Pasado querido
"La calle que más recuerdo y quiero en Río Cuarto es la calle Alvear", elige Elena Moscone. Es que allí nació y disfrutó de "una infancia maravillosa". En la esquina con Dean Funes estaba, como ahora, "la famosa placita de Tribunales, con el monumento a la Virgen y una fuente que ya no tenía peces". Allí, junto a "muchísimos otros niños del barrio", se divertía con "la mancha, las escondidas y muchos otros juegos con los que pasábamos tardes enteras".
"Transcurridos los años, ya casada, volví -oh, casualidad- a una cuadra de donde había nacido. En el museo, los hijos de la alumna del PEAM crecieron y degustaron de "entretenidas tardes". Lo propio vivieron en la calle Constitución, en la "plaza central, en cuyo centro nos reuníamos. Mis hijos eran chicos" y los llevaba a la calesita o a pasear por sus senderos.
"Volvería a vivir siempre en la calle Alvear", rubrica con afecto y gratitud.