5/4/21

 A través de las épocas

"Los dichos populares encierran cierto encanto por el que nos da gusto repetirlos, pensarlos y usarlos. 'Más vale tarde que nunca', por ejemplo, da para reconocer errores y enmendarlos, lo que demuestra que somos personas que ante las equivocaciones sabemos reconocerlas y subsanarlas".
Patricia Murphy sigue diciendo que "en nuestro trayecto por la vida hemos utilizado muchas veces esta frase, cuando retomamos una amistad olvidada, un estudio el cual creíamos que no podíamos realizar y nos damos cuenta de que sí podemos por ganas y no por presión".
Para esta alumna del Programa Educativo de Adultos Mayores, "más vale tarde que nunca aprender, aprender y aprender, tener nuestras neuronas en actividad aunque nos equivoquemos, que de eso se aprende". Aplica también el refrán a "volver a estar cerca de la familia aceptando las diferencias y que no somos dueños de la verdad absoluta; a "enamorarse. El amor tiene muchas aristas -juvenil, adolescente, maduro, adulto-. Más vale tarde que nunca transitar por esa sensación con todo lo que significa: bueno, regular o malo, pero sentir. Más vale tarde que nunca vivir, que nuestro paso sea algo significativo, para los propios y para los ajenos".