Apariencia y fondo
Un momento desopilante de la Polémica en el Bar de inicio de los '80 es la disputa sobre dirección de orquesta entre Mingo (Juan Carlos Altavista) y su amigo, el Tri Tri (Jorge Porcel).
Para Mingo, conducir una sinfónica "es fácil". Se trata de "mover el palito" y tener gracia.
Porcel, que no solo como personaje sabía mucho de música, empieza por decir que "el palito se llama batuta" y aporta datos para explicar la complejidad de la tarea.
El episodio está en Youtube y constituye el punto de partida para que Emilio López hable de la coordinación de actividades en el arte y otros planos de la acción humana.
"A veces, dirigir no es difícil. A veces, sí. No es fácil dirigir una orquesta, cada integrante cumple su función. Los instrumentos de cuerda, los de viento, los de percusión cumplen su cometido y el director con su batuta da el compás de armonía y el equilibrio que cada músico interpreta. El director conduce desde su experiencia y su oído musical para lograr el éxito de la orquesta", resume Emilio.
"En el fútbol, por ejemplo, el director técnico es el responsable del manejo del equipo. Elige los jugadores y les clasifica el puesto en la cancha. También ejerce una labor psicológica apoyando al jugador para que sea competitivo ante el rival y se logre la victoria", consigna el alumno del Programa Educativo de Adultos Mayores.
"En cuanto a gobierno, el jefe de Estado es el presidente y la segunda figura sería el vicepresidente en conjunto con todos los ministros de diferentes áreas". Agrega que los legisladores "son los representantes del pueblo por cada provincia y son los que elaboran proyectos para que sean aprobados por medio del voto de las cámaras de Senadores y Diputados". Estudiante de Economía y Sociedad en el PEAM, Emilio acota que esos proyectos, "una vez que son aprobados, pueden ser ejecutados". Considera que, "para que un país funcione, tiene que haber coincidencias entre el gobierno y el pueblo".
"En conclusión, plantea, para ser director de orquesta hay que saber de música. Para ser director de fútbol es bueno haber sido jugador y lograr un campeonato. Para ser presidente hay que conocer las necesidades de los ciudadanos, cumplir con lo que se dice y así tener éxito en la gestión gubernamental".