17/5/21

 Torrente de trabajo

Perseverancia, entusiasmo, fortaleza. Un trío como para librar batallas, edificar aprendizajes y elaborar buenas situaciones. Carmen Rodríguez reconoce estas virtudes en su hogar: "Mi esposo trabajó mucho en la vida. Para él era cuestión de luchar para salir adelante; día tras día, apenas si se detenía a descansar". La alumna del Programa Educativo de Adultos Mayores rinde homenaje a ese hombre que tuvo visión de futuro y compró la casa, "que fue arreglando de a poco", a medida que se podía. 'Vamos a hacerla para que los chicos tengan un techo. Dios nos tiene que ayudar', decía. Cada viaje, llamaba al albañil para hacer lo que se pudiera 'porque se vienen épocas difíciles". Otra de las expresiones de Roberto, que con tesón fue al frente laboral cotidianamente, era: 'Dios me da fuerza en las piernas y buena vista para manejar el camión. Aparte, me da placer trabajar. Soy un bendecido por la Virgen y Jesús'.
Pasaron los años y el legado lo han tomado "Franco y Sebastián, que siguen los pasos del padre. Se ponen con garra a trabajar con un esfuerzo y un amor inmensos".