Variopintas construcciones
Libros, para evocar, volver a leer o descubrir. Susana Carbonari convida a dar un paseo entre los anaqueles de la biblioteca que a construido a través de más de medio siglo.
El primero que recuerda esta alumna del Programa Educativo de Adultos Mayores es uno de fábulas de Christian Andersen: "Nos lo compró mi mamá. Ella nos leía con mucha dedicación y nos gustaba por todas las moralejas que tenía".
El segundo es "Mujercitas, de Louise M. Alcott. Es una historia pequeña y placentera de cuatro hermanas que juntas recorren el camino duro y dificultoso y también las alegrías que les va mostrando la vida".
El tercero que "impactó" a Susana fue el Diario de Anne Frank, "recordada en todo el mundo. Nació en 1929 en el seno de una familia judía que se trasladó a Holanda cuando Hitler llegó al poder. Los Frank vivieron ocultos durante más de dos años", agrega quien años después se sumaría a los talleres literarios del PEAM.
Otro recuerdo es a las "Rimas de Gustavo Adolfo Becquer. Y el sello que dejaron los versos "por una mirada un mundo, por una sonrisa un cielo, por un beso... yo no sé qué te diera por un beso".
"Encantada" por las "Obras completas de Alfonsina Storni", Susana la estima como a "una autora anticipada a su tiempo. Toda una obra por descubrir, una poesía cuya belleza y hondura psicológica maravilla y sorprende", agrega. Destaca que "Alfonsina fue una mujer comprometida en la lucha por la liberación femenina y la dignidad de las mujeres". De ella tiene presente "Dolor" y eso de "Quisiera esta tarde divina de octubre pasear por la orilla lejana del mar". Leyó este libro en su adolescencia y se le grabó hasta hoy.
La afición literaria guió a Susana a través de la cordillera para encontrarse con Pablo Neruda y sus "Veinte poemas de amor y una canción desesperada". Reseña que la obra data de 1924 y que su chileno autor tenía entonces "apenas 19 años de edad". Lo que más le gustó: "Puedo escribir los versos más tristes esta noche", "es tan corto el amor y tan largo el olvido" y "me gustas cuando callas porque estás como ausente".
La cabaña del tío Tom, "la obra más vendida del siglo 19" después de la Biblia, es una novela que cautivó a Susana. "Sucede en Kentucky, Estados Unidos, y muestra la maldad e inmoralidad" perpetradas mediante "la esclavitud hacia la raza negra. Marcó un hito en la época porque ayudó a divulgar "todas las cosas que se les hacían a los esclavos, los maltrataban a latigazos, los tenían como si fueran animales y los mataban".
El Principito, de Antoine de Saint Exupéry, "fue un libro que me gustó muchísimo", señala Susana. Sabe que el autor fue aviador y escritor francés y en su novela corta fijó una idea: "Lo esencial es invisible a los ojos".
"Morir de amor" fue otro volumen especial. Basada en un hecho real, ambientada en París, la novela refiere a una profesora de 35 años que se enamora de un alumno de 17. Corría la década de 1960 y ese amor fue cuestionado".
Ayer nomás, Susana leyó "Romances turbulentos de la historia argentina", que repasa aspectos de Roca, "el coqueto Belgrano, Sarmiento y su amorío con una alumna, la historia de Camila O' Gorman y Ladislao Gutiérrez" y la dejó "asombrada por tantos sucesos ignorados de nuestros personajes".
El broche lo representa "Cuentos de ida y vuelta, proyecto internacional de la UNRC y el Aula permanente de formación abierta de la Universidad de Granada", entre cuyos compiladores están Susana Rocha, Nora Bussone, Ernesto Cerdá, Valeria Carrara y Julieta Varela.