Con la pelota en los pies

Perder es parte del juego, así en la cancha como en la vida. Lo que sigue es la palabra de Susana Carbonari a su nieto, una carta a su futuro:

"¡Cómo has crecido, Octavio! Ya cumpliste diez años y vas a la escuelita de fútbol. Te apasionó de chiquito la pelota. Últimamente tu equipo ha tenido algunas derrotas y estás un poco bajoneado, me comentaste que querés dejar. Te recomiendo que no lo hagas; puede ser una mala racha y aparte no todo va a ser pérdida en tu vida, también va a haber cosas lindas. A tu papá le pasó una vez que perdió un perrito, se llamaba Jony y él estaba desesperado. Después, poco a poco, lo pudo superar; lo quería mucho. 

Octavio, aunque te cueste un poco, tenés que aprender a perder. 

Me pusiste contenta: vas a seguir en la escuelita. Quizás con el tiempo vas a ser un buen jugador y esta abu, que te re quiere, te va a ir a ver jugar algún gran partido".