cecilia Grierson, Alicia Moreau de Justo, María Eva Duarte, María Elena Walsh, Victoria Ocampo y, en Europa, María Montessori y otras".
"Estos cambios -continúa Emilio- son mejores que los que había antes, en pos de la convivencia en una sociedad más civilizada, integrada y menos prejuiciosa". No obstante, subsisten "femicidios de parte de psicópatas asesinos misóginos".
Por último, Emilio sostiene: "Los hombres no podemos olvidar que nacimos de una mujer que se llama madre".