20/4/21

Oda a mi país

Por Matilde Maffrand, estudiante del PEAM

¿Qué te sucede, hermano?
¿Dónde están tus límites, añorado país de ensueño?
¿Dónde están tus lunas, tus soles, tus ríos torrentosos, tus montes agrestes, tu enorme llanura, tu anhelada geografía de cañas, de vientos que cuenta la historia?
¿Dónde está tu gente pensativa, lúcida y hermosa?
¿Qué noche fue tu noche desgarradora, tu silencio sin rezos, sin abrazos, sin besos?
¿Qué te sucede, hermano, que tu simiente no florece, que la madera de los pinos no se huele a través de tus ponchos y quebradas?
Ríos de sangre corrieron por tus venas, llantos infinitos se hicieron canales al final de la aurora.
Tristezas profundas acompañaron el vaivén de las horas, de los días perdidos, ignorados.
Tus frutos deambulamos como borrachos de pena por un laberinto sin fin. 
Cuando escucho el sonido cantarino de los guijarros en el fondo del río
Cuando los pájaros se adentran en los esteros salinos con tus yacarés
Cuando es el día y el sol aprieta caliente en mis memorias 
Cuando de noche las estrellas vagan por mis pensamientos más sentidos, 
la luna besa mi pelo y veo cómo el mar se aquieta abrazando la arena, 
entiendo tus sinrazones, 
comprendo hermano mío y por siempre te digo que la vuelta a casa es un suspiro de melancolía.