30/3/21

Es la hora, es la hora...

Uno de las frases que acompaña nuestras vidas es "tarde pero seguro". Susana Carbonari, alumna del PEAM, la toma para pensar en cambios sociales, la influencia de palabras ajenas sobre el bienestar propio y la tenacidad para conseguir logros.
-Hace muchos años, a las chicas que no se casaban a los 30 años o más les decían solteronas. Eso ha caducado. Los novios que se casan suelen hacerlo a esa edad; existen otras prioridades como el estudio o surge complicaciones. A algunos les puede costar recibirse dados muchos inconvenientes de índole familiar, económica, etc, pero al final terminan su carrera y lo festejan mucho más que quienes lo han recibido todo servido.
-Un matrimonio espera el primer hijo y éste no llega, pero en el transcurso de unos años la señora queda embarazada.
-Un matrimonio con ascendencia italiana quiere viajar a conocer la tierra de sus padres o abuelos. Por cuestiones económicas, principalmente, pasan los años hasta que consiguen su objetivo, tal vez cerca de los sesenta, y viven como una segunda luna de miel.
-La mamá ve que el nene de alrededor de un año no camina. Todos le dicen "tu chiquito no camina" y la hacen sentir mal. Al poquito tiempo, el nene da sus primeros pasos y ella se olvida de todas las cosas que le dijeron.
-Dos amigas que hace muchísimo que no se ven, aunque se contacten por videollamada o se manden whatsapps, se juntan a tomar un cafecito, se ponen felices y hablan hasta por los codos.
-Después de un arreglo, de otra obra, de mucho esperar, queda terminada la casa.