5/10/20

A lo lejos, la ciudad

Por Susana Carbonari, del Programa Educativo de Adultos Mayores

Del otro lado del alambrado me miraba mi prima Luisa. Yo iba llegando por el sendero que conducía a la casa de ellos, mi tío Juan y mi tía Juana. Hacía bastante tiempo que no podía ir. Cuántos recuerdos... Con Luisa éramos más que primas; amigas, hermanas, de estar todo el día juntas, de jugar todo el día, de contarnos secretos cuando éramos chicas y cuando adolescentes. Nos decíamos: "Ay, a mí me gusta tal chico. ¿Y a vos? A mí me gusta este otro". Tantos recuerdos se me agolparon en la mente...

Ella, paradita ahí, al lado del alambrado nos esperaba a mis padres y hermanos que íbamos a visitarlos. El abrazo que nos dimos fue maravilloso. Hacía tanto que no nos veíamos, no lo podíamos creer. Nos saludamos y nosotras desaparecimos, fuimos a contarnos nuestras cosas, nuestras andanzas, nuestros secretillos. Qué hacíamos, qué no. En ese tiempo no teníamos mucha comunicación como ahora con Internet, celular; nos comunicábamos de vez en cuando. 

Ese día fue fenomenal, de correr, de brincar. El día se prestaba para eso, un cielo maravilloso, un sol radiante, y nosotras alegres como dos palomillas. Todo fue hermoso. Lástima que tuvimos que volvernos porque ella vive alejada en un campo. Nos prometimos mil cosas, que nos veríamos más seguido, que ella trataría de venir a nuestra casa o yo a la de ella. 

Luisa seguirá siendo como una hermana. A veces, los parientes no tienen feeling, pero nosotras charlábamos como dos cotorras y por eso fue doloroso el momento de partir: nos íbamos y volvíamos a abrazarnos hasta que nuestros padres nos dijeron: 'Tenemos que irnos, ya es tarde'. A mis padres no les gustaba viajar de noche.

Fue un día increíble, sobre todo por compartir pequeñas cosas con ella. Eso es lo lindo de la vida, compartir, por más mínimo que sea, una charla, un café, un mate, cualquier cosa. Pero estar unidos en la amistad, el aprecio, la familia, y tratar de salir adelante de todas las pequeñas cosas que nos sucedan.