Puentes de sentido
Ana Chevarría siente que "los dichos, proverbios y refranes por algo se dicen", "van de año a año" y son "para razonarlos y asociarlos".
"Al que madruga, Dios lo ayuda", sobreentiende para la alumna del Programa Educativo de Adultos Mayores que "quien duerme mucho, poco aprende". Es un llamado a "no tener pereza, poner la mejor versión en cada cosa que se presenta".
Otro que elige es "siempre caminar al lado, ni adelante ni detrás". Ana asume que "somos todos iguales, de una naturaleza sabia. Si bien somos seres únicos e irrepetibles, ante situaciones como la de hoy en día, en la balanza somos iguales".
Recuerda que su madre "solía decir 'dime con quién andas y te diré quién eres'. Era para que supiéramos distinguir lo bueno de lo malo y saber tomar distancia. Ella nos decía 'hay de todo en la viña del Señor".
"Hoy por mí, mañana por tí", lo vincula a "lo que da la mano derecha, que no lo sepa la izquierda. Todo vuelve, lo que se da o acompaña es un don de solidaridad, espejo del espíritu bondadoso".
Desde "le dan pan al que no tiene dientes", Ana advierte que "hay gente que nace, vive y sigue siendo pudiente siempre" mientras otros, "a pesar de sus esfuerzos", no consiguen resultados.
"Lo que rápido viene, rápido se va", suma y propone "analizar las cosas que se dicen porque suelen tener doble sentido".