18/9/20

Casas bellas

Patricia Murphy opta por la "educación" para los cimientos de su casa. Aclara que no es "la enseñanza de los docentes sino la educación que parte de nuestros padres, abuelos, con errores y virtudes". Se abraza al dicho "lo que Natura non da, Salamanca non presta" y sostiene que "si vos no venís bien educado de tu casa, podés ser magíster de lo que quieras pero la base fundamental no la tenés".

La alumna del PEAM haría paredes de "respeto con ventanas que den la chance de ver lo que le pasa al otro". No con ánimo indiscreto sino con afán solidario. "Uno no puede ser como el caracol, meterse en su casa y quedarse ahí; uno tiene que ver lo que le pasa al otro porque no vivimos en una isla como tipo la película Náufrago". Asume que es un desafío por cuanto "vivimos en una sociedad en la que se han perdido muchos valores y nos hemos vuelto un poco más egoístas pensando en nosotros mismos y ante lo que le pasa al otro, 'por algo habrá sido, algo habrá hecho".

Otro material que aplica Patricia es "la comunicación. Hablar, con diferencias, por supuesto, porque si todos pensáramos lo mismo sería muy aburrido". Aboga por el respeto a la disparidad "para intercambiar opiniones" en vez de tomarla como excusa para "pelear, increpar, agredir" en "una sociedad encrespada".

"Honestidad y coherencia", son más elementos con los cuales edificar un espacio de buen vivir. Considera Patricia que "aparte de a través de la educación, se ganan con la vida, a partir de sufrimientos y alegrías". No es tan fácil ponerlos en práctica a diario. Ejemplo: "Uno a veces piensa 'me ofendo si el otro no me llama pero yo tampoco lo llamo', como si todos me tuvieran que rendir pleitesía, acordarse de mi cumpleaños, llamarme para saber si estoy bien".

Consciente de que "uno cambia con el tiempo, piensa de otra manera, nos pasa la vida", Patricia invita a valorar pequeñas dichas: "Poder levantarnos cada día, mirar el verde esperando a ver si llueve, contentarnos con lo poco o mucho que tengamos". Y recuerda que "la felicidad no es eterna, hay momentos; todos tenemos etapas buenas y malas".