19/5/21

Frondoso recorrido

En la ruta del conocimiento, Carlos López es un viajero incansable. Este alumno del Programa Educativo de Adultos Mayores siempre encuentra una nuevo lugar para visitar. Esta es una síntesis de su experiencia como entusiasta y perpetuo aprendiz: 
-A veces lo logro y otras no, pero no importa, no lo abandono, lo sigo intentando y qué te cuento: cuando en el autoexamen salgo vencedor (las menos de las veces), es la felicidad, solo comparable a cuando alguien, compañero, amigo, familiar, etc. acude a mí y solicita mi ayuda y más todavía si logro hacerlo.
Aclaro que no es fanfarronería ni soberbia, considero que lo mejor que puede ocurrirte es que los conocimientos que hayas adquirido, sirvan a los demás, de lo contrario ha sido solo un esfuerzo egoísta y, lo peor, inútil.
El consejo, que por mi humilde experiencia puedo dar a un joven confundido, es que no dejen de leer, de aprender, pues como dice el viejo refrán “el saber no ocupa lugar”. No todos van terminar siendo grandes exponentes del ramo que elijan, pues no solo basta el empeño, la palabra final la da… la suerte, que en ocasiones es muy esquiva pero peor es entregarse sin presentar batalla.
Yo pienso qué feo y pobre de espíritu debe sentirse un ser humano que supongamos, en una reunión, con charlas diversas con las muchas personas atinadas o no que emiten opiniones y uno piensa “a qué vine, qué aburrido es esto, no entendí nada y por ello, lo único que hice fue tratar de disimular los bostezos”. Ahora bien, yo me pregunto: ¿te aburriste simplemente o fue porque de los temas que se hablaban no entendías nada y, lo peor, no tenías ni la más somera y remota idea de qué se trataba. Conclusión… era lógica que fuera la peor de las situaciones y, para colmo de males, que en ese momento a alguien se le ocurriera la brillante idea, por educación y tratar de introducirte en el grupo del cual pareces aislado e incómodo, de mirarte fijamente y decirte “mi amigo, usted no ha dicho nada, ni una palabra, ¿qué opinión le merece este tema?”. Ahí quedás desarmado y demostrás tu total ignorancia.
Dejo las conclusiones para que cada uno elucubre para qué puede servir o directamente sirve el saber o conocer algo, tal vez simplemente para decir alguna vez leí en un libro o tal vez escuché a alguien hablar sobre ello.