Poderosa amistad

Por Patricia Murphy, del Programa Educativo de Adultos Mayores

Tarde de Zoom con personas a las que considero entrañables compañeras de encuentros virtuales. Por lo general, tenemos un día y un orden de encuentro para llevar un orden en nuestra juntada. El Zoom tiene una popularidad que hemos incorporado a la fuerza con o sin interés, porque esta pandemia nos ha enseñado a los adultos mayores a aprender tantas cosas nuevas de Internet, celulares, redes sociales... Creo que por un lado nos encerró y por otro nos abrió la cabeza para aprender montones de cosas nuevas.

Liliana cumplió un año más y nos invitó a su casa a su brindis, cada una con copas en la mano. Fiesta íntima sería: Liliana, Isabel y quien cuenta la experiencia.

La cumpleañera nos muestra su jardín: un ramillete de colores que no se sabe lo maravillo que es y de olores que no podemos sentir.

Se escuchan a lo lejos los ladridos de la mascota de Isabel, que a veces se pone insoportable pidiendo la atención de su dueña.

Liliana nos cuenta que van a usar la parrilla esta noche para hacer un festejo íntimo; más que íntimo, van a ser ella y su esposo, quien le regaló un tapiz norteño. Dijimos que la próxima sea juntarnos -barbijo de por medio- pero más en vivo y en directo, sin tocarnos, desinfectadas, pero estar cerca. Los adultos mayores necesitamos ese contacto físico de vernos, de saber que están bien, de saber que estamos bien nosotros mismos.  

Texto resultante de la consigna de narrar una historia con tres personajes que incluyera, así ordenadas, estas palabras: general, orden, popularidad, brindis, ramillete, mascota, parrilla, tapiz.