Creaciones
"Solo hay palabras. Dependiendo del lugar y del momento en que se digan, tienen una significación u otra", piensa Matilde Maffrand y comparte la frase de un sabio que pedía: "Háblame para que yo te conozca".
"Lo que nos anima la vida es la palabra, que es una de las creaciones más originales del hombre. Tiene una resonancia de siglos y nos identifica. Todo el tiempo estamos buscando su resignificación y cuando parece que la logramos alcanzar, notamos que las condiciones de nuestra historia poseen ciertas circunstancias fundamentales que dicen lo que es aceptable o no", sostiene la alumna de talleres literarios y de filosofía del PEAM.
Uno y los otros
Aunque hablar propicia el saber, Matilde es consciente de que "conocernos a nosotros mismos es casi imposible". Arrima una reflexión de Bertrand Russell, "nunca moriría por mis creencias porque podría estar equivocado", para marcar la importancia de que estemos "dispuestos a cambiar", cual "personas inteligentes. Ya que el inconsciente gobierna nuestras vidas y está formado por creencias, muchas falsas, algunas ciertas, es preciso tener una actitud de apertura entre todo y todos. Esto nos sitúa en mejores condiciones para seguir creciendo".
¿Cómo crecer "en la vastedad del espacio y la inmensidad del tiempo"? Por ejemplo, a través de las palabras, que "debemos usar con mucho cuidado porque tienen un peso inimaginable".