Luces nuevas para el futuro
"Sin aspirar a alguien como faro o referente social que pueda remitir a alguien como Mahatma Gandhi, Madre Teresa de Calcuta, Martin Luther King o tantos otros, prefiero que pueda surgir una nueva personalidad que nos abarque y represente a todos", afirma Elena Moscone.
"¿Por qué no un joven -propone esta alumna del PEAM- de los tantos que trabajan, estudian, cultivan positivamente su personalidad de acuerdo con su inclinación?".
Piensa en "un joven que pueda proyectarse a los demás, a lo que la sociedad necesita". Es consciente de la necesidad de acompañar a cada una de esas "personas únicas con potencial" que sufrirán "daño emocional" si no encuentran dónde aplicarlo.
El faro con el que sueña Elena es un hombre, una mujer, para quien "la alteridad sea el eje de su vida, no que su eje sea él y solo él".
Alguien de "convicciones firmes", lo cual juzga "esencial" y lo ilustra con una anécdota de Gandhi, que desaprobó un examen aun con todas las chances de hacer trampas. "Jamás traicionaría mis convicciones", cuentan que dijo el indio inmortal cuando el profesor le preguntó por qué entregaba en blanco pese a poder haber copiado a un compañero.
Al pasar por Gandhi, el recuerdo de Isabel Videla, quien en la hora de Historia en 1988 dejaba boquiabiertos a los alumnos de primer año del Industrial contando que Gandhi limpiaba los baños como cualquiera. Tan convencido estaba de que el liderazgo debía ejercerse a partir del esfuerzo solidario.
Lejos de ahí, "el éxito y la admiración que existen por el que transgrede", personificados por "un influencer actual que hace todo lo contrario a lo que pudo haber aprendido. ¿Será que atrae lo diferente sin importar su valor?", interroga Elena.
A renglón seguido, esta maestra realza el rol del joven que "cumple con sus estudios, valora el trabajo de los demás, siente respeto por el otro y busca compatibilizar con él para lograr una sociedad con más sustento humano". Añade que "habría que poner el foco en personas que ayuden a una sociedad más justa, con mayor tolerancia". Ansía que "el conocimiento" incorporado en escuelas y universidades y "la empatía contribuyan a una verdadera patria de todos con honestidad".
"Ojalá perdiéramos -eleva su deseo- esa viveza criolla que tanta fama nos dio y que nos hizo caer en niveles altos de corrupción de los que ya algunos ni se extrañan. Como consecuencia, "se termina aceptando de lo malo lo mejor" entre "los que se dedican a la política dejando al descubierto ese egoísmo exacerbado sin pensar que la sociedad condicionará también la vida de los suyos en el futuro".